Eizaguirre, Santiago - Hermanos Mártires de Barcelona

8/13/2019 Eizaguirre, Santiago - Hermanos Mrtires de Barcelona

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Hermanos de La Salle Mrt ir es de Barcelona

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HERMANOS DE LA SALLE

MRTIRES DE BARCELONA

Y OTRAS REGIONES

LA SALLE - CHILE


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Registro de Propiedad IntelectualInscripcin n 165764

ISBN n 978-956-8564-02-5

Hermanos de las Escuelas CristianasHH.EE.CC.

Editorial La SalleChile

Esta edicin est autorizada para reproducirse, indicando su origen e informando al Distrito deChile.www.lasalle.cl
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HERMANOS DE LA SALLE MRTIRES DE BARCELONAY ALGUNAS OTRAS REGIONES1

El 12 de abril de 1931 es da de elecciones en Espaa. En la mayor parte de las provincias triun-fan los candidatos republicanos. Ante estos resultados, el rey Alfonso XIII sale en auto de Madrid el 14de abril para tomar un barco y abandonar Espaa rumbo a Marsella, dando origen a la II Repblica. Seestaba preparando la cada de la monarqua mediante una huelga general con manifestaciones y protes-tas, pero nada de eso ha sido necesario. Rpidamente se constituye un Gobierno Provisional, el cual me-diante llamadas telefnicas cambia a los intendentes de todas las provincias.

Don ngel Herrera, quien aos ms tarde sera cardenal, dice: Como catlicos debemos acatarel nuevo rgimen, ya que el Evangelio es independiente de la forma de gobierno. Algunos temen que elnuevo gobierno sea sectario, ya que las proclamas de los primeros das suenan a anticlericalismo. Dehecho, se inicia un perodo de asedio a la Iglesia. La culpan de los males sociales y econmicos del pas.El carcter masnico del gobierno de la nueva Repblica es manifiesto.

Comienza la persecucin contra todo lo religioso

La consigna de masones y judos era: Realizar actos vandlicos contra los religiosos, para asus-tar a los educadores y alejarlos de Espaa. El Gobierno da torpes explicaciones de la quema de conven-tos, iglesias y colegios que se suceden, entre las cuales son incendiadas varias escuelas de los Hermanosde las Escuelas Cristianas. En algunas partes la presencia de exalumnos y padres de familia evita mayo-res desastres.

El Gobierno expulsa del pas a Don Mateo Mgica, Obispo de Vitoria, diciendo que sus visitaspastorales estn teidas de color poltico.

El 6 de junio un decreto suprime la obligatoriedad de la enseanza religiosa que se imparte en lasescuelas, aunque los alumnos la pidan. Adems queda prohibida, por antihiginica, antipedaggica eincluso antirreligiosa la prctica de decorar las paredes de las salas de clase con cuadros, afiches e im-genes que no sean reproduccin estimada de preciosas obras de arte El 15 de junio declaran al card e-nal Pedro Segura persona no grata y es expatriado.

El 13 de octubre elpresidente del gobierno Manuel Azaa afirma: Espaa ha dejado de ser cat-lica. Disuelve las rdenes religiosas que por estatuto impongan un voto de obediencia a una autoridaddistinta del Estado, notificando la nacionalizacin de sus bienes y la prohibicin de ejercer la enseanza.

El 1 de enero de 1932 los obispos publican una carta pastoral poniendo en guardia a los fieles

ante los males que se avecinan. En respuesta, el Director General de Educacin insiste en retirar de lasescuelas todas las imgenes religiosas. Al prohibirse colocar el crucifijo en las salas de clase, en algunoscentros aparecen pequeos cristos sobre los escritorios. Das ms tarde el gobierno disuelve la Compaade Jess.

El Hno. Leonardo Jos, Visitador o superior provincial de los Hermanos, manda a los HermanosDirectores comprar un terno para cada Hermano. El 1 de marzo enva una circular a los Visitadores deotros pases preguntando: Podra usted recibir Hermanos espaoles, en caso de producirse la expul-sin de Espaa? La respuesta comn es: Ojal que nunca les sobrevenga semejante catstrofe!, peroaqu tienen Uds. su casa.

El nuevo rgimen en 1932 implanta la Ley de Congregaciones y Confesiones, que prohbe a losreligiosos la enseanza en todos sus grados: elemental, medio, tcnico y superior. Se impone la seculari-zacin de los religiosos educadores, que no podrn ensear como tales sino slo como seglares.

El Hno. Leonardo explica en una circular en junio de 1933, fin del ao escolar en Europa, cmoha de comunicarse a los padres de familia que los Hermanos se van, notificando que las escuelas ten-drn maestros con mentalidad cristiana y pedagoga lasaliana.

1 Preparado por el Hno. Santiago Eizaguirre G.. HERMANOS DE LAS ESCUELAS CRISTIANAS (HH.EE.CC.)- Editorial

La Salle - Chile.


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En las vacaciones de verano (julio-agosto) se deja el hbito religioso para vestir de seglar dondelas circunstancias lo aconsejan. Entre manifestaciones de dolor, los Hermanos se despiden de las familiasy se pone en ejecucin la llamada Operacin Balmes: un intercambio de Hermanos entre dos comunida-des de manera total o parcial; por ejemplo, los Hermanos de Bilbao se trasladan a Valladolid y vicever-sa.

Los Hermanos moderan algunos aspectos de su vida para no llamar la atencin del vecindario:remplazan el toque de campana de la comunidad por un timbre elctrico, procuran que los vecinos nooigan los cantos y oraciones de la comunidad, evitan la palabra Hermano en la correspondencia, cam-bian el nombre del Colegio pero, a pesar de todo esto, la gente sabe que los nuevos maestros son religio-sos consagrados.

La prohibicin de enseanza a las rdenes y Congregaciones religiosas se har efectiva a partirdel 1 de octubre de 1933, comienzo del ao escolar en Europa. Las escuelas de enseanza bsica dirigi-das por religiosos son la tercera parte en el pas. En enseanza media, los establecimientos estatales tie-nen 25.000 alumnos, mientras los de religiosos tienen 27.000. La mayora de las escuelas catlicas si-

guen funcionando, salvo las de los jesuitas, ya expulsados, pero el Gobierno opta por ignorar estadesobediencia al no tener con qu cubrir el vaco de profesores.

Se convoca a elecciones. El Gobierno de izquierda es derrotado ante la derecha, que en esa pocaaglutina a los catlicos activos en la vida ciudadana. Las procesiones de Semana Santa se ven como unsigno de recuperacin, particularmente en Sevilla. Como reaccin, las fuerzas socialistas y comunistasponen en marcha una revolucin violenta. El 5 de octubre de 1934 hay huelga general. El gobierno lasofoca en todas partes salvo en Asturias. Las fuerzas marxistas se apoderan de Oviedo y la saquean. Ase-sinan a treinta y cuatro sacerdotes y religiosos, entre ellos a ocho Hermanos de La Salle, los santos mr-tires de Turn. El pas se sobrecoge. Para muchos queda claro que esto ha sido slo un ensayo.

El 14 de diciembre de 1935 el Presidente forma un nuevo equipo de gobierno, disuelve el Con-greso y convoca a elecciones legislativas para el 16 de febrero de 1936.

Victoria del Frente Popular. poca de desmanes

En las elecciones gana nuevamente el Frente Popular (masonera, marxismo y separatismo), por-que gran parte de los partidarios de la derecha se abstiene de votar, sin atreverse ni a salir a la calle, yaque reciben insultos, amenazas y atentados. En muchas partes se ven puos en alto, smbolos del socia-lismo que recuerdan la primera revolucin francesa, y se oyen cantos de rebelda.

De febrero a julio de 1936 sobreviene la anarqua. Se queman otras 297 iglesias, se cometen 357

asesinatos y se realizan 413 huelgas. Los atropellos y el terrorismo aumentan da a da. En el pas circu-lan 146 diarios antirreligiosos. La mayor parte de las iglesias estn quemadas y las campanas, mudas. Nohay misas, ni bautizos, ni bodas, ni funerales religiosos. Hasta exteriorizar el dolor por los muertos pare-ce ser un crimen. Los militares comienzan a pensar seriamente en un golpe de Estado.

El 13 de julio las Fuerzas del Frente Popular asesinan al dirigente de derecha Jos Calvo Sotelo alas dos y media de la madrugada: es la gota que hace desbordar el vaso. El Gobierno, en un momento demiedo, arma al pueblo, constituido en muchos casos por jvenes sin ideas de responsabilidad, defensoresde un rgimen que favorece por un lado la dictadura del proletariado y por otro la anarqua. Los milicia-nos actan, en general, con autoridad propia. Llevan a los detenidos a dar el paseto que en realidad esel camino a la muerte.

Los crmenes realizados entre el 16 de junio y el 18 de julio hablan por s solos de ausencia deautoridad: 15 huelgas generales, 129 parciales, 132 bombas y petardos, 10 incendios de iglesias y 19 deotros edificios, 61 muertos, 224 heridos, 17 atracos consumados, 32 tomas de terrenos.

Alzamiento nacional

El 17 de julio la guarnicin militar de Melilla en el territorio espaol del norte de frica coman-dada por el general Francisco Franco se rebela contra el Gobierno. Al da siguiente se unen al movimien-to militar las ciudades de Valladolid, Sevilla y Crdoba; el 19 se aaden Pamplona, Burgos y Zaragoza.El pas queda dividido en dos zonas: la sublevada que toma el nombre de nacional, para enfrentar a los


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rojos. Sin embargo, hay catlicos en el bando republicano, y partidarios del rgimen republicano en elterritorio controlado por el ejrcito. En las propias familias hay divisin

En esos das la Congregacin de los Hermanos de La Salle tiene en Espaa 144 comunidades con1.432 Hermanos que educan a 35.223 alumnos en 128 escuelas. En los meses siguientes, 165 de ellosson martirizados, es decir, asesinados en odio a la fe cristiana.

Muerte del Hno. Visitador Provincial

El Hno. Leonardo Jos, Visitador de Catalua, acostumbra a retirarse a un lugar tranquilo por doso tres das antes de predicar el retiro anual a los Hermanos. Con este fin ha ido a la comunidad de la Seode Urgel ese 17 de julio con la intencin de volver a Barcelona el da 20. Se hace acompaar por el Hno.Dionisio Luis, director del Colegio de Bonanova.

Se dirigen a la Iglesia de Nuestra Seora de Nuria, para poner el retiro de los Hermanos bajo la

proteccin de la Santsima Virgen. Cuando vuelven a la Seo, notan cierta agitacin social y deciden vol-ver a Cambrils y Barcelona, respectivamente, pero todo se complica. No es posible volver a Barcelonapor tren, ni ir por Lrida. Prueban ir en coche pero tampoco es posible.

El Hno. Jacob Samuel, francs director del Colegio de Seo de Urgel - sede episcopal del prin-cipado de Andorra cuyo obispo es coprncipe con el presidente de Francia - les propone huir con ellos aFrancia al da siguiente, pero les parece una postura poco conforme con la responsabilidad de su cargo.Los Hermanos de Seo de Urgel cierran el colegio y se van a Francia.

Los Hnos. Leonardo Jos y Dionisio Luis se quedan en un hotel. El Hno. Leonardo Jos enva te-legramas a los Hermanos de Cambrils, Mollerusa y Barcelona, que no llegan a sus destinatarios, pero

sirven para delatar el lugar en que ellos estn.

El Hno. Dionisio Luis solicita un salvoconducto en la sede del Comit local para viajar. Los mili-cianos sospechan de l y se presentan en el hotel donde est alojado. Registran su maleta y, al comprobarque es religioso, le llevan detenido al antiguo convento de la Punxa convertido en prisin, y dejan unacitacin en el hotel para que el Hno. Leonardo Jos se presente a declarar. A pesar de que los dueos delhotel le aconsejan que no se presente ante el Comit, l no quiere abandonar a su Hermano y se presenta,siendo tambin detenido.

El 9 de agosto los suben a un auto y los llevan a su Glgota, el pueblo de Traveseres, donde leshacen bajar junto a un bosque. Al verse encaonados, los dos Hermanos se abrazan y sus cuerpos caen

atravesados por las mismas balas. Son las 2 de la tarde. Los milicianos obligan a unos campesinos a en-terrar los cadveres

Sigue el Via Crucis

El Hno. Jacob, tras dejar a salvo a los Hermanos de Seo de Urgel en Francia, vuelve a Espaapensando que por ser francs nada le va a suceder. Al enterarse del asesinato de los Hnos. Leonardo Josy Dionisio Luis, cree que ya no tiene nada que hacer en Espaa y decide volver a Francia por Andorra.Obtiene un salvoconducto y toma el autobs para Andorra. Pero quienes le dan el documento avisan aotra patrulla de milicianos quienes, cinco kilmetros ms adelante, atraviesan una camioneta en la carre-tera, ordenan al autobs detenerse y un miliciano grita: Que bajen el Hno. Jacob y el sacerdote ando-

rrano Calvet. Luego dejan que el autobs siga su viaje. Apenas ste desaparece, los dos son fusilados.Eran las 6 de la tarde del 18 de agosto y tena 52 aos.

Una hora ms tarde, los ocupantes de un camin ven los cadveres al borde del camino y los lan-zan al ro Balira. Das antes, el Hno Jacob haba escrito a su hermano: Si un da sabes que ha habidoenEspaa una matanza de sacerdotes y de religiosos, no te escandalices, sino bendice a Dios por tener unhermano entre los mrtires de Cristo.


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Hermanos de la Residencia Provincial catalana

Adems del Hno. Leonardo Jos, Visitador de 50 aos, ya nombrado, dan su vida por Cristo losHnos. Crisstomo, Procurador de 52 aos, Cndido Alberto de 30 y Cirilo Pedro de 27.

Desde tiempo antes los Hermanos de la Procura visten de paisano, quizs por eso esperan los su-cesos con ms tranquilidad. Pero el incendio de la parroquia vecina les da cierta consternacin y sin sa-ber adnde ir, no se deciden a abandonar la casa. El 21 de julio el nochero impide el asalto de un grupode milicianos que quieren registrar la casa. Dice a los Hermanos que si tienen algn arma es ms pruden-te entregarla. El Hno. Casimiro Flix entrega dos carabinas de saln con sus municiones.

El 23 de julio durante el almuerzo se presenta un grupo de milicianos con aire amenazador parahacer un registro. El Hno. Crisstomo les atiende en la planta baja y les permite registrar la librera.Mientras, los Hermanos van a la capilla y el Hno. Len distribuye la Eucarista entre ellos para evitarposibles profanaciones.

El Hno. Jacinto llama a la polica y, gracias a la intervencin de sta, se evita una matanza. Los

milicianos declaran que el registro obedece a una denuncia formulada sobre: Leonardo Jos, Visitador,Librera Bruo pero no da el resultado que ellos esperan. Los Hermanos siguen en la casa por unos das.

El 26 de julio a las 6 de la tarde hay un segundo registro, dirigido por un antiguo alumno que nosabe disimular su sonrojo cuando reconoce a uno de los Hermanos. Lo hace lo menos mal que puede.Llevan a los Hermanos al Comit del Estado Cataln. All se encuentran con el Hno. Director de Graciay luego les llevan a la Jefatura de Polica. As se libran de las manos criminales de los milicianos. Elpolica de servicio hace la constancia correspondiente ante los milicianos y luego la rompe. Invita a losHermanos a pasar la noche en la azotea de la crcel. A la maana siguiente les ruega que slo vuelvan ala comunidad para tomar algo de ropa y escapar de los milicianos.

Los primeros das de agosto llega la noticia del asesinato del Hno. Visitador Leonardo Jos. ElHno. Crisstomo se refugia en casa de unos parientes en un barrio obrero de Barcelona y trata de hacercuanto puede en favor de los Hermanos, a pesar de no tener recursos, arriesgando su vida. Cada da reco-rre las calles en torno a la Plaza Catalua. Los Hermanos que necesitan dinero, ropa, una direccin, elservicio de un sacerdote, se acercan a l. Da 25 pesetas a un hotel para que lleven comida a los Herma-nos que estn detenidos en el barco-prisin Uruguay.Entonces se aloja en la pensin La Comercialcon sus compaeros de comunidad. Los Hermanos no dudan en calificarle como mrtir de la caridadfraterna.

Los Hnos. Crisstomo y Cndido Alberto levantan sospechas. Los milicianos les siguen con di-simulo. El 2 de noviembre el Hno. Cndido Alberto y los seglares Juan Lpez y Flix Poza, empleados

del Colegio Condal son detenidos y maniatados cuando vuelven de socorrer a algunos Hermanos.

Durante el almuerzo detienen en la pensin a los Hnos. Crisstomo y Leonidas, de 49 aos, deSanta Coloma de Farns, pensando que ste es el Hno. Cirilo Pedro, quien haba muerto el 18 de sep-tiembre en la Plaza Universidad.

En la madrugada del 3 de noviembre fusilan a los tres Hermanos y a los dos seglares, en Val-Vidrera. Tres das ms tarde aparecen los cuerpos en el depsito de cadveres de la ciudad, con un letre-ro:Encontrados en Val-Vidrera, montaa del extrarradio de Barcelona.

En la ficha del Hno. Crisstomo leemos: Hombre de unos 50 aos Presenta una heridade ar-

ma de fuego en la regin temporal izquierda, otra en la parietal del mismo lado, otra en la infraumbilicaly otra en la pierna izquierda. Diagnstico: Hemorragia cerebral traumtica.

El Consulado de Francia, con el que el Hno. Crisstomo mantena estrecha relacin, se hace car-go del entierro y adquiere cinco sepulturas para estos mrtires.

Hermanos del Colegio Bonanova

De esta comunidad mueren mrtires en odio a la fe los Hnos. Dionisio Luis, Director, Adolfo Ma-riano, Benito Clemente, Cayetano Jos, Celestino Antonio, Lamberto Carlos y Onofre.


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El Hno. Dionisio Luis, al comprender que se avecinaba una persecucin, prepar para cadaHermano

un sobre con 500 pesetas, para el caso de tener que huir. l muri con el Hno. Visitador el 9 de agosto de1936, como ya se explic. El 19 de julio, el Teniente de la Guardia Civil les haba enviado el siguientemensaje: Abandonen con toda urgencia el Colegio. Vayan a hospedarse en casas particulares. Algunosmilicianos se renen ante la fachada del colegio y realizan un nutrido tiroteo durante unos veinte minu-tos, tiempo aprovechado por los 72 Hermanos de ese gran internado para huir por una puerta lateral yseguir, a campo traviesa, hacia el cerro Tibidabo. En el asalto resulta herido el capelln y son apresadosvarios Hermanos que se atrasan pero al poco rato son puestos en libertad. Por la tarde los asaltantes, trasdesvalijar el colegio e incendiar la capilla, lo abandonan. Los Hermanos vuelven para retirar el SantsimoSacramento y tomar algunos objetos. La mayor parte de ellos siguen vagando por el monte, buscandoalgn refugio. Algunos caen en manos de sus perseguidores. Posteriormente el colegio Bonanova fueconvertido en hospital.

El Hno. Adolfo Mariano se refugia en casa de su primo Donato, que los milicianos no tardan en ir

a registrar. Afortunadamente el primo alcanza a ocultarlo, pero un sargento de instruccin de miliciasdice: Sabemos que aqu se esconde una buena pieza, no la dejaremos escapar. Volv eremos porque aquhay un cuervo negro de cuenta.Pasado el susto, alguien le aconseja que para salvarse lo mejor es afilia r-se a las milicias. As lo hace, como voluntario. A los quince das llega corriendo a casa de su primo:Creo que sospechan de m y me mandan al frente. Tengo que ir inmediatamente. Tomen, les dejo todolo que tengo. Vaca sus bolsillos y se va. En las milicias no emplea palabras soeces y en todo procededignamente. Alguien le pregunta si es fraile. l, para evitar represalias sobre su primo, deja a entenderque s. Desde el da que se despidi de los suyos, no se sabe ms de l. Sus familiares, en varias ocasio-nes piden informacin. Al fin les dicen: No se preocupen de l. Est donde tena que estar!. Por esasfechas, octubre 1936, ninguna patrulla ni regimiento ha salido al frente. La cosa parece evidente: le hanasesinado. Tena 26 aos.

El Hno. Benito Clemente sale con direccin a Berga, a una finca donde casi le matan. Vuelve aBarcelona y vaga por las calles durmiendo finalmente en un banco de una plaza. El 8 de agosto se pre-senta en la casa de doa Mercedes Subir, tan abatido que da lstima. Pide albergue y ella le dice que lacasa es frecuentemente registrada. Entonces, l le replica: Si quiere puede negarme su casa, pero notengo dnde caerme muerto. La Sra. Mercedes no puede resistirse a esta splica y lo recibe como a unode la familia. El Hermano no sale ni para pedir su documentacin. Da clases a los nios de la casa y em-plea el tiempo en orar. El 31 de agosto, creyendo que no corre ningn riesgo, sale con los nios. Al vol-ver dice que unos exalumnos le han ofrecido trabajo en sus laboratorios, pues l es perito en Qumica.Esa misma noche a las 21.30 horas se presentan unos milicianos para hacer un registro. Doa Mercedesse defiende muy bien y nadie se preocupa del Hermano, pero cuando ya se van, uno de los milicianos le

pide los documentos. El Hno. Benito se queda plido, no tiene documentos . Le preguntan de dnde es.l responde que de Burgos (uno de los bastiones de los nacionalistas, opuestos a los republicanos). Losmilicianos se ponen fuera de s, le insultan y se lo llevan. Diez das despus lo llevan a Moncada conotros cincuenta detenidos y all lo fusilan. Tambin tena 26 aos.

El Hno. Cayetano Jos, encargado del mantenimiento de los servicios del Colegio, es llevado el19 de julio ante el Comit del barrio, luego de un corto interrogatorio, es encerrado en un calabozo de laJefatura de Polica. Sus compaeros de prisin le tratan con crueldad. No le dejan sentarse. Es el ltimoen recibir la comida. Se mofan de l, le quitan las llaves del colegio y se las dan a otro al que llaman j e-fe de los Empleados del Colegio. A causa de un desperfecto, el 28 de julio renen a todos los presos enuna sala. All se encuentra con otro Hermano. Aprovechan para desahogarse mutuamente. Espera lamuerte tranquilo. A los diez das le sacan con el pretexto de llevarlo al Colegio para explicar el funcio-

namiento de algunas instalaciones. Poco despus aparece su cadver con heridas de bala en la cabeza, enel cuello y en el pecho. Segn su ficha, fue fusilado en Pedralbes.

El Hno. Celestino Antonio se refugia el 19 de julio con otros dos Hermanos en la casa del Sr. Co-derk, donde quedan unos quince das, llevando una vida edificante. Das despus los otros dos Hermanosvan a casa de sus familiares. El Hno. Celestino queda solo. La duea de casa le advierte en repetidasocasiones del peligro que corre, pero l comenta: Si me matan, alabado sea Dios, ya estoy preparado.Cada da reza el rosario con toda la familia. En la tarde del 19 de agosto irrumpe en la casa un grupo demilicianos mientras escuchan una emisora de la Espaa nacionalista. Es tarde para cambiar la emisora.Los milicianos lo revuelven todo, rompen las imgenes y crucifijos a culatazos. El Hno. Celestino, pli-do, observa todo en silencio. Al final uno le pregunta:


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Y usted quin es?Un profesor, responde.ste es un cura, replica otro de los milicianos.S, es un profesor, insiste la seora.

Le registran. En la cdula de identidad se consignaba que es del Colegio de Bonanova. Se lo lle-van diciendo amenazantes: No den cuenta a nadie de lo sucedido, si no lo pagarn muy caro. Dos dasdespus unos milicianos se presentan diciendo que haban encontrado en el bolsillo del detenido unacarta dirigida al General Cabanillas, Presidente de la Junta de Defensa de Burgos. Uno de los hijos, queha sido alumno del Hermano, se atreve a insinuar que el papel no poda estar escrito por un profesor por-que tena varias faltas de ortografa. El mismo da alguien telefonea diciendo que ha visto el cadver delHno. Celestino en el Clnico con la ficha 4.375 y que dice que ha muerto ametrallado en el torrente delCster, en Casa Antnez. Tena 25 aos.

Cuando fue asesinado el Hno. Crisstomo, Procurador de la Residencia Provincial, el Hno. Lam-berto Carlos asumi la difcil tarea de ponerse en contacto con los Hermanos desperdigados por Barcelo-

na y de darles lo que necesitaban. Al notar que suscita sospechas, se viste con un overol de obrero llenode polvo y grasa y camina en torno a los barcos del puerto, como si fuera un cargador. El plan ha resul-tado en otros casos. Fija su salida en un barco para el 20 de diciembre, pero la vspera va a hacer algunascompras con su prima.

Al salir de una tienda de abarrotes se encuentra con el Hno. Leoncio Abel en el paseo de lasRamblas de Barcelona. El Hno. Lamberto le pregunta si necesita algo, a lo que el Hno. Leoncio dice queno, que est con su familia. Pero el Hno. Lamberto insiste, y caminando le entrega un billete de 50 pese-tas. En ese momento se presenta un individuo con la placa de Patrulla de Control. Les pide que lemuestren la documentacin. Ellos le presentan sus carnets de la Unin General de Trabajadores. Mien-tras l los mira, antes de devolvrselos sin decir palabra, se ponen de acuerdo que de ser preguntados de

dnde se conocen responderan que de Tolosa, donde el Hno. Lamberto haba sido profesor de Caste-llano del Hno. Leoncio. El patrullero pregunta al Hno. Leoncio si su compaero es fraile. El dice que nosabe, que simplemente haba sido su profesor. Quedan los tres en silencio y a los cinco minutos se pre-senta un auto, al que suben todos.

Cuando van a partir, se presenta la prima del Hno. Leoncio que con la mayor sencillez preguntaadnde van. Los milicianos, al ver que se conocen, le hacen subir. Durante el trayecto, el Hno. Lambertorompe un papelito en el que tiene algunas direcciones. Cuando va a tirarlo, un miliciano lo descubre.Inmediatamente detienen el auto y les amenazan encaonndoles con pistolas. Reanudada la marcha, lesllevan a una sede de control. La primera en declarar es la prima. Despus pasa el Hno Lamberto, cuyadeclaracin dura media hora. Le insultan y le echan en cara varias veces que es cura. Finalmente pasa el

Hno. Leoncio. Insiste en que el Hno. Lamberto haba sido su profesor. Le dicen que ya saben que es deCambrils.

Comprende que el Hno. Lamberto ha confesado ser Hermano, lo cual le reconoce al da siguiente.A las 10.30, suben a un auto. El Hno. Lamberto dice: Encomendmonos a Dios, nos llevan a la Rabas a-da, checa o centro de torturas de San Elas. Al da siguiente, el Hno. Lamberto y su prima son llevadosa declarar nuevamente. Los milicianos han juntado los pedacitos de papel de la vspera y han ubicadouna farmacia donde, despus de amenazar seriamente al dueo, ste les dice que el detenido es Hermanode las Escuelas Cristianas y que haba sido director de los colegios de Mollerusa, Pons y Monistrol.Adems, en su habitacin encuentran la documentacin necesaria para cruzar la frontera. El 26 de di-ciembre lo queman vivo en la checa de San Elas, segn confes una miliciana aos ms tarde, una vez

terminada la guerra. Tena 42 aos.

El Hno Onofre se refugia en una casa de la Rambla de las Flores. All est un mes sin que se sepanada de l, a pesar de que en el mismo edificio hay un Comit de milicianos. El 22 de agosto va a la casade su hermano Narciso, que vive en el trmino de Cass de la Selva, en Gerona. Al bajarse del auto lereconocen.

El Comit local ha dado un bando que obliga bajo severas penas a denunciar a quien guarde a al-gn cura o fraile en su casa. Para no poner en dificultades a su hermano, intenta dirigirse a Llambillas, ala casa de un primo, pero para no comprometerle, decide ir a Barcelona. El 24 de agosto, a las 4 de lamaana, sale provisto de un salvoconducto. Al pasar por el control, conversa unos momentos con los


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guardias, que le dejan pasar. Cuando va a unos cien metros, alguien dice a los guardias: Saben a quinhan dejado pasar? Aquel individuo es un fraile.

Inmediatamente le dan el alto, le detienen y le conducen a la crcel de Llagostera, donde llegan alas 6 de la maana. Le ejecutan al da siguiente junto a la carretera de Vidreras, donde el trabajador decaminos Jos Sibernat descubre su cadver a unos 500 metros de su caseta: en mangas de camisa, mos-trando una gran herida en el pecho, por la que se ven hasta los huesos, con varias cpsulas vacas de balajunto a l, adems de su maleta y paraguas. Tena 56 aos. Al pasar por all Don Jaime Colls, padre deun exalumno, se baja del auto y le cubre el cuerpo con el paraguas abierto. A las doce, el sepultureroJos Casals, ayudado por Jos Sibernat, entierran sus restos en el cementerio de Vidrieras.

Los Hermanos de Josepets

Las vctimas de esta comunidad son los Hnos. Luis de Jess y Eusebio Andrs.

El Hno. Bernab Andrs, Director, el 19 de julio hace una reflexin sobre lo que puede suceder

con el ambiente agitado que se respira. Al ir a Misa, los Hermanos oyen disparos de ametralladora y ca-ones. La iglesia, muy frecuentada en otras ocasiones, a pesar de ser domingo, est casi vaca. Despusdel desayuno, el Hno. Bernab dice: Es preferible que se queden con las familias que les reciban, allestarn ms seguros, pero para los que regresen habr almuerzo y cena. Si la situacin contina riesgosa,vayan a casa de sus familiares. Luego, cada Hermano se dirige a la familiaque ha ofrecido recibir unHermano. Por si alguno queda sin albergue, o si no estn en casa las familias que se han ofrecido paraacogerlos, el Hno. Director sale con otro Hermano a buscar nuevas moradas. A las doce del da ya hanpartido todos los Hermanos. El Hno. Bernab huye de la zona roja por barco. El dominio que tiene dealgunos idiomas le facilita el xito de su salida. Ms tarde se arreglan otras salidas por mar. Un barcoque hace un servicio semanal a Barcelona, trae en cada viaje un traje de marinero con el que se salva unHermano.

El Hno. Luis de Jess piensa que teniendo nacionalidad francesa nada le puede suceder. Vuelveal da siguiente a la comunidad, retira la Eucarista del sagrario y la entrega al sacerdote de la parroquia.Luego va a la casa de la familia Girona y posteriormente a la de los Gonzlez. Unas diez veces vuelve alcolegio para tomar algunas cosas. El 22 de julio sale a las 4 de la tarde diciendo que va a casa del doctorTur, mdico de la colonia francesa, y que pasara por el consulado francs para retirar su pasaporte.Alcanza a pasar por la casa del mdico, luego entra al colegio y desaparece. En vano el consulado deFrancia reclama por radio por el paradero del sbdito francs. l haba dicho que considerara como lamejor suerte el ser mrtir, y parece que Dios le ha escuchado. Algunos vecinos afirman que sacaron delcolegio un cuerpo en una camilla. Era sin duda el del Hno. Luis. Tena 55 aos.

Al empezar la persecucin religiosa, el Hno. Eusebio Andrs se refugia en casa del Sr. Giravent,pero avisado de que le buscan se va y anda errante por los montes de Gerona. Despus decide regresar aBarcelona, donde pide ayuda a don Juan Faura, que le asegura cobijo en casa de un cuado, como sifuera empleado de la tienda. Semanas despus los milicianos hacen un registro de la casa. Ante las nu-merosas preguntas capciosas que le hacen, termina declarando que es Hermano de las Escuelas Cristia-nas. Le llevan a la comisara de la calle Nueva. No se sabe ms de l hasta que su cuerpo aparece tortu-rado y acribillado en Can Tunis, junto al cementerio Oeste de Barcelona. Haba sido asesinado el 17 denoviembre, a los 41 aos.

Hermanos de Manlleu

De esta comunidad martirizan a los Hnos. Adolfo Jaime y Victorio.

El Hno. Adolfo Jaime, Director de Manlleu, va a Rosas a visitar a su familia el 12 de julio y sacapasaporte para ir a visitar a un hermano que vive en Perpin, Francia. El 18 de julio llega al paso fronte-rizo, que encuentra cerrado. Vuelve a Rosas a la casa de una sobrina, donde una patrulla de milicianos ledetiene e interroga. Dice que vive en Manlleu. El Comit telefonea al de Manlleu para confirmar la ver-dad de la declaracin. Los de Manlleu afirman que es cierto y aaden que lo estn buscando. Les intere-saba el dinero del colegio, ya que era el cajero. Haban encontrado unas armas (en desuso para teatro) yen el colegio le hacen abrir la caja fuerte, de donde toman 30.000 pesetas. El 20 de julio, los Hnos. Adol-fo Jaime y Victorio se entrevistan con el seor alcalde para pedirle consejo. ste les recibe con amabili-dad y les dice: Pueden estar ustedes tranquilos. No tienen por qu temer. La gente les tiene mucha si m-


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pata. Si algo les amenazara, yo sera el primero en avisarles. Si alguien les molesta, comunquenmelopor telfono, e inmediatamente acudir a remediarlo.A pesar de estas palabras, los dos Hermanos hacenuna lista de las familias donde algunos podran alojarse, y pasan por las casas designadas para confirmarla voluntad de los moradores. Todas las familias reciben con gusto la solicitud de los Hermanos. Por lanoche los Hermanos de la comunidad hacen guardia por turnos. El 21 el Hno. Director Adolfo Jaime daa cada Hermano la direccin a la cual debe ir y tambin la suya por si le necesitan. El 6 de agosto le de-tienen, le llevan al cruce de la carretera de Roda con la de Olot, a unos kilmetros de Manlleu, donde lofusilan a los 55 aos, dejando a su lado su maleta y pasaporte.

El Hno. Victorio se refugia en la casa de los Verdaguer. Cuando los del Comit lo saben, le obli-gan a presentarse cada da en su sede. El 29 de julio huye acompaado de otro Hermano al casero LaCasassa de Pruit, en las estribaciones de los Pireneos, entre bosques, lejos de todo ruido. Pasa el tiempoleyendo en el bosque. Para dormir baja al casero. Le consideran un santo, resignado a morir por Dios.Todas las noches reza el rosario con la familia. El 31 a medianoche un grupo de doscientos hombres re-gistran casero por casero. Buscan al Sr. Auguera de Sojo, poltico de derecha. Golpean a la puerta de lacasa donde esa noche estaba el Hno. Victorio, profiriendo gritos y blasfemias. l dice a la duea de casa:

No se preocupe, yo me las arreglar. Los asaltantes toman a uno de los nios y amenazan con matarlosi no declaran a quines esconden. La seora dice que no tienen a nadie, pero algunos ya han entrado enla habitacin en que est el Hermano. Quin eres?, le preguntan

Un Hermano de las Escuelas Cristianas de Manlleu, responde.Cmo has venido?Con este paseLlevas armas?NoLe registran y slo le hallan un poco de dinero.Qu le van a hacer?, pregunta la duea de casa. Le llevaremos a la prisin, contestan.

El Hno. Victorio se despide de la familia desolada. Son las dos de la maana. En la carretera haydos autos. Le hacen subir a uno de ellos. A los tres kilmetros le hacen bajar en el sitio llamado Fontdel Corp y le matan en medio de la carretera. Tena 48 aos. A la maana siguiente los pasajeros de unautobs encuentran el cadver y lo arrastran hasta la cuneta cubrindolo con ramas de avellano. Dos dasdespus es sepultado.

El Hno. Augusto Jaime fue llamado a hacer el servicio militar antes de iniciarse la guerra civil.Le destinan al frente de Huesca. Su familia le informa por carta de lo que pasa a sus compaeros. Se dacuenta de que por el correo saben que es religioso. Temiendo lo peor, intenta salirse del frente con unoficial de la divisin, pero son descubiertos y fusilados el 26 de enero de 1937 en Lanaja. Su caso no est

en ningn proceso de beatificacin por no ser ntidamente religiosa la causa de su fusilamiento.

Hermanos del Carmen

De esta comunidad mueren por Cristo los Hnos. Alejandro Juan, Director, Eliseo Vicente y Ra-mn Nonato.

El domingo 19 de Julio la Escuela del Carmen dirigida por los Hermanos es saqueada e incendia-da, al mismo tiempo que la iglesia con la que forma un solo cuerpo de edificio. Los Hermanos se disper-san rpidamente. Despus de refugiarse algunos das en casa de un amigo de Barcelona, los Hnos. Ale-jandro y Eliseo van a Benicarl, donde llegan el 2 de Agosto.

El 15 de Agosto, los milicianos vienen a inspeccionar la casa en que est alojado el Hno. Alejan-dro, pero no le encuentran en ella. Avisado de que su vida corre peligro, haba ido a otro domicilio en elque encuentra como compaero de infortunio a un Hermano franciscano. Tres das ms tarde, los dosreligiosos son detenidos por cinco individuos y conducidos ante el Comit, donde tiene lugar un simula-cro de deliberacin para determinar su suerte. Se forman dos grupos en el Comit y se propone a los in-culpados comprar el voto de los adversarios pagando mil pesetas. La familia aporta la suma solicitada yel Hno. Alejandro regresa a casa.

Al da siguiente, la familia recibe la orden de traer nuevamente al refugiado de la vspera, pues hasido tomada la decisin de no tolerar a ningn religioso en la ciudad. El perseguido solicita un salvocon-


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ducto que le es concedido. Se dirige a la estacin de Benicarl, donde encuentra al Hermano franciscano.Se disponen a ir a Barcelona. Al llegar a la siguiente estacin, varios sujetos les obligan a descender. ElHno. Alejandro comprende que ha llegado al suplicio. Las vctimas son arrastradas hasta un kilmetro dedistancia de la estacin. Entonces el Hno. Alejandro les dice: S que me van a matar. Djenme unosmomentos para encomendar mi alma a Dios.

Diciendo esto, se arrodilla sobre la caja misma de la va frrea y se pone a rezar. Despus se le-vanta, reconfortado, sereno, diciendo a sus verdugos: Ahora ya estoy preparado.

Y su cuerpo cae atravesado por las balas. Es fusilado, en Vinaroz, cerca de Benicarl, el 18 deAgosto de 1936, por odio a la Religin.

El Hno. Eliseo Vicente huye a Benicarl, a casa de sus familiares. El mismo da llega su her-mano, el Hno. Valeriano Luis, de la comunidad de Condal, y se alojan en casa de su ta doa Manuela.Durante el da estn en una choza en el maizal. Pero ni ah estn seguros y huyen a los montes aunquepara pasar la noche bajan al casero de su hermana. El 14 de agosto, al volver del campo se encuentran

con un amigo de infancia que les propone ingresar al comit y se ofrece a presentarlos, pero se excusandiciendo que ellos mismo lo harn. Al llegar a casa cuentan a su hermana lo sucedido. Ella no sabe qudecirles, sino que estn perdidos. La misma noche huyen hacia Pescola.

A las ocho de la noche, los milicianos se presentan en casa de otro hermano. l les dice que noestn all y avisa a su hermana que les estn buscando. A las once de la noche, los milicianos se presen-tan en casa de la hermana. Registran la casa y el pozo, acompaados por el cuado, pero tampoco dancon ellos. No contentos con los resultados, montan guardia en las casas del hermano y del cuado, deci-didos a que no se les escapen las vctimas. El 16 de agosto contina la bsqueda husmeando el terrenopalmo a palmo, y al fin, los encuentran cerca de Pescola. Ellos dicen que no van al pueblo porque noquieren ir al encuentro de la muerte, aunque estn dispuestos a aceptarla si sa es la voluntad de Dios.

Toman algunas provisiones y un mapa, y emprenden el camino hacia la zona nacional, huyendo por losmontes en direccin a Teruel para tener contacto con otros Hermanos del Instituto.

El 22 de agosto son avistados por una patrulla cuando se detienen a beber en una fuente junto auna ermita prxima a Valderrobles. Les detienen y les interrogan. Al darse cuenta de que son religiosos,les encierran en una mazmorra. Al da siguiente les fusilan a las 4 de la madrugada al pie de un olivomientras gritan: Viva Cristo Rey! El Hno. Eliseo Vicente tena 30 aos y el Hno. Valeriano Luis 38,cuyo cuerpo se mantiene incorrupto.

El Hno. Ramn Nonato se refugi en casa de una pariente lejana a la cual llegaba con frecuenciaun obrero. Un da sali el Hermano con l y no volvi ms. Parece ser que el Hermano pretenda sacar el

pasaporte para ir a Francia pero al ir al Consulado francs, el compaero de albergue se ofreci paraayudarle y le dijo que esperase un rato, que l volva, y que si tardaba llamara a un telfono cuyo nmerole entreg.

El Hno. Ramn llam al nmero que le haba indicado. El nmero corresponda al local de unComit revolucionario. Le contestaron, sin duda advertidos por la celada, con palabras engaosas, queesperase un poco, que iban a buscarlo. En efecto, fueron con un auto y se lo llevaron a la barriada dePueblo Nuevo. All lo fusilaron, era el 9 de agosto. Tena 58 aos. Por falta de documentacin no fueincluido en el proceso de Beatificacin.

Hermanos del Colegio Condal

De la comunidad de Condal, son fusilados por odio a la fe los Hnos. Indalecio de Mara, Miguelde Jess y Lorenzo Gabriel,

El Hno. Indalecio Mara se refugia en casa de unos amigos de la calle de San Pedro. Como laduea de casa no quiere que salga, se cambia de domicilio, a una casa de Gracia. All se presenta un autocon siete milicianos y se lo llevan. l dice que trabaja en Travesera. Lo llevan para ver si es cierto peroel dueo del establecimiento, en quien el detenido confa, no est en ese momento y los empleados dicenque no le conocen y que all no trabaja. Nuevamente lo suben al auto. l les ruega: Si me matan, no mehagan sufrir!. El 24 de julio lo matan. Junto al cadver dejan un papel que dice: Cura. Tena 37 aos.Los mrtires son seres humanos con gran fe pero con sus limitaciones, capaces de tener miedo al dolor,


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Hermanos. Dice: Debo sacrificarme por los Hermanos. En una carta dirigida al capelln del Colegio ledice que est dispuesto a morir, si es la voluntad de Dios. El capelln comenta: ste Hermano tienemadera de mrtir.

El Hno. Hugo Julin es tmido. Se refugia por unos das en la casa del Jefe de la estacin de Riu-dellots; luego pasa a la del Sr. Bachs donde est un mes. Deja en ellas un recuerdo de mucha sencillez.El 20 de agosto se aloja con el Hno. Emerio en la fonda Quima. All encuentran a cinco sacerdotes ypasan con ellos los das rezando.El 12 de septiembre, mientras estn cenando, llegan cuatro milicianosen un auto. Quieren saber quines son los residentes. Piden a los Hermanos, que figuran como profeso-res, sus cartas de trabajo. Les hacen subir a un auto y todo es muy rpido. El auto huye veloz y se de-tiene en Riudellots, en una pequea hondonada, junto a un bosquecillo, frente a Casa Dorca. All les ha-cen bajar y caminar hacia el interior de un bosquecillo donde les disparan tiros de bala mauser, a las diezde la noche. El Hno. Emerio tena 35 aos y el Hno. Hugo, 31.Al da siguiente aparecen los dos cadve-res en la carretera. Uno lleva en el bolsillo del pantaln un borrador de una carta dirigida a Joaqun Co-lomer. Los entierran en el cementerio.

Hermanos de Horta

Esta comunidad cuenta con un mrtir: el Hno. Ildefonso Luis, Director.

El Hno. Ildefonso Luis tiene la oportunidad de pasar a Francia pero posterga el viaje hasta ponera salvo a todos los Hermanos de su comunidad. Cuando concluye esta tarea, es detenido en Gerona. Leinterrogan y le dejan en libertad. Antes de volver a su domicilio, telefonea a un Hermano de su comuni-dad en el

preciso momento en que los milicianos hacen un registro en esa casa . Toma el telfono un milicianoquien le pide disimuladamente su direccin. El Hno. Ildefonso cae en la trampa y de inmediato van a

buscarlo. Junto con otros presos inaugura el 26 de septiembre la crcel de torturas de San Elas. Dice:Tenemos que encomendar a Dios todo esto. Alguien le responde que ya lo hace y que para ello ha re-zado un rosario. A lo cual l le replica bromeando: Bah!, hoy ya he rezado catorce rosarios. Genera l-mente llega a rezar veinticinco rosarios diarios. En la celda se pasea rezando. Otra entretencin es ense-ar Morse a un carmelita, compaero de prisin. Le asesinan a fines de octubre de 1936, a los 50 aos.

Hermanos de Manresa

De la comunidad de Manresa matan a los Hnos. Honesto Mara, Len Justino y Jaime Bertino.

El Hno. Honesto Mara parte el 21 de julio a refugiarse en casa de una ta, en un barrio obrero de

Manresa, donde lleva una vida de oracin. Al da siguiente los milicianos asaltan el colegio y queman enel patio los objetos religiosos que encuentran. El 27 a las once de la noche llegan diez milicianos, rodeanla casa y preguntan a la ta: Dnde est el fraile?.Usted tiene un fraile o un jesuita. La seora lo ni e-ga. Pero de inmediato tres de ellos suben al segundo piso, abren el cuartito donde est el Hno. Honesto yle preguntan:Quin es usted? Un profesor, contesta. Est a medio vestir y plido como la cera. Leordenan que les siga. Obedece en silencio y le hacen subir a un coche. Se dirigen hacia San Fructuoso,donde le matan junto al cementerio a los 42 aos.

El Hno. Len Justino sale de la Comunidad el 21 de julio y se refugia con otros dos Hermanos encasa del cocinero Jos Mirambell. All estn quince das llevando una vida de retiro espiritual. Luego secambia a la casa de Gumersindo Roca, pero un hermano del dueo de casa le hace ver el peligro a que

les expone y le insiste que se vaya. Permanece all llevando vida solitaria y triste. El 30 de octubre setraslada a casa de don Juan Munt. Nadie conoce su nuevo refugio. La duea cuidado de que ninguna ve-cina pueda ver las prendas de ropa que pone a secar. El Hno. Len lleva una vida muy edificante. En uncontrol en que se escondi debajo de una cama, los milicianos le descubrieron de inmediato. Uno deellos le arranca el escapulario y le pregunta de dnde es. l responde: de Santo Domingo de la Calza-da. El miliciano aade: Por qu ests en Manresa?. He venido a visitar a un hermano. Cul estu oficio?. Maestro, responde. Los milicianos se lo llevan. Al salir, el Hno. Len Justino entrega a laduea de casa el librito La imitacin de Cristo. Al verlo, un miliciano comenta: De seguro que conese libro haces la Misa cada da. l responde: Yo no soy sacerdote.Al bajar de casa ve cerca a unguardia nocturno, a quien intenta pedir proteccin, pero la respuesta es una rfaga de ametralladora.Muere a los 30 aos.


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Hermanos de Monistrol

Aqu el mrtir es el Hno. Flix Jos.

Los milicianos queman la iglesia que est junto al colegio el 20 de julio. Los Hermanos son de-tenidos y conducidos a Barcelona pero luego son puestos en libertad. Huyen. El Hno. Flix Jos se poneen camino al Monasterio de Monserrat donde encuentra a sus padres participando en una peregrinacin yse dirige a casa de ellos en Barcelona. Al da siguiente las hordas milicianas destruyen la escuela de Mo-nistrol, ya vaca. El Hno. Flix Jos sale de la casa de sus padres para verse con otros Hermanos o conalgn sacerdote. Aprovecha el tiempo para estudiar francs, ingls y msica, pero su ms grata ocupa-cin es distribuir sigilosamente la Eucarista. Est tranquilo: ningn registro, sospecha ni denuncia. El 10de marzo de 1937 se encuentra con Adolfo Calonge, de Monistrol, y se citan para el da siguiente. Adol-fo es buscado por el comit de su pueblo por sus convicciones religiosas. El Hno. Flix Jos no sabe na-da de ello y acude a la cita. Les detienen a ambos. Al llevarlos por la calle, el Hermano se encuentra conun sacerdote pero no pueden saludarse sino con un pequeo gesto. Llegan al bar Moscatel donde es tnlos de la 6 Delegacin de patrullas, a quienes entregan los detenidos, que son conducidos al centro de

torturas San Elas. El 18 de marzo el Hno. Flix Jos comparece ante el tribunal. Para obligarle a renegarde la religin, le toman los testculos y se los retuercen. Al regresar a su celda, est tan desfigurado queapenas se le reconoce. Tiene el cabello crispado, los ojos desencajados, est plido y temblando, perosonre. Al da siguiente, su cuerpo es quemado vivo cerca del colegio San Antn y luego, lo arrojan a loschanchos. Tiene 28 aos. Segn su padre, das antes haba dicho: Si me toman y me matan, no me ca m-biara por nadie del mundo. Estoy seguro que me tocara la gloria del martirio

Hermanos de San Juan de Palams

Mrtires: Hnos. Hilarin Eugenio y Francisco Alfredo.

La escuela de San Juan de Palams ha sido clausurada por orden de la Inspeccin de Educacin.El 21 de julio, el Hno. Director invita a los Hermanos a pasar a Francia, pero los Hnos. Hilarin Euge-nio, de 24 aos, y Francisco Alfredo, a punto de cumplir 20, se refugian en casa del sacerdote Pablo Ca-ms. Prefieren quedarse; esperan que la revolucin termine pronto. No salen de casa. Cumplen sus tiem-pos de oracin comunitaria. Temen que les maten pero estn resignados. El Hno. Hilarin repite confrecuencia que quiere morir siendo Hermano de las Escuelas Cristianas. El 12 de agosto, un grupo demilicianos quiere llevarse al cura pero ceden ante los ruegos de su madre. A los Hermanos les dan ordende salir del pueblo en un plazo de 24 horas, pero es una trampa. Ellos, tras obtener un Pase del Comit,suben al autobs que va rumbo a Gerona. Los milicianos les siguen en auto. En Torrent se adelantan alautobs y cruzan el auto en la carretera cerrndole el paso. Hacen bajar a los dos Hermanos y el autobscontina su camino. Les llevan a un bosquecito en Revols de Torrent y a unos a 300 metros les fusilan.

Dos enemigos menos, dice el alcalde de San Juan. Los cadveres quedan insepultos por unos quincedas, hasta que una mujer los descubre. Da aviso al Comit de Torrent quienes queman los despojos yobligan a un hombre a enterrarlos bajo una encina.

Hermanos de Salt

Mrtir el Hno. Edmundo ngel.

El Hno. Edmundo ngel se refugia el 21 de julio en can Oller de Vilablerix. Das despus, dis-frazado de mendigo, toma un plato, una cuchara, un saco con algunas provisiones y se encamina a Bes-

can. Al pasar cerca de la ermita de San Sebastin, se da cuenta que hay un control de milicianos. Haceademn de retroceder pero ya es tarde. La guardia, que percibe su gesto, le ordena: Manos arriba! ElHno. Edmundo obedece y levanta las manos. Ven que lleva el rosario que va recitando mientras camina.El miliciano le pregunta: A dnde va usted?

A Bescan, le responde el Hermano.Conoce usted a alguien en Bescan?S, a don Joaqun ParadellLe llevan al Comit de Bescan y hacen comparecer a don Joaqun. Conoce usted a este ho m-

bre?S, es un profesor del Colegio de SaltDe qu le conoce usted?


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Porque todos los das envo a mi hijo a ese Colegio.Responde usted de este hombre?S, seor.Pues lo puede llevar usted a casa pero que no salga nunca. Le hacemos responsable de lo que l

haga.

El Hno. Edmundo no sale de casa. Slo habla en el comedor y muy poco, expresando la confian-za de que pronto acabe la guerra. Pasa horas y horas paseando y rezando. El 5 de agosto, mientras escri-be una carta a su familia, llega un auto cuyos ocupantes vienen bien armados. Penetran brutalmente en lacasa y preguntan al dueo por Pedro Mas, nombre civil del Hno. Edmundo. Los verdugos le obligan aseguirle. l pide que le dejen tomar un poco de dinero. Ellos le responden: Donde te enviemos te harnla vida gratis, pero le dejan tomar el dinero antes de subir al auto. El vehcu lo toma la carretera de Olot,se desva hasta la carretera a Estaol y, dos kilmetros ms adelante, se detiene. Los moradores no pres-tan atencin al auto hasta que oyen los disparos. Despus de matarlo colocan el cuerpo en actitud de unoque estuviera durmiendo en la cuneta. Al da siguiente lo encuentra el caminero Ramn Pol, avisado porlos del casero de lo ocurrido. A no ser por la herida de bala de la cabeza que sale por la mejilla, cual-

quiera hubiera credo que descansaba. El caminero da cuenta a los milicianos del cadver encontrado.stos intentan quemar el cuerpo, pero no lo consiguen del todo. Machacan la cabeza a martillazos y en-tierran lo que queda. Muri a los 39 aos.

Hermanos de Sampedor

Los mrtires de esta comunidad son los Hnos.Raimundo Eloy, Francisco Magn y Martirin

Avisados por unos conocidos, los Hnos. Raimundo Eloy, Francisco Magn y Martirin cierran elcolegio el 21 de julio de 1936 y se van a la Fonda de Paco donde estn unos das llevando una vidamuy religiosa. El Comit les pide las llaves del colegio pero les permite que saquen su ropa y algunos

libros. El 27 los Hnos. Raimundo Eloy y Francisco Magn intentan ir a Barcelona. Tras obtener un sal-voconducto, alquilan un coche. Uno de los milicianos protesta: Dicen que no quieren curas y ahoradejan escapar a stos.

Cuando los Hermanos estn almorzando antes de partir, llega un joven y les dice que no se mue-van, que l mismo va a ir a ver qu sucede. Al cabo de un rato vuelve dicindoles que no deben moversede la casa. El Hno. Raimundo Eloy va a otra casa. Los Hnos. Francisco Magn y Martirin quedan en lapensin, pero casi no hablan. De pronto se presenta un individuo, pistola en mano y con un gesto amena-zante pregunta: Dnde estn los que van a viajar? El Hno. Franc isco Magn, blanco como la cera, selevanta y toma la casaca. El individuo insiste: Cmo! No hay ms que uno? Dnde est el otro? LosHermanos no dicen nada. El Hno. Francisco Magn baja y le obligan a declarar dnde est el Hno. Rai-

mundo Eloy. Un grupo de ocho milicianos armados van a buscarlo y lo detienen. Los llevan a la plazade la Municipalidad, con un gran tumulto de acompaamiento. Luego van en un auto por la carretera quelleva a Berga. Al llegar a Balsareny, el auto se detiene y les hacen bajar. El Hno. Francisco Magn pide alos verdugos que les dejen rezar de rodillas. stos acceden burlonamente. Luego le dice al Hno. Rai-mundo Eloy: nimo que ya se acaba esta vida miserable y vamos a empezar otra eterna y feliz. Ya nostraen la palma del martirio. Disparan primero contra el Hno. Raimundo Eloy mientras reza. Muere gri-tando Viva Cristo Rey!. Tiene 50 aos. Preguntan al Hno. Francisco Magn si quiere morir de espal-das o de cara. ste contesta: A Cristo jams las espaldas. Tiren aqu (mostrando el pecho). Uno de losmilicianos le ofrece por tres veces acostarse con una miliciana. ste la aparta y, ante las insistencias deella, la derriba de un puetazo diciendo: Vete de aqu, vbora! Ella se incorpora y exige a gritos que lomaten de inmediato por haberla despreciado. Entonces, uno de los milicianos, le amputa los genitales.

l, mientras se desangra, grita una y otra vez: Viva Cristo Rey!. Le rematan a tiros de perdigones.Muere rezando de rodillas y gritando Viva Cristo Rey! Tena 21 aos.

Hermanos de San Hiplito de Voltreg

En esta comunidad son mrtires los Hnos. Agapio, Director, Honorato Alfredo y Olegario ngel.

Los Hermanos de San Hipolito viven en aparente tranquilidad. El alcalde les aconseja huir por nopoder garantizarles su seguridad a causa de las milicias insolentes y sanguinarias. Los Hnos. HonoratoAlfredo y Macario van el 20 de julio a la casa de doa Cinta Cruells, madre de un aspirante. All estnunos das que dedican en forma especial a la oracin. Llega la noticia de que viene al pueblo un grupo de


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milicianos a matar a todos los curas, frailes y catlicos. Los Hermanos huyen a los montes y andanerrantes por varios das. Despus los Hnos. Honorato Alfredo y Macario se esconden. Durante el daestn bajo unas matas y a medianoche vuelven a un casero. El 25 de julio entre las 3 y 4 de la madruga-da les despierta un intenso tiroteo. La duea de casa les dice que huyan, y ellos, a medio vestir se van.Atraviesan los campos, pero les siguen los disparos de los milicianos. Se esconden bajo unas matas, y seencomiendan a la Virgen Santsima preparndose a morir. Los perseguidores les descubren. A culatazosles hacen subir por un terrapln y les interrogan. Confiesan que son Hermanos de las Escuelas Cristianasde la escuela San Hiplito. Les preguntan dnde estn los otros Hermanos. Declaran lo que saben pero,cuando van a buscarlos, los otros ya han hudo. El presidente del Comit de San Hiplito les reta porhaberse ido y, puestos en libertad, vuelven a la casa de Cruells. Transcurridos unos das, creyendo que lopeor ya ha pasado, el Hno. Director rene a la dispersa comunidad. Slo para dormir van a casas particu-lares. El 18 de agosto, un grupo de milicianos rodea la casa y toca la puerta reclamando a los tres Her-manos. Un Hermano de la Sagrada Familia que est invitado a comer abre la puerta. Los milicianos lodetienen junto a los Hnos. Honorato Alfredo y Olegario ngel. Creyendo que no hay ms Hermanos,hacen subir a los tres a un auto, les llevan hacia San Boy de Llusans, a 3 4 kilmetros de San Hiplitoy en un recodo del camino les fusilan. Mueren con 22 y 24 aos respectivamente.

Los Hnos. Agapio y Macario se refugian en casa de un hermano del Hno. Gervasio en Vic. Es-tando en la casa reciben la visita del alcalde. Les dice que vayan a Barcelona, pero los del Comit seoponen, dicen que ms seguros van a estar en el pueblo. Los dos Hermanos se ponen al servicio del Co-mit. El Hno. Macario como secretario, pero el Hno. Agapio se granjea la enemistad de varios de elloscuando saben que ha enseado el catecismo a los nios y ha formado un grupo de pastoral con jvenes eincluso con casados. El 10 de septiembre, a las 4 de la madrugada les dicen que huyan. Se anuncia lallegada del grupo de milicianos que ha asesinado a los dems Hermanos. El Hno. Agapio dice que noteme la muerte, incluso manifiesta envidia por la suerte de los mrtires. Se refugia en la casa de Jdar-Motta, donde se encuentra con el Padre Juan Ramn Munt, de la Parroquia de Nuestra Seora del Car-men, en cuya escuela l ha sido director. Est contento porque tienen la misa diariamente a escondidas.

El 9 de diciembre llegan cinco milicianos diciendo que buscan a un sacerdote y a un religioso. El Hno.Agapio se queda blanco. Ambos son detenidos. Les dicen: No se asusten. Ustedes van a declarar y seles va a dar trabajo. Al salir slo les acompaan tres milicianos. Los otros dos se quedan a comer en lacasa. Dicen: Ya que hay dos menos, nos quedamos nosotros. Pero pronto vuelven los otros tres mili-cianos y son ellos cinco los nicos que comen. Mercedes, la sirvienta de la casa, va al Comit a pregun-tar por los detenidos. Despus de dos o tres visitas y tramitaciones, le dicen que estn en Montjuich: Nose preocupe por ellos. No hay nada que hacer. Han sido fusilados. Figuran en la lista de ingreso de de-tenidos del 9 de diciembre y al lado de los nombres hay una cruz. El Hno. Agapio muri a los 55 aos.

Hermanos de Santa Coloma

Mrtir el Hno. Lenidas.

El 6 de agosto los miembros del Comit avisan al Hno. Lenidas, Director, que los Hermanos sepueden quedar en el pueblo para ensear a los nios, pero que no les hagan rezar. Al da siguiente, elmismo Comit les ordena abandonar el Colegio con lo que tienen de uso personal y expropian el edifi-cio. Los Hermanos se alojan en familias conocidas. El 14 de agosto, un pregn invita a los que no tengantrabajo a presentarse a las autoridades. El Hno. Director y otro Hermano se presentan. Al Hno. Directorle encargan de la contabilidad y de la caja. Los Comits de pueblos vecinos critican que en Santa Colo-ma no haya presos ni muertos. Les tachan de cobardes, traidores y fascistas. Lo ms vergonzoso es queel Comit tenga a sueldo a unos frailes. El 17 de agosto se presenta en el colegio un grupo de milicianosreclamando la propiedad del edificio en nombre del pueblo. Despus de una acalorada discusin los

Hermanos tienen que dispersarse. Al da siguiente apresan a dos sacerdotes que caen con sus ornamentosensangrentados. El Hno. Lenidas va a la Procuradura de Barcelona pero cae detenido el 2 de noviem-bre y le fusilan con los Hnos. Crisstomo y Cndido Alberto de la residencia provincial. Tena 49 aos.

Escuela de Berga

Mrtir: el Hno. Florencio Miguel.

En Berga los Hermanos, temiendo la llegada de malos elementos de fuera, el 23 de julio de 1936deciden pasar la noche en algunas familias de confianza. El Hno. Director vuelve al colegio en variasoportunidades para recoger algunas cosas. El 24 recibe la comunicacin de la Municipalidad de que al


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preguntan. Donde ustedes quieran, les responden. Los Hermanos llaman al abogado de la Escuela yconsiguen diferir lo que queran los milicianos. Hacen un inventario de todo. Al fin, el mismo abogadoles aconseja retirarse. El 1 de agosto llega un grupo de milicianos, rodean la casa por la parte del patioy llaman a la puerta. Los Hermanos salen de la capilla y los encuentran. Los milicianos realizan un re-gistro y llevan a los Hermanos en medio de un tumulto callejero, a los stanos del palacio del Conde deSan Julin, convertidos en calabozo. La misma noche los trasladan a la Municipalidad y luego a la cr-cel. En ella se encuentran con los sacerdotes de Lorca, donde llevan una vida de mucha piedad, pasan lamayor parte del tiempo rezando el rosario, el Camino de la Cruz y leen en voz alta algunos libros religio-sos. El 30 de septiembre se constituye un tribunal popular para juzgarlos. El juez decreta ponerlos enlibertad, pero el Comit protesta: Considerando este comit que contra los detenidos no existen cargosque pudieran determinar su procesamiento, pero que en las circunstancias actuales pudieran constituirun peligro para la poblacin, debern continuar detenidos a disposicin de este Comit. Y as quedan.El 18 de noviembre, a las 5 de la maana un oficial de prisiones despierta a don Jos Mara Cnovas,prroco de Santiago, y le dice que salga porque un amigo del Frente Popular quiere hablar con l. Lahora infunde sospechas al sacerdote y pide al Padre Jord que le confiese. Luego es el Padre Jord quienpide confesarse. Viene el oficial a decir a la vctima que se apresure y tambin hace salir a los HH. Ovi-

dio Beltrn, Luciano Pablo, Hermenegildo Lorenzo, Estanislao Vctor y Lorenzo Santiago pues queranhablarles. Dicen que si es cuestin de hablar, que saliera el Hno. Director. El oficial insiste que debensalir todos. Los Hermanos se confiesan. Al salir se encuentran con Avelino, conocido matn de Lorca.Son las 6 de la maana cuando vuelven a cerrarse las puertas de la prisin. Les atan los brazos y lessuben a un camin que parte hacia los pozos de azufre del Coto Minero, en las afueras de Lorca. El jefeles dice que van a declarar junto con otros que haba en aquel lugar. Los Hermanos responden: No te-nemos nada que declarar; no hemos hecho nada malo a nadie! Al llegar a las minas, se detiene el c a-min. Avelino se adelanta y seala el pozo que sera la tumba de los mrtires. Manda a los Hermanosque les sigan. Llegados a unos ocho metros del castillete del pozo, uno de los milicianos les registra, lesquita el dinero y documentos personales. Toma los pantalones de repuesto que lleva el Hno. Lucianobajo el brazo. En tono sarcstico Avelino les ordena:

Sintense y recen! As lo hacen los mrtires colocndose en fila. A sus espaldas, a cinco m e-tros, unpiquete de milicianos hace tres descargas. A la primera caen muertos. Se abalanzan sobre ellos, saltan ybailan sobre los cadveres, pisotendoles la cabeza. Les rematan disparando con revlver un tiro contrala cabeza de cada uno. Luego, tomndoles por los pies, les arrojan al pozo llamado hoy De los mrt i-res. Terminado todo, el cabecilla dice: Ah se quedan, granujas. Jos M. Cervantes, sacristn de laParroquia de Santiago, compaero de prisin, dijo que los Hermanos esperaban con alegra el martirio.Uno de los milicianos aadi: Ay, qu crimen hicimos! Matar a aquellos santos!Ni una palabra dequeja sali de sus labios!

Hermanos de Consuegra (Toledo)

Las vctimas de esta comunidad son los Hnos: Teodosio Rafael, Eustaquio Luis, Carlos Jorge yFelipe Jos.

Al comenzar la persecucin antirreligiosa, los vecinos de localidad de Consuegra de unos 14.000habitantes, de la dicesis de Toledo, donde los Hermanos atendan una escuela sostenida por una Funda-cin de bienhechores, avisan a los Hermanos que se habla de matar a los sacerdotes y religiosos. LosHermanos dicen que estn dispuestos a aceptar lo que Dios quiera. El 21 de julio de 1936, mientras estnen misa, un grupo de milicianos se agrupa ante la escuela. Al or los gritos, el capelln y los Hermanosconsumen todas las hostias consagradas y abandonan el colegio por una salida posterior, refugindose

en casa de don Blas Navarro, padre de dos mrtires y amigo de los Hermanos. Al entrar los milicianos alcolegio no encuentran a los Hermanos y emprenden su bsqueda por las casas vecinas. Al llegar a la casaen que se han refugiado, ellos se presentan sin ofrecer resistencia. Les llevan a la crcel, donde siguenpreparndose a la muerte, atendidos por personas caritativas que les llevan lo necesario. El colegio esconvertido en Casa del Pueblo.

La noche del 5 de agosto los milicianos se llevan a catorce personas, entre las cuales estn losHnos. Teodosio Rafael, Director de 37 aos, Carlos Jorge de 27 y Eustaquio Luis de 47 , que se ocupade la cocina y del cuidado material de la casa. Nombran tambin a Pedro lvarez pero en la crcel hayotra persona con el mismo nombre y apellido. El Hno. Felipe Jos, de nombre civil Pedro lvarez , diceque es l a quien llaman, que la otra persona es un empleado de un convento, que no es un religioso, pero


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no le hacen caso y toman al otro. Les hacen subir a un camin y les llevan a la Boca del Congosto, entreLa Mata y la estacin de Ybenes, donde les alinean y fusilan. Al da siguiente llevan los cadveres a lapuerta del cementerio. Una dama ofrece pagar los atades para los Hermanos pero no se lo permiten ylos entierran en una fosa comn.

La noche del 7 de agosto se llevan a un segundo grupo, donde est el Hno. Felipe, de 22 aos. Lefusilan con otras siete personas en Fuente del Fresno, de Ciudad Real.

EPLOGO

La persecucin antirreligiosa que vive Espaa entre los aos 1930 a 1940 es muy cruenta. Hay untotal de 6.832 vctimas eclesisticas incluyendo a 13 obispos, 4.171 sacerdotes diocesanos, 2.365 religio-sos y 283 religiosas. Mientras las fuerzas armadas se entregan a la lucha formal, grupos de milicianosaterrorizan a la poblacin incendiando, saqueando, arrasando iglesias, conventos, asilos, establecimien-tos religiosos y matando sacerdotes y educadores cristianos, violando sepulcros y panteones en los san-tuarios y cometiendo toda clase de sacrilegios. Las escuelas de los Hermanos de las Escuelas Cristianas

son saqueadas e incendiadas y 165 mueren martirizados.

En estas pginas tenemos los testimonios existentes sobre los treinta y nueve Hermanos de Barce-lona, de los cinco de Santa Cruz de Mudela en Ciudad Real, de los cinco de Lorca en Murcia y de loscuatro de Consuegra en Toledo, por ser beatificados todos ellos el 28 de octubre de 2007 por el PapaBenedicto XVI, reconociendo su muerte como verdadero martirio.

De otros quince Hermanos no se sabe qu sucedi, cmo murieron: si quemados, devorados porbestias, arrastrados por ros, sepultados en lugares desconocidos. Anteriormente haban sido beatificadosHermanos que murieron martirizados en la revolucin francesa y en las provincias espaolas de Asturias,Almera y Valencia.

HIMNO DE LOS BEATOS MRTIRES DE TARRAGONA

Tierra amasada en legendarios siglos,construcciones de piedras colosales,acueductos y puertos protegidos,ermitas y floridas catedrales.

Sardana de la tierra catalana,ronda alegre de msica y de baile.

Y un da descarg los nubarronesy las llamas del odio en tempestades.

Formando una gavilla fraternal,son treinta y nueve Hermanos de la Salleque en Tarragona dieron testimoniode su fe, con su vida y con su sangre.

Que en su ejemplo y su ofrenda nos impulsena luchar por sus mismos ideales:consumir nuestra vida en las escuelas

procurando la gloria de Dios Padre. Amn.

Hermano Fermn Ganza, F.S.C.


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Documents

Eizaguirre, Santiago - Hermanos Mártires de Barcelona