REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA Enfermedad de Ménière29).pdf · severidad de los síntomas vertiginosos y la pérdi- ... las enfermedades de otros órganos denominadas ... estría vascular

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    REVISIN BIBLIOGRFICARev otorrinolaringol cir cab-cuello. 2002; 62: 289-298Enfermedad de Mnire - M Senz A

    Enfermedad de Mnire

    Mnica Saenz A.1

    Mniere Disease

    La enfermedad de Mnire fue descrita por Prs-pero Mnire en 1861 asociando, en una pacienteque presentaba un sndrome vertiginoso, una pa-tologa del odo interno; si bien es discutible lapresencia de una hidropesa en esa paciente, suoriginal idea se tradujo a muchos idiomas, y susseguidores durante los 30 aos siguientes ladifundieron por el mundo.

    Se defini a partir de lo anterior la sintomato-loga clnica que hasta hoy nos ayuda en formaimportante para realizar el diagnstico de enfer-medad de Mnire. Este est basado en la triadaclsica de hipoacusia fluctuante, tinnitus y vrtigorecurrente, recalcando que la causa de la enferme-dad se encontraba en el odo interno1.

    A pesar de que han pasado 141 aos, y latecnologa y los conocimientos actuales nos ayu-dan a un diagnstico ms preciso, an existe lagran interrogante respecto a su etiologa, y sufisiopatologa es an discutida.

    En 1968 se precisan los trminos de enferme-dad de Mnire, diferencindose el sndromecomo el conjunto de sntomas sin etiologa cono-cida, y la enfermedad cuando encontramos laposible causa de ellos2.

    El Comit de Equilibrio de la Academia America-na de Otorrinolaringologa la defini, en 1972, comouna patologa que afecta el laberinto membranosodel odo interno, con un sustrato patolgico dedistensin del sistema endolinftico por hidropesa,no variando sustancialmente esta definicin hastahoy. Algunos autores han atribuido la etiologa de laenfermedad de Mnire a una hidropesaendolinftica; sin embargo, existe el consenso en laactualidad, segn la Academia Americana de Otorri-nolaringologa y Ciruga de Cabeza y Cuello, paraemplear este trmino slo en aquellos casos en quela hidropesa es idioptica, y sndrome de Mnirecuando se encuentra una etiologa3.

    Al revisar la frecuencia de presentacin de estapatologa, nos dimos cuenta que se trata de una

    problemtica de difcil cuantificacin, ya que no esuna enfermedad de declaracin obligatoria, ade-ms de ser tratada por diferentes especialidadesmdicas. Algunas referencias bibliogrficas sea-lan, respecto a la frecuencia, que se presenta en46 pacientes por 100.000 habitantes en Suecia(1973), en Gran Bretaa la incidencia es de16:10.000, y en Chile se estim una prevalencia deacuerdo a su poblacin (en ese momento de12.000.000 de habitantes) de 48.000 a 300.000enfermos (4 a 25 por 1.000 habitantes), con12.000 casos nuevos al ao. No hay estadsticasglobales que actualicen lo anterior4.

    Esta patologa es muy poco frecuente en niosy adolescentes, inicindose la sintomatologa ge-neralmente en la tercera y cuarta dcadas de lavida; se produce un dao auditivo importante, ansin crisis de vrtigo, entre 15 y 17 aos luego dehaber presentado la primera crisis, con una distri-bucin segn edad y sexo tal como se observa enla Figura 15.

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    MASC FEM

    20-4040-5050-6060+

    1 Mdico Otorrinolaringlogo. Hospital Clnico Universidad de Chile Dr. Jos J. Aguirre

    FIGURA 1. Distribucin por edad y sexo en la enfermedad deMnire.

  • Morrison, en 1995, realiza un estudio poblacionalen EEUU, encontrando que la enfermedad de Mnirees rara en la poblacin negra e indios americanos,predominando en la poblacin blanca6.

    Wess, en 1997, publica los resultados delseguimiento de los enfermos portadores de enfer-medad de Mnire, excluyendo aquellos en que lahidropesa presente una causa especfica, encon-trando que un 3% de las consultas deotoneurologa seran por enfermedad de Mnire,con un 88,1% de inicio de sntomas entre los 21 y60 aos, y que un 30% de los pacientes estudia-dos presentan una enfermedad bilateral en eltranscurso de los aos7.

    Presenta un costo social alto, debido al nme-ro de licencias mdicas otorgadas, jubilacionespor enfermedad y ausentismo laboral8.

    Se postula que la evolucin natural de estapatologa no presenta diferencias significativascon el tratamiento mdico y/o quirrgico. Loanterior se basa en evaluaciones realizadas en losltimos aos respecto a los efectos a largo plazode la enfermedad de Mnire. Se relacion suefecto sobre la calidad de vida, comparando posi-bles diferencias en la evolucin en tres grupos depacientes: el primero, sin tratamiento; el segundo,con tratamiento mdico que incluye dieta,vasodilatadores, tranquilizantes, antihistamnicos,exceptuando corticoides; y el tercero, con trata-miento quirrgico. Los resultados muestran queno hay diferencia significativa entre la evolucinnatural de la enfermedad, en particular en relacin

    al dao que ella produce a la audicin y las crisisvertiginosas comparado con tratamiento mdicoy/o quirrgico. Todos los pacientes, sea cual seasu terapia, con el transcurso de los aos presen-tan un gran desequilibrio emocional, debido a laseveridad de los sntomas vertiginosos y la prdi-da auditiva con una difcil adaptacin deaudfonos9.

    Respecto a la fisiopatologa, los estudios seiniciaron con Portmann en 1920, quien observuna alteracin en la natacin horizontal en peces alobstruirles el conducto endolinftico; sin embar-go, no logr demostrar una alteracin histopatol-gica en ellos10.

    Recin en 1938, Hallpike y Cairns demostraronla distensin del conducto coclear en corteshistopatolgicos de odos en pacientes fallecidoscon historia clnica de enfermedad de Mnire11.Posteriormente otros autores repitieron los estu-dios experimentales y los anlisis histopatolgicos,encontrando resultados similares12,13.

    Se ha tratado de explicar las crisismenieriformes por la ruptura de la membranaendolinftica, lo que genera alteraciones funciona-les cocleares y/o vestibulares, ya sea por contami-nacin perilinftica de la endolinfa o, al revs, porintoxicacin con potasio de la perilinfa, perdindoseel equilibrio electroltico. Es importante destacarque existe una distribucin electroltica definida yconstante en cada una de las rampas, siendosiempre su punto de comparacin el lquidocefalorraqudeo, como se observa en la Figura 214.

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    Ramp.T Ramp.V Endolinfa LCR

    SodioPotasioCloroBicarb

    FIGURA 2. Distribucin electrolticanormal del odo interno (T:timpnica, V: vestibular, LCR:lquido cefalorraqudeo).

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    Aparentemente se producira un desequilibrioentre la produccin de endolinfa y su reabsorcin,lo que conlleva a la acumulacin de endolinfa,lesin y ruptura posterior del tejido vestibular(membrana laberntica), tanto posterior como an-terior. An no est claro cul es la estructuradeterminante en este hecho, ya que muchos estu-dios se refieren al dao y obstruccin del sacoendolinftico como hecho fundamental, y otros lorelacionan con la alteracin de la estra vascular.Este trastorno de acumulacin de endolinfa en elespacio endolinftico, donde se ubica el rgano deCorti y los receptores vestibulares, se denominahidropesa endolinftica. La distensin de la mem-brana de Reissner hasta su ruptura, y la mezclaconsiguiente de endolinfa (rica en K+) y perilinfa(rica en Na+), producira una alteracin inica.Esta explicara, segn los modelos experimenta-les, la sintomatologa clnica15-21.

    Se ha descrito por Brown en 1941 y 1949 yBernstein en 1965, una asociacin con sintomato-loga de la migraa; desde entonces se ha estima-do su incidencia en la enfermedad de Mnire entreun 2,9% y un 12%22, encontrndose en estudiosactuales un modo autosmico dominante con ex-presin variable y penetrancia incompleta23.

    Diversos autores han estudiado varios facto-res que podran tener importancia en la etiologade la enfermedad de Mnire. Al respecto, estu-dios experimentales en chinchillas demuestranque la infusin sistmica de adrenalina producecambios en la electrofisiologa coclear, sin encon-trar una adecuada respuesta a la implicancia deeste hallazgo24.

    Tambin han sido postuladas alteracionesmetablicas, especialmente en el metabolismo delos hidratos de carbono, hiperlipidemias,disfuncin tirodea, y diabetes mellitus, sin sercomprobada hasta ahora su relacin directa con laenfermedad de Mnire25.

    Experimentalmente se ha producido hidropesamediante la inyeccin endovenosa de suero decaballo, tuberculina, albmina de huevo, operoxidasa de raz de rbano picante y, tambin,con la inyeccin de suero humano por el agujeroestilomastodeo en animales. Los estudios

    electronistagmogrficos y electrococleogrficos su-gieren un aumento de permeabilidad de la membra-na de Reissner, as como un incremento de lasecrecin de la estra vascular. Todo ello apuntarahacia un eventual mecanismo alrgico26.

    Posteriormente, los mismos autores realiza-ron nuevos estudios que indicaron que la hidrope-sa podra ser resultado de un fenmeno deautoinmunidad, encontrando anticuerposanticolgeno tipo II en cantidades significativa-mente ms elevadas en pacientes con otoes-clerosis y en aquellos con enfermedad de Mnireque en el grupo control; este colgeno, en general,se encuentra daado en las enfermedades rgano-especficas autoinmunes27. Ulteriormente se pudoreproducir la hidropesa endolinftica mediante lasensibilizacin a colgeno tipo II en animales deexperimentacin, como mtodo de comprobacinde la hiptesis anterior28,29.

    Varios estudios recientes han buscado unorigen autoinmune, analizando con tcnicas deinmunofluorescencia la positividad de sueros depacientes con enfermedad de Mnire en extrac-tos de odos de donante; sin embargo, no hanlogrado identificar un antgeno especfico del odointerno humano sobre el cual actan losanticuerpos30-34.

    El concepto de enfermedad autoinmune, talcomo se conoce actualmente, fue inicialmentedescrito por Cavelti en 1955; no obstante, desde1904 Donath y Landsteiner reconocan enferme-dades de tipo autoinmune, pero ninguna compro-metiendo el odo. Lehnhardt, en 1958, reportacasos de hipoacusia sensorioneural bilateral condegeneracin del rgano de Corti y con el resulta-do de la produccin de un anticuerpo anticoclear.Kikuchi, en 1959, con el ttulo de otitis simpticapublica casos de dao sensorioneuralcontralateral despus de una ciruga de odo35.

    As se inicia un nuevo perodo en la investiga-cin de las enfermedades del rgano de Corti,considerando que ste est separado de la circula-cin sangunea general, tiene un desarrollo em-briolgico lento y tardo, y que existen, en el odo,antgenos reconocidos como propios y no pro-pios36.

  • En estudios efectuados durante la ltima dca-da respecto a la autoinmunidad de la enfermedadde Mnire se recolect tejido de la estra vascularde conejos normales, utilizados como antgeno y seinyect en cobayos; estos presentaron hidropesaendolinftica, disendose un modelo experimentalen animales. Luego se estudi el mecanismo dedesarrollo de la hidropesa endolinftica, encontrn-dose un autoanticuerpo IgG fijo al colgeno tipo IIde la estra vascular. Esta estructura fue evaluadacon microscopa electrnica y marcada conperoxidasa de raz de rbano picante, encontrndo-se que posee un papel importante en el desarrollode la hidropesa; se produjo un incremento de lapermeabilidad vascular y en sus paredes se detec-t, en la enfermedad de Mnire, una reaccininflamatoria con depsito de complejos inmunecirculantes tipo IgG. Por consiguiente, en formaexperimental se planteara un mecanismo tipo IIIde dao inmunolgico en el odo interno,definindose como especfico de un determinadorgano (Figura 3)37.

    En otras enfermedades del odo interno, comola sordera sensorial autoinmune, se ha identifica-do inmunoglobulinas, principalmente IgG y, conmenor frecuencia, IgM e IgA, las que se asocian alas enfermedades de otros rganos denominadasautoinmunes38,39.

    El detectar autoanticuerpos puede aportar da-tos importantes en una enfermedad. En algunoscasos, dependiendo del nivel de titulacin encon-trado, nos habla de intensidad y tambin puedetener valor predictivo. Al buscar en modelos expe-rimentales el desarrollo de una hidropesaendolinftica, sta se presenta cuando se inyectaestra vascular de conejo en cuyes, encontrandoun aumento en la permeabilidad vascular e IgGunido a complejos circulantes40.

    En otro estudio se recolectaron sueros de 50pacientes con enfermedad de Mnire, los cualesfueron puestos en contacto con sacos endolinfti-cos de cuyes y marcados con tcnica inmunohis-toqumica, encontrando inmunoreactividad en un40% de ellos, en comparacin con un 10% delgrupo control41.

    Es importante considerar que la funcin delsaco endolinftico an no est claramente defini-da. Se le ha asignado un importante papelinmunolgico con relacin al odo interno y en lainmunoregulacin, y puede participar tanto en larespuesta inmune aferente como en la eferente. Sele considera, adems, un plexo con capacidad deabsorcin y filtracin, permitiendo el equilibrioelectroltico. En estudios de los canales proteicos(Aquaporin) que median los flujos osmticos deagua a travs de la membrana plasmtica, se hadetectado Aquaporin 1 en todos los tejidos consti-tutivos del odo interno, Aquaporin 5 slo en elrgano de Corti y la membrana de Reissner yAquaporin 2 en el saco endolinftico y los tbulosrenales42.

    En estudios comparativos de la morfologa delsaco endolinftico extrado de pacientes con enfer-medad de Mnire y de enfermos sometidos atranslaberintectomas por schwannomas, se en-contr, en los primeros, oclusin parcial de la venavestibular, oclusin parcial del saco, fibrosissubepitelial con destruccin del epitelio,neoformacin sea en acueducto vestibular, en

    FIGURA 3. Modelo terico de hipersensibilidad tipo III segnCoombs y Gell (texto: Inmunologa, de Roitt I., Brostoff J.,Male D.) Posible tipo de mecanismo planteado para laenfermedad de Mnire.

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    contraposicin a los sacos endolinfticos extradospor schwannomas, los que no presentaban estasalteraciones43.

    Se ha descrito pruebas inmunolgicas de la-boratorio que podran ser especficas para detec-tar antgenos contra el odo interno. Se ha utilizadola prueba de transformacin linfoctica, que resultaposeer una alta especificidad (93%) pero una bajasensibilidad (50%). Adems, el inmunoanlisisWestern blot44, que ha sido usado para identificaranticuerpos sricos que reaccionen contraantgenos del odo interno, encontrando en algu-nos sndromes (vgr: Cogan, poliarteritis nodosa)antgenos de 68 kD45.

    Posteriormente, otros autores describieron lapresencia de antgenos de 68 kD, detectados porWestern blot inmunoanlisis, en los sueros depacientes con enfermedad de Mnire. Esta prote-na fue identificada como heat shock protein 70(HSP70), presente en el 58,8% de los pacientescon Mnire bilateral, en el 33,3% de aquellos conenfermedad unilateral, slo en el 2% de sujetosnormales, y en ningn paciente con otoesclerosis.Es preciso sealar que en todos los pacientes consndrome de Cogan se encuentran anticuerposque reaccionan con una banda de 55 kD, pero nocon la de 68 kD46,47.

    Recientemente, estudios inmunohistoqumi-cos muestran que el 67,9% de los animalesinmunizados con la proteina HSP70 presentan unavasculitis modiolar e infiltracin mononuclear ce-lular perivascular, con inmunoglobulinas deposita-das en algunos vasos en el 65,6%48,49.

    En Chile se realizaron varios estudios coninmunofluorescencia y peroxidasa de raz de rba-no picante, detectando anticuerpos anticoclearesen enfermedades llamadas autoinmunes del odointerno, como la hipoacusia sbita. Se encontruna diferencia estadsticamente significativa entreel grupo control y aquel de probable causaautoinmune50-52.

    En pacientes con enfermedades del odo inter-no denominadas inmunomediadas, como lahipoacusia autoinmune, se hall anticuerpos con-tra glicosfingolpidos, un antgeno reconocido enneuropatas perifricas. La diferencia respecto alos controles fue estadsticamente significativa:

    63,6% de los pacientes versus 7% de los contro-les. En estos estudios se consider su valorpredictivo en relacin a la enfermedad del odointerno y respecto a otras enfermedades inmunesgenerales asociadas a la enfermedad de Mnire53.

    As, las investigaciones han demostrado que elodo interno es inmunocompetente y que lasenfermedades inmunolgicas sistmicas puedenproducir una enfermedad del odo interno mediadainmunolgicamente. Sin embargo, el conocimientode la inmunologa del odo interno es an escaso, yel trmino enfermedad autoinmune del odo se haaplicado ampliamente a varios desrdenesinmunolgicos, incluyendo los efectos indirectosno inmunolgicos de las enfermedadesinmunolgicas sistmicas. Por lo tanto, lasenfermedades del odo interno mediadas por elsistema inmune podran clasificarse en: 1. prima-rias (originadas en el odo interno) y 2. secundarias(originadas fuera del odo interno). Lasenfermedades primarias pueden: 1a. estar localiza-das solamente en el odo, o 1b. ser generalizadas,esto es asociadas con alteraciones sistmicas. Lassecundarias pueden producir: 2a efectos directosen el odo interno (por ej. sndrome de Cogan) opueden ocasionar 2b. efectos indirectos por altera-ciones en la circulacin o en la bioqumica54.

    Las pruebas inmunolgicas de laboratorio de-beran ser especficas para antgenos del odointerno, utilizando membranas del odo interno, yasea homlogas u heterlogas. Sin embargo, eldiagnstico tambin se puede apoyar con pruebasinespecficas que van a evidenciar indirectamenteuna actividad inmune como, por ej. factores delcomplemento, factor reumatodeo, y VHS. Laspruebas especficas proveen evidencias ms di-rectas de la participacin de autoinmunidad.

    Estas pruebas pueden pesquizar reactividadinmune humoral o celular. Entre las que identificanesta ltima, est el test de transformacin blstica,en el cual se asume que los linfocitos circulantesque se han sensibilizado a protenas del odointerno, respondern a los antgenos respectivos invitro, proliferando y secretando linfoquinas. Se haobtenido con esta prueba una elevada especificidad,pero se desconoce su sensibilidad. En el futuro seespera que los centros que realizan estos exmenes

  • cuenten con paneles de linfocitos T clonados capa-ces de reaccionar con las protenas del odo internoasociadas a las molculas HLA. Estos clones delinfocitos T se pueden desarrollar identificandoprimero a los pacientes que muestren una dramti-ca proliferacin de linfocitos expuestos a unhomogeneizado de odo interno, y luego clonandolas clulas T reactivas. Se garantiza as la respuestaa la estimulacin con antgenos del odo interno,contribuyendo a una mejor comprensin de larespuesta de las clulas T en las enfermedadesinmunolgicas del odo interno. La hiptesis de unaetiopatogenia autoinmune de la enfermedad deMnire implica que protenas del odo interno enestos individuos sean reconocidas por el sistemainmune como extraas o no propias. En condicio-nes fisiolgicas existe una tolerancia adquirida a losautoantgenos, que se produce a travs de mecanis-mos de delacin intratmica de los linfocitos T conpotencial para reconocer lo propio durante laontogenia (tolerancia central), y por varios meca-nismos perifricos que hacen invisibles a loslinfocitos autoreactivos T y B frente a los antgenospropios (tolerancia perifrica)55.

    En estudios de seguimiento inmunolgico depacientes con enfermedad de Mnire,hipoacusia autoinmune e hipoacusia sbita, seencontr en los primeros que un 100% de losanticuerpos antinucleares (ANA) eran negativos;no ocurri as en los pacientes con hipoacusiasbita, en quienes un 35,4% presentaba ANApositivo, y en hipoacusia autoinmune, donde un47,8% era ANA positivo. El anlisisinmunofenotpico de los linfocitos en sangreperifrica, mediante citometra de flujo, mostruna poblacin disminuda de clulas T nativas(CD4), con una reduccin significativa de Tsupresoras (CD8)56.

    Dentro del contexto de las enfermedadesautoinmunes clsicas, como el lupus, resulta dif-cil correlacionar las fases activas de la enfermedadcon la prdida auditiva, lo que sugiere un mecanis-mo fisiopatolgico diferente al depsito deinmunocomplejos circulantes con la consecuentevasculitis, como podra ser un defecto en lasclulas T supresoras, lo que facilitara la agresinautoinmune57.

    En la gran variedad de tipos patolgicos de laenfermedad de Mnire se encontr en un 30% lapresencia de enfermedad autoinmune sistmica,artritis reumatoide, lupus eritematoso, vasculitis;todas se presentaran en el momento en que laenfermedad se hace bilateral58.

    Es importante considerar la presencia de algu-nos tipos de colgeno existentes en el odo inter-no; ellos estn presentes desde la embriognesisen una distribucin conocida, sobre todo el tipo II.Debido a que muchos de los mecanismos deautoinmunidad se basan en el contenido y distri-bucin del colgeno tipo II, es fundamental, ade-ms, reconocer las estructuras histolgicas paradistinguir el tipo de antgeno59.

    La utilizacin de estudios con resonancia mag-ntica (RM) puede ser til en etapas muy precocesde la enfermedad, pudiendo demostrarhiperintensidades en el interior del laberintomembranoso concordante con una vasculitis inmu-ne, habindose correlacionado la intensidad de laprdida auditiva con el incremento de la seal60-62.

    Este estado de tolerancia puede quebrarsegenerando la autoinmunidad patolgica, y quepuede producirse por varios mecanismos: expre-sin aberrante de molculas del sistema mayor dehistocompatibilidad clase II, activacin policlonalde los linfocitos B, defectos de las clulas Tsupresoras, defectos de la red de ideotipos-antiideotipos, etc., as como la accin de efectosambientales: agentes infecciosos, drogas,traumatismos con exposicin de antgenos, todosellos estudiados en la enfermedad de Mnire63.

    Estudios microbiolgicos recientes64 sitanen menos de un 30% la presencia de un agenteinfeccioso en sordera sbita idioptica, y en me-nos de un 5% para los pacientes con enfermedadde Mnire, considerando la posibilidad de unaetiologa viral65,66. Estos agentes no slo apare-cen en la gnesis de las enfermedadesautoinmunes sistmicas, sino que tambin partici-pan en el desencadenamiento de una respuestainmunolgica responsable del dao tisular en laenfermedad inmunomediada del odo interno. Ladificultad para aislar estos agentes y la hiptesisde posibles infecciones latentes o recurrentesrequiere nuevas tecnologas como hibridacin in

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    situ y reaccin en cadena de la polimerasa quepuedan aplicarse a los huesos temporales de lospacientes67. De los ltimos agentes infecciososinvolucrados se ha estudiado el virus herpessimple, adenovirus y citomegalovirus, los cualesno siempre han logrado ser reproducidos.

    Por consiguiente los posibles mecanismosinvolucrados podran resumirse en:

    Autoinmunidad patolgica: expresin anormal demolculas del sistema mayor de histocompatibilidadclase II, activacin policlonal de los linfocitos B,defectos de las clulas T supresoras, defectos de lared de ideotipos-antiideotipos.

    Efectos ambientales: agentes infecciosos, drogas,traumatismos con exposicin de antgenos, virusherpes simple, adenovirus y citomegalovirus68.

    En el caso de algunas enfermedadesautoinmunes se ha demostrado que ellas se debena mutaciones genticas que afectan la sobrevidade los linfocitos; en la enfermedad de Mnire seha descrito, en un 5% de los casos, esta posibleasociacin69, y un subgrupo de los pacientes conenfermedad de Mnire (57%) presenta un proto-oncogen RAF-1 como autoantgeno70.

    Entonces, segn sus cualidades el odo internose caracterizara por ser:

    Un rgano cerrado inmunolgicamente conuna concentracin de inmunoglobulinas en lacclea, en relacin a la sangre, de 1/1000, predo-

    minando la IgG, seguido de IgM, y luego de IgA.La cclea normal no posee clulas inmunes. Elsaco endolinftico contiene linfocitos T helper, Tsupresores, macrfagos, y clulas B productorasde IgM>IgG> IgA.

    Segn lo anterior podra resumirse las posi-bles acciones para ste tipo de lesin del odointerno, considerndose que el efector en laenfermedad de Mnire sera el rgano de Corti ypresentando, entonces, un tipo de dao tisular71.

    Actualmente debemos adentrarnos ms eneste nuevo mundo en la bsqueda de la patogeniade las enfermedades. La revolucin que ha des-pertado la biologa molecular apenas comienza arendir frutos en la medicina. Es una poca excitan-te para participar en las investigacionesbiomdicas y tambin es un perodo novedosopara los clnicos pues esperamos la aplicacin deestos conocimientos nuevos.

    Es interesante plantear la utilizacin de estasherramientas en la investigacin clnicaotorrinolaringolgica, pues si bien en otras reasclnicas ya han sido incorporadas, en nuestraespecialidad siguen siendo de escasa utilizacin.

    Considerar el uso de la alta especificidad de unanticuerpo para aislar un antgeno determinado nodeben ser palabras novedosas dentro de nuestrovocabulario; es importante incorporar en el queha-cer de la Otorrinolaringologa nuevas herramientaspara mejores y ms prontas respuestas en benefi-cio de un mejor diagnstico y un tratamiento mseficaz.

    EFECTOROIDO

    CORTICOESTEROIDESCICLOSPORINA

    AUTOANTICUERPOS

    PLASMAFERESIS

    AINECORTICOESTEROIDE

    LESION INFLAMATORIATISULAR

    CONTROLMETABOLICO

    DEFECTOMETABOLICO

    DAO CELULARAUDIFONOINJERTO

    FIGURA 4. Posible esquema actual de tratamiento de la Enfermedad de Mnire, segn lo planteado por la inmunologa paraotras enfermedades con dao tisular.

  • BIBLIOGRAFA

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