18
Indexada en: Núcleo Básico de Revistas Científicas Argen- tinas del CONICET Latindex. Sistema regional de información en línea para revistas científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal L’Année Philologique. Bibliographie critique et analytique de L’Antiquité gréco-latine. Société Internationale de Bibliographie Classique Bulletin d'information et de liaison de L'Asso- ciation Internationale d'Études Patristiques (AIEP) SPhA. Studia Philonica Annual. Studies in Hel- lenistic Judaism SciELO. Scientific electronic library online Fuente Académica de la base EBSCO Informa- tion Services Interclassica. Investigación y Difusión del Mundo Griego y Romano Antiguo DIALNET Biblioteca Universia Google Scholar

(AIEP) SPhA SciELO. Fuente Académica - · PDF fileProfesor Adjunto de Historia Antigua II (Clásica) ... Pedro López Barja de Quiroga Manumisión y control de esclavos en la antigua

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: (AIEP) SPhA SciELO. Fuente Académica - · PDF fileProfesor Adjunto de Historia Antigua II (Clásica) ... Pedro López Barja de Quiroga Manumisión y control de esclavos en la antigua

Indexada en:

Núcleo Básico de Revistas Científicas Argen-tinas del CONICET

Latindex. Sistema regional de información en línea para revistas científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal

L’Année Philologique. Bibliographie critique et analytique de L’Antiquité gréco-latine. Société Internationale de Bibliographie Classique

Bulletin d'information et de liaison de L'Asso-ciation Internationale d'Études Patristiques (AIEP)

SPhA. Studia Philonica Annual. Studies in Hel-lenistic Judaism

SciELO. Scientific electronic library online Fuente Académica de la base EBSCO Informa-

tion Services Interclassica. Investigación y Difusión del

Mundo Griego y Romano Antiguo DIALNET Biblioteca Universia Google Scholar

Page 2: (AIEP) SPhA SciELO. Fuente Académica - · PDF fileProfesor Adjunto de Historia Antigua II (Clásica) ... Pedro López Barja de Quiroga Manumisión y control de esclavos en la antigua

ISSN 1514-3333 (impresa)ISSN 1851-1724 (en línea)

Registro de propiedad intelectual: 213317

Publicación del Instituto de Estudios Clásicos

Directora y editora responsable:Marta Alesso

Consejo Editorial

Dora Battistón Universidad Nacional de La Pampa, Argentina

Lidia Raquel Miranda Universidad Nacional de La Pampa. CONICET. Argentina

Pablo Cavallero Universidad de Buenos Aires. CONICET. Argentina

Claudia N. Fernández Universidad Nacional de La Plata. CONICET. Argentina

Editora de Reseñas: Lidia Raquel MirandaRevisión de Abstracts: Sonia Suárez Cepeda

Dirección postalInstituto de Estudios ClásicosCoronel Gil 353, 3° piso6300 Santa Rosa. La Pampa. ArgentinaTeléfono: (054) 2954-451648Telefax: (054) 2954-433037 E-mail: [email protected]

Canje y ventasBiblioteca de la Universidad Nacional de La PampaCoronel Gil 353, subsuelo.6300 Santa Rosa. La Pampa. ArgentinaTeléfono: (054) 2954- 451636Telefax: (054) 2954- 433408E-mail: [email protected]

Comité de Referato Internacional

Prof. Esther Paglialunga Coordinadora del Grupo de Investigación de Lenguas y Literaturas Clásicas. Universidad de Los Andes, Mérida,Venezuela. Apdo. postal 491. (5101)Mérida. Venezuela. [[email protected]]

Dr. Urpo Kalevi Kovala Department: Research Center for ContemporaryCulture, University of Jyväskylä, Finland,P.O. Box 35. (40351) Jyväskylä. Finland.[[email protected]]

Dra. Francesca Mestre Profesora Titular de Filología Griega de la Universidadde Barcelona. España. Departament de Filologia Grega.Universitat de Barcelona Gran Via de les Corts Catalanes 585. (08007) Barcelona. España.[[email protected]]

Dr. Julián Gallego Profesor Adjunto de Historia Antigua II (Clásica) en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.Investigador Adjunto del CONICET.Rojas 240 PB E. (1405) Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Argentina.[[email protected]]

Dr. Pedro López Barja Profesor Titular de Historia Antigua,Universidad de Santiago de Compostela. (15782)Santiago de Compostela. La Coruña. España.[[email protected]]

Dr. Benjamín García Hernández Catedrático de Filología Latina de la Universidad Autónoma de Madrid Departamento de Filología Clásica, Facultad de Filosofía y Letras, E-28049. Madrid. [[email protected]]

Colaboraron en este número como evaluadores: Dr. Antonio Duplá Ansuategui [Universidad del País Vasco] y Dr. Pablo Martínez Astorino [Universidad Nacional de La Plata].

Page 3: (AIEP) SPhA SciELO. Fuente Académica - · PDF fileProfesor Adjunto de Historia Antigua II (Clásica) ... Pedro López Barja de Quiroga Manumisión y control de esclavos en la antigua

Pub

licac

ión

del I

nstit

uto

de E

stud

ios

Clá

sico

sF

acu

ltad

de

Cie

nci

as H

um

anas

. UN

LP

am

XV

I | A

ño 2

012

ISSN 1514-3333 (impresa) ISSN 1851-1724 (en línea)

Page 4: (AIEP) SPhA SciELO. Fuente Académica - · PDF fileProfesor Adjunto de Historia Antigua II (Clásica) ... Pedro López Barja de Quiroga Manumisión y control de esclavos en la antigua

Universidad Nacional de La Pampa

Rector: Cr. Sergio A. Baudino

Vice-Rector: Mg. Hugo Alfredo Alfonso

Secretario de Coordinación: y Planeamiento Institucional: Cr. Osvaldo Baudaux

Secretaria de Consejo Superior: y Relaciones Institucionales: Prof. María Esther Folco

Secretario Económico- Administrativo: Cr. Jorge Osmar Bonino

Secretaria Académica: Prof. María Estela Torroba

Secretaria de Investigación: y Posgrado: Dra. María Silvia Di Liscia

Secretario de Cultura: y Extensión: Ing. Agr. Jorge E. Cervellini

Secretaria de: Bienestar Universitario: Lic. Graciela Alfonso

Secretaria Legal y Técnica: Abog. Susana González

En Madrid: Miño y Dávila editores Arroyo Fontarrón 113, 2º A (28030) tel-fax: (34) 91 751-1466 Madrid, España En Buenos Aires: Miño y Dávila srl Av. Rivadavia 1977, 5º B (C1033AAV) tel-fax: (54 11) 3534-6430 Buenos Aires, Argentina e-mail producción: [email protected] e-mail administración: [email protected] web: www.minoydavila.com

Presidente: Ing. Agr. Jorge E. Cervellini

Director de editorial: Rodolfo D. Rodríguez

Consejo Editor: Jorge Bonino María Silvia Di Liscia Estela Torroba Ana Rodríguez Alicia Kin Edith Alvarellos de Lell Marisa Elizalde María Cristina Martín Mónica Boeris Griselda Cistac

Decano: Lic. Sergio Maluendres

Vice-Decana: Mg. Liliana Emilse Campagno

Secretaria Académica: Prof. Beatriz Cossio

Secretaria de Investigación y Posgrado: Prof. Marisa Elizalde

Secretario Administrativo: Cr. Martín Ussei

Secretaria del Consejo Directivo: Prof. María Marta Dukart

Page 5: (AIEP) SPhA SciELO. Fuente Académica - · PDF fileProfesor Adjunto de Historia Antigua II (Clásica) ... Pedro López Barja de Quiroga Manumisión y control de esclavos en la antigua

Presentación ............................................................................................. 7

Artículos

i. Juan Carlos Alby El misterio del sueño de Adán entre los primeros cristianos............. 13ii. Marta Alesso El sumo sacerdocio en Filón y la lectura de Clemente Alejandrino .... 27iii. Ivana Chialva Acerca de la historia y la fi cción en tres versiones imperiales de la fundación de Alejandría ..................................................................... 43iv. Pedro López Barja de Quiroga Manumisión y control de esclavos en la antigua Roma ...................... 57v. Jorge Mainero La primera metamorfosis: la cosmogonía de Ovidio y la imagen del poeta a la luz de las teorías de W. Burkert ........................ 73vi. José Pablo Martín Tertuliano frente al César: monoteísmo y monarquía ............................ 89vii. Agustín Moreno Los datos geográfi cos en la obra de Tito Livio, un estado de la cuestión ............................................................................... 107viii. Laura Pérez El cuerpo (σῶμα) como tumba (σῆμα) del alma en Filón de Alejandría. Uso y resignifi cación de una metáfora ............................... 123ix. Daniel Perrone El análisis antisténico de los nombres. Un modelo nominalista .......... 139x. María Jimena Schere Los alcances de la crítica contra la justicia ateniense en la comedia Avispas de Aristófanes ............................................................. 153xi. Marcela A. Suárez y Romina Vázquez Quid tibi surrupui? La confi guración léxica y semántica del furtum en Aulularia........................................................................... 165

Índice

Page 6: (AIEP) SPhA SciELO. Fuente Académica - · PDF fileProfesor Adjunto de Historia Antigua II (Clásica) ... Pedro López Barja de Quiroga Manumisión y control de esclavos en la antigua

Reseñas

Juan Carlos Alby García Bazán, Francisco. Plotino y la mística de las tres hipóstasis .... 181Constanza Filócomo Rodríguez Cidre, Elsa y Buis, Emiliano Jerónimo (Editores). La pólis sexuada. Normas, disturbios y transgresiones del género en la Grecia Antigua .............................................................................. 184Analía Nieto González Marrón, Gabriela. El Rapto de Prosérpina, un nuevo contexto para la trama épica ................................................................................. 189Luciano A. Sabattini Goldhill, Simon. Sophocles and the language of tragedy ........................ 192

Colaboradores ....................................................................................... 199

Normas para colaboradores ........................................................... 205

Page 7: (AIEP) SPhA SciELO. Fuente Académica - · PDF fileProfesor Adjunto de Historia Antigua II (Clásica) ... Pedro López Barja de Quiroga Manumisión y control de esclavos en la antigua

7 Nº XVI / 2012 / ISSN 1514-3333

Presentación

La literatura, la historia y la fi losofía no cesan de reinventarse y de interrogarse a sí mis-mas en la búsqueda tenaz de una sintonía entre la recepción de las necesidades socia-les y la producción y transmisión de una refl exión sobre sus fi nes. A esta altura del siglo XXI quizás sea más apropiado hablar de prácticas y no solo de ideas. En el ámbito

académico, las ‘ideologías’ (cualquiera sea la acepción que adjudiquemos al vocablo) son insoslayables, conforman un sistema personal o grupal de representaciones mentales compartidas con el grupo de pertenencia que se canaliza en el discurso, tanto el del aula como en el de la produc-ción científi ca. En nuestro país el término ‘ideología’ y el término ‘política’ se asocian, indefectiblemente. En estos días, no es que ya no importe qué piensa políticamente el otro, sino que puede pensar y creer en cuestiones políticas diametralmente opuestas pero la pregunta va a ser con más frecuencia ¿en qué trabaja? ¿cómo lo hace? ¿qué resultados prácticos obtiene?; hemos aprendido a convivir a pesar de los distintos valores y opiniones y hasta con diversos criterios de verdad. En la Argentina democrática de hoy se piensa en producir y en trabajar sin el peligro de caer prisionero en una red de tensiones ideológicas. En este marco plural se reiteran y renuevan los envíos de artículos a nuestra publicación. Son aceptados y enviados a evaluar todos los trabajos que nos remiten los estudiosos de la fi losofía, la literatura y la historia clásicas, bajo el único requisito de que sean originales. Las reseñas y recensio-nes de libros de reciente aparición se realizan en general sobre textos que recibimos por intercambio. Los artículos, sin excepción, son enviados a evaluar anónimamente, sea por un miembro de nuestro comité de referato, sea por árbitros invitados si la especifi cidad del tema lo requiere. Once artículos y cuatro reseñas se ponen en este número a disposición del lector.

Page 8: (AIEP) SPhA SciELO. Fuente Académica - · PDF fileProfesor Adjunto de Historia Antigua II (Clásica) ... Pedro López Barja de Quiroga Manumisión y control de esclavos en la antigua

Marta Alesso / Presentación8

La lectura de la Biblia en griego sigue teniendo su espacio en nuestra revista: Juan Carlos Alby indaga en las lecturas judías y cristianas del sueño de Adán en Génesis, con especial interés en las especulaciones de los gnósticos. Marta Alesso analiza las interpretaciones de Filón y Cle-mente de la fi gura del sumo sacerdote tal como aparece en Éxodo y Levítico. A Filón se dedica también el artículo de Laura Pérez, quien indaga en sus textos la metáfora de procedencia órfi ca de que el cuerpo (σῶμα) es una tumba (σῆμα). Tres Vidas (βίοι) de Alejandro –una de Arriano, otra de Plutarco y una tercera del Pseudo Calístenes– le sirven a Ivana Chialva como fuente para estudiar la dua-lidad historia/ fi cción en las diferentes versiones de la fundación de Alejandría. Daniel Perrone indaga la teoría de Brancacci sobre la fi losofía de Antístenes de Atenas y rebate, desde la perspectiva de una fi losofía nominalista, su posición referida al análisis de los nombres.

Los castigos y premios –entre ellos, la manumisión– de amos hacia esclavos en la época del Imperio son el objeto de la investigación de Pedro López Barja, con resultados novedosos para el campo de los estudios históricos. Otra etapa de la edad imperial –el siglo IV– asoma en la lectura que realiza José Pablo Martín del Apologeticum de Tertu-liano, obra en la que se entrelazan mesianismo y política, monoteísmo y monarquía, teología romana y cristianismo. No está exento de política el artículo de María Jimena Schere, quien examina los alcances de la crítica contra el poder judicial en Avispas de Aristófanes, a partir del aná-lisis comparativo de la fi gura de Filocleón y del coro de jueces. También la comedia, pero esta vez la comedia latina, se manifi esta en las consideraciones de Marcela Suárez y Romina Vázquez sobre el furtum en la Aulularia de Plauto. Retorna Jorge Mainero sobre Ovidio, esta vez para estudiar, a partir de las categorías enunciadas por Walter Burkert, la cosmogonía y antropogonía que ofrecen las Metamorfosis. Agustín Moreno realiza un estado de la cuestión sobre la información geográfi ca en la obra de Tito Livio; analiza material bibliográfi co con conceptos que prevalecían en la década de 1980 sobre geografía.

Los trabajos que conforman este número de Circe demuestran que los estudios sobre textos griegos y latinos

Page 9: (AIEP) SPhA SciELO. Fuente Académica - · PDF fileProfesor Adjunto de Historia Antigua II (Clásica) ... Pedro López Barja de Quiroga Manumisión y control de esclavos en la antigua

9 Nº XVI / 2012 / ISSN 1514-3333

no se sostienen solamente por estar enraizados en una tradición intelectual venerable. Los investigadores hoy son como artesanos, han descendido de las ideologías y de las abstracciones teóricas al terreno más fértil de los aspectos que a la sociedad le interesan, son observadores atentos que tratan de pulir su objeto de estudio para presentarlo al público académico más como un pieza útil que como una prédica vacía. La Facultad de Ciencias Humanas de la UNLPam colabora fi nanciando nuestras publicaciones y mantiene una política efi ciente en el plano de la difusión de los resultados de nuestros proyectos.

Marta Alesso

Page 10: (AIEP) SPhA SciELO. Fuente Académica - · PDF fileProfesor Adjunto de Historia Antigua II (Clásica) ... Pedro López Barja de Quiroga Manumisión y control de esclavos en la antigua
Page 11: (AIEP) SPhA SciELO. Fuente Académica - · PDF fileProfesor Adjunto de Historia Antigua II (Clásica) ... Pedro López Barja de Quiroga Manumisión y control de esclavos en la antigua

rtículosA

Page 12: (AIEP) SPhA SciELO. Fuente Académica - · PDF fileProfesor Adjunto de Historia Antigua II (Clásica) ... Pedro López Barja de Quiroga Manumisión y control de esclavos en la antigua
Page 13: (AIEP) SPhA SciELO. Fuente Académica - · PDF fileProfesor Adjunto de Historia Antigua II (Clásica) ... Pedro López Barja de Quiroga Manumisión y control de esclavos en la antigua

13 Nº XVI / 2012 / ISSN 1514-3333 (impresa) / ISSN 1851-1724 (en línea), pp. 13-26

El misterio del sueño de

Adán entre los primeros

cristianos

Juan Carlos Alby [Universidad Nacional del Litoral - Universidad Católica de Santa Fe]

[[email protected]]

Resumen: La narración genesíaca del sueño de Adán fue objeto de cuidadosas consideraciones entre judíos y cristianos. Entre estos últimos, se destacan las abigarradas especulaciones de los gnósticos en las que se aprecia una alta valoración del elemento femenino ordenado a la ayuda y dignidad del varón. En el presente trabajo se analizan algunos aspectos que se desprenden de textos fundamentales de las tradiciones oriental y cristiana respecto del tema y que permiten recuperar gran parte de lo más originario de la antropología cristiana primitiva.

Palabras clave: Adán - sueño - mujer - judíos - gnósticos

The mistery of Adam’s dream amongst the early christians

Abstract: The Genesis story about Adam’s dream was subject of thorough considerations between Jews and Christians. Amongst the last named, there are Gnostic motley speculations in which a high valorization of the Feminine, which helps and dignifies the male, can be appreciated. In the present work some aspects from basic texts about Eastern and Christian traditions with regard to this subject and which allow to recover a great deal of the most original of the Early Christian anthropology are analyzed.

Key words: Adam - dream - woman - Jews - Gnostics

Introducción

El relato bíblico del ori-gen del hombre ha sido ampliamente tratado por la tradición judía así como también por la parádosis cristiana. Un elemento de este mito llamó poderosa-

mente la atención a los primeros cris-tianos, quienes ensayaron interesantes especulaciones en torno a él. Se trata del sueño que, según el relato sagrado, Dios infundió en el prístino Adán para formar a la primera mujer. Muy lejos de agotarse en una mera erudición his-toriográfi ca, el estudio pormenorizado de tales consideraciones permite arro-jar luz sobre la valoración que los pen-sadores cristianos más antiguos tuvie-ron por la mujer, por la relación entre el principio masculino y el femenino y por el carácter misterioso del sueño. Todos estos aspectos convergen en una consideración del hombre que permite

Page 14: (AIEP) SPhA SciELO. Fuente Académica - · PDF fileProfesor Adjunto de Historia Antigua II (Clásica) ... Pedro López Barja de Quiroga Manumisión y control de esclavos en la antigua

Juan Carlos Alby / El misterio del sueño de Adán entre los primeros cristianos14

elaborar una antropología cristiana de altísimo valor para el debate contem-poráneo sobre las relaciones entre el varón y la mujer.

Consideraremos en primer lugar los elementos míticos que aparecen en el relato genesíaco del origen del hombre y que resultan indispensables para el tratamiento del tema que nos ocupa. Posteriormente, estudiaremos el despliegue especulativo que sobre el sueño de Adán aparece en los primeros textos cristianos. ¶

El origen del hombre en la tradición oriental

Al relato del Génesis según el cual Dios creó al hombre del polvo de la tierra (Gn 2. 7) se le han

añadido agregados míticos proce-dentes de distintas tradiciones. Según el apócrifo cristiano La cueva de los tesoros en su versión siríaca, en la hora primera del sexto día, que es el vier-nes, Dios formó consejo con todos los órdenes de los seres espirituales y dijo:

Hagamos un hombre a nuestra ima-gen y semejanza, refi riéndose con esto, con la nun en lugar del alef, a las gloriosas personas del Hijo y del Espíritu. (La cueva de los tesoros, versión siríaca II, 1, en González Casado 2004: 92).

Resulta necesario aclarar que en la conjugación siríaca, la primera persona del plural comienza con la letra nun (נ) mientras que la primera del singular lo hace con la alef (א). El hecho de que Dios emplee el plural en

lugar del singular es interpretado por el autor como una prueba de que es la Trinidad en vez de una sola de sus per-sonas la que llevó a cabo la creación del hombre. La versión árabe del mismo texto, en cambio, afi rma que Dios creó a Adán en la hora tercera del sexto día (La cueva de los tesoros, versión árabe 9, 3, en González Casado 2004: 313). Por su parte, un texto judío afi rma que así como la mujer permanece impura durante treinta y tres días después del nacimiento de un hijo varón, la Tierra se mantuvo impura durante treinta y tres generaciones hasta el reinado de Salomón, antes del cual el Santuario de Dios no podía ser edifi cado en Jerusa-lén (cfr. Agudat Agadot 77, Horowitz I, 1881: 69). Según Filón de Alejandría, Dios no habría utilizado tierra al azar, sino que dispuso de polvo en estado puro para que el hombre pudiera alcanzar la cima de la creación:

En segundo lugar, es probable que Dios quisiera moldear esta imagen humana con el supremo celo, no tomando el montón de una parte cualquiera, sino eligiendo el mejor de toda la tierra, el más puro de una materia pura y fi ltrado al máximo, el que era más apto para la cons-trucción. En efecto, se fabricó una especie de casa o templo santo del alma racional que iba a llevar la imagen de la más semejante a Dios de las imágenes. (Filón de Alejan-dría, “La creación del mundo según Moisés” 137, traducción de F. Lisi 2009: 147).

Como una mujer que mezcla harina con agua y reserva una parte

Page 15: (AIEP) SPhA SciELO. Fuente Académica - · PDF fileProfesor Adjunto de Historia Antigua II (Clásica) ... Pedro López Barja de Quiroga Manumisión y control de esclavos en la antigua

15 Nº XVI / 2012 / ISSN 1514-3333 (impresa) / ISSN 1851-1724 (en línea), pp. 13-26

de la masa como una ofrenda halla1, Dios hizo que una niebla humedeciese la tierra2 y luego utilizó un puñado de ella para crear al hombre, quien se con-virtió así en la primera ofrenda halla del mundo. Como era hijo de Adama, ‘tierra’, el hombre se llamó a sí mismo Adán en reconocimiento de su origen, o tal vez a la tierra se la llamó Adama en honor de su hijo; pero algunos deri-van su nombre de adom, ‘rojo’, recor-dando que fue formado con arcilla roja encontrada en Hebrón, en el Campo Damasceno, cerca de la cueva de Mac-

1 Cfr. Nm 15. 17-21. Una halla era la “parte del sacerdote en la primicia de vuestra masa”. Pero los rabinos dispusieron que la masa estuviera sujeta a la Ley solo si ascen-día a un omer, y que la parte del sacerdote debía ser una duodécima del total, o una vigésima cuarta si se mezclaba en una tahona y no en una vivienda particular. En Lv 2. 14-16 se describe el ritual de las ofren-das de las primicias, espigas tostadas o pan cocido, acompañadas de aceite e incienso. Uno de sus sentidos puede consistir en una ‘prenda’ o parte pequeña que se quema en el altar y hace pensar al oferente en la tota-lidad de la cosecha, que le pertenece a Dios. Cfr. De Vaux (1992: 536).

2 San Agustín, en cambio, sostiene que para pasar del polvo al barro, Dios utilizó agua de la fuente del Paraíso que se menciona en Gn 2. 6: “[…] cuando creó Dios al hombre […] sobradamente lo declaran las palabras del Génesis: ‘Y formó Dios del polvo de la tierra al hombre’, cuya expresión, queriendo algu-nos interpretarla con más claridad, dijeron: ‘Hizo Dios al hombre del limo o barro de la tierra’, porque había dicho arriba: ‘Subía de la tierra una fuente y regaba toda la faz de la tierra’, como si por eso debiera entenderse el barro que se forma por la humedad y la tierra.” La ciudad de Dios 13. 24, traducción de S. Santamarta del Río y M. Fuentes Lanero (1978: 53).

pela en la que Abraham sepultó a Sara3. Respecto del modo en que Dios dis-puso del material para formar a Adán, existen distintas versiones que resultan interesantes por su interferencia con la concepción de la salud sostenida por los judíos. Una de ellas afi rma que Dios ordenó al Arcángel Miguel: “Tráeme polvo del lugar de mi Santuario”, es decir, el monte Moriá en el que Abra-ham fue bendecido por haber estado dispuesto a sacrifi car a su hijo Isaac. De este modo, Dios reunió el polvo en el hueco de su mano y formó con él a Adán, vinculando así a la humani-dad con lazos naturales a la montaña sagrada, el ombligo de la Tierra y sitio preciso en el que se levantaba el San-tuario de Dios. Él habría utilizado dos clases de polvo para la creación de Adán: uno recogido en el monte Moriá y otro tomado de los cuatro rincones de la Tierra y humedecido con el agua

3 Cfr. Flavio Josefo, Antigüedades de los judíos 1, 2, vol. II, traducido por L. Farré (1961: 9). La cuestión sobre el origen de la palabra no ha recibido aún una respuesta defi nitiva. La voz ´âdâm, “hombre, hombres”, aparece solo en cananeo (hebreo y literatura post-bíblica, fenicio-púnico y ugarítico) y espo-rádicamente en semítico meridional (cfr. Jenni-Westermann 1978: 90). Según el Henoc eslavo, basado en un original griego, “el nombre Adán proviene de las iniciales de los cuatro vientos principales; Anatole, Dysis, Arctos y Mesembria”. El acróstico griego para el nombre de Adán pierde signifi cado al ser traducido al eslavo. El acróstico de Adán en la literatura antigua encuentra su testimonio documental ya a partir del siglo III d. C., como puede obser-varse en los Oráculos Sibilinos 3. 4-6. Cfr. Libro de los santos secretos de Henoc (Henoc eslavo) 11. 63, traducción de A. de Santos Otero (1982: 178).

Page 16: (AIEP) SPhA SciELO. Fuente Académica - · PDF fileProfesor Adjunto de Historia Antigua II (Clásica) ... Pedro López Barja de Quiroga Manumisión y control de esclavos en la antigua

Juan Carlos Alby / El misterio del sueño de Adán entre los primeros cristianos16

de todos los mares y ríos. Para asegurar la salud de Adán, utilizó polvo mas-culino y tierra femenina. De allí que el nombre ‘Adán’ revele los elementos formativos de su estructura, pues las tres letras hebreas םדא indican epher, ‘polvo’, dam, ‘sangre’ y marah, ‘hiel’. Si alguno de los tres no se halla presente en la misma medida que los demás, el hombre enferma y muere.

Otra versión sostiene que si bien Dios no se ocupó de buscar por Él mismo el polvo primordial y en su lugar envió a Miguel al monte Moriá y a Gabriel a los cuatro rincones del mundo, la Tierra se opuso sabiendo que sería maldita por causa de Adán. En consecuencia, Dios tendió Su mano4. La versión siríaca de La cueva de los tesoros afi rma que los ángeles de Dios vieron Su mano derecha tendida a través del mundo y observaron cómo Él tomaba un polvo, pequeño como un grano, de toda la tierra, una gota de agua de todas las aguas del universo, un poco de viento de todo el aire y un poco de calor de todo el fuego, los reunió en el hueco de su mano y creó a Adán. En adelante, todos los elementos del universo que intervinieron en su constitución se le someterían (cfr. La

4 Una tradición árabe de origen judío enseña que cuando Alá envió primeramente a Gabriel y luego a Miguel en busca del polvo necesario, la Tierra protestó en cada oca-sión diciendo: “¡Invoco a Alá contra ti!”. Como respuesta, Alá envió al Ángel de la Muerte, quien juró no regresar hasta haber cumplido su tarea. La Tierra, temiendo su poder, le permitió recoger polvo blanco, negro y cobrizo, lo que daría lugar al surgi-miento de las tres razas de diferentes colo-res de la humanidad.

cueva de los tesoros, versión siríaca, II. 7-12; p. 92; versión árabe, 9. 6; p. 313).

Otros relatos insisten en que el polvo para el cuerpo de Adán fue lle-vado desde Babilonia, el destinado a la cabeza fue tomado de Israel, el de las nalgas fue sacado de la fortaleza babi-lónica de Agma, y el de sus miembros fue tomado de otras regiones (Baba Sanhedrin, opúsculo sobre el Talmud babilónico y el palestino, 38 a-b, citado por Graves-Patai 1969: 68).

Por su parte, los diversos colores de las razas dan cuenta de las diferen-tes clases de polvo. Así, por ejemplo, el rojo formó su carne y su sangre; el negro, sus entrañas, el blanco, sus huesos y tendones y el verde oliva, su piel5. Ciertos musulmanes, en cambio, relatan que los ángeles Gabriel, Miguel, Israfi l y Azrael llevaron polvo de los cuatro rincones del mundo y con él creó Alá el cuerpo de Adán; para for-mar su cabeza y corazón Alá eligió polvo de un lugar de La Meca donde más tarde se erigió la Santa Kaaba, pues La Meca es el ombligo del mundo para los musulmanes, como el monte Moriá lo era para los hebreos y Delfos para los griegos.

5 Cfr. Targum de Jerusalén (Targum Yer.), ad Gn. II. 7, traducción parafrásica aramea del Pentateuco, conservada solo en fragmentos y preparada en Palestina entre los siglos I y II, en M. Ginsburger, Fragmentem-Targu-mim, 1899. El color verde oliva era consi-derado por los antiguos judíos como la tez ideal. Un encomio de la belleza de la reina Ester dice que “su piel era verdosa como la corteza de un mirto”, cfr. B. Megillah (Opús-culo sobre el Talmud babilónico) 13 a, en Graves-Patai (1969: 70).

Page 17: (AIEP) SPhA SciELO. Fuente Académica - · PDF fileProfesor Adjunto de Historia Antigua II (Clásica) ... Pedro López Barja de Quiroga Manumisión y control de esclavos en la antigua

17 Nº XVI / 2012 / ISSN 1514-3333 (impresa) / ISSN 1851-1724 (en línea), pp. 13-26

Al emplear polvo de todos los rin-cones del mundo, Dios aseguró que cualquiera que fuese la región de la Tierra en que muriesen los descen-dientes de Adán, esta los recibiría de nuevo.

Una signifi cativa tradición judía enseña que, apenas creado, Adán era una especie de terrón postrado que se extendía inmóvil a través del mundo, a pesar de lo cual podía contemplar la obra de la creación6.

Esta condición inicial del primer hombre en estado de impotencia nos permite empalmar estos mitos con las primeras tesis cristianas acerca del sueño de Adán. ¶

El sueño de Adán en textos cristianos

La situación de Adán recién salido de la plásis divina, incapaz de erguirse por sí mismo y pos-

trado en la tierra, es ingeniosamente utilizada en ciertos tratados cristianos de inspiración gnóstica para introdu-cir sus teorías sobre el sueño en el que aquel fue sumido.

El pasaje bíblico en torno del cual ha de construirse el mito gnóstico del origen de Eva a partir del sueño de Adán según los matices propios de cada secta, dice:

6 Cfr. Exodus Rabba 40. 3 (en Graves-Patai 1969: 68). Se trata de un midrash sobre el Éxodo recopilado en hebreo y arameo en el siglo XI, pero que contiene material mucho más antiguo. Se cita capítulo y párrafo de la edición de Vilna 1884-1887.

Se dijo luego Yahvé Dios. ‘No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada’. Y Yahvé Dios formó del suelo todos los animales del campo y todas las aves del cielo y los llevó ante el hombre para ver cómo los llamaba, y para que cada ser viviente tuviese el nombre que el hombre le diera. El hombre puso nombres a todos los ganados, a las aves del cielo y a todos los animales del campo, mas para el hombre no encontró una ayuda adecuada. Entonces Yahvé Dios hizo caer un profundo sueño sobre el hombre, que se durmió. Le quitó una de las costillas y rellenó el vacío con carne. De la costilla que Yahvé Dios había tomado del hom-bre formó una mujer y la llevó ante el hombre. Entonces este exclamó: ‘Esta vez sí que es hueso de mis hue-sos y carne de mi carne. Esta será llamada mujer7 porque del varón ha sido tomada’. (Gn 2. 18-23).

Consideraremos en primer tér-mino el modo en que los gnósticos ofi tas interpretan este pasaje, según la recensión de San Ireneo. Seguida-mente, estudiaremos el tema en los documentos del Códice II de Nag Hammadi, que presentan una induda-ble afi nidad en lo tocante a la exégesis del mito antropogónico. ¶

7 El juego de palabras en Hebreo es evidente: ish, ‘varón’-ishah, ‘mujer’ (literalmente, ‘varona’).

Page 18: (AIEP) SPhA SciELO. Fuente Académica - · PDF fileProfesor Adjunto de Historia Antigua II (Clásica) ... Pedro López Barja de Quiroga Manumisión y control de esclavos en la antigua

Juan Carlos Alby / El misterio del sueño de Adán entre los primeros cristianos18

Ofi tas de San Ireneo

El Obispo de Lyon considera que los ofi tas son los precursores de los valentinianos8 y describe sus

doctrinas en Contra los herejes I. 30.En el ambiente intelectual de los dos

primeros siglos estaba vigente la inter-pretación de Filón de Alejandría sobre Gn 2. 21, que parece anticiparse a las premisas de la hermenéutica gnóstica:

Dicho esto, es preciso aplicar ajus-tadamente la expresión: “Dios echó encima un éxtasis sobre Adán, y se durmió” (Gn 2. 21). Correcto, pues el sueño es el éxtasis y el cam-bio del intelecto. Sale de sí9 cuando no emprende refl exiones que se le echan encima. Cuando no produce, duerme. Es correcto decir que está en éxtasis […] “Tomó una de sus costillas” (Gn 2. 21). Tomó una de las muchas potencias, la sensorial. “Tomó” no debe entenderse como que la sacó, sino como que la regis-tró, la clasifi có […] ¿Qué es, pues, lo que quiere demostrar? Sensibi-lidad se entiende de dos maneras: una como disposición, que existe aun cuando estamos dormidos, otra en acto. De la primera, como disposición, no deviene ningún benefi cio, pues con ella no apre-hendemos nada de los objetos. De la segunda, de la sensibilidad

8 “Estas son sus enseñanzas. De ella nació la escuela de Valentín, una fi era de muchas cabezas como la hidra de Lerna”, Ireneo, Contra los herejes I. 30. 15.

9 Se da aquí un juego de palabras entre ‘éxta-sis’ (ἔκστασις) y ‘salirse de sí’ (ἐξίστημι).

en acto, sí, porque a través de ella ejercitamos la aprehensión de las cosas sensibles. Habiendo creado la primera, la sensibilidad como capacidad, cuando creó también el intelecto –que construyó junto con muchas potencias en reposo– ahora quiere terminar de darle forma en acto. La constituye en acto toda vez que como disposición adquiere movimiento y se extiende hasta la carne y los órganos de los sentidos. Como la naturaleza se realiza a partir del esperma en movimiento, así el acto, de la disposición movi-lizada. “Y rellenó con carne en su lugar” (Gn 2. 21), es decir, com-pletó la sensibilidad según una cierta aptitud que conduce hacia el acto y la extiende a la carne y a todo lo visible. Por eso agrega que “construyó una mujer” (Gn 2. 22), a partir de lo cual establece que el nombre más apropiado y exacto de la sensibilidad es ´mujer´. Así como el varón se manifi esta en el actuar y la mujer en el sentir, del mismo modo se compara el intelecto con la acción y la sensibilidad, a manera de mujer, con el padecer. (Filón de Alejandría, Alegorías de las leyes 2. 25-39, traducción de M. Alesso 2009: 213-214).

El par fi loniano intelecto/sensibili-dad guarda un notable paralelismo con dos elementos de la enseñanza que los ofi tas de San Ireneo elaboran en base a ese texto de la Escritura. Sostienen que el cuerpo de Adán estaba dotado de una inmensa longitud y anchura, y