48

I p A 260-601 -O'+UU

  • Upload
    others

  • View
    18

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: I p A 260-601 -O'+UU
Page 2: I p A 260-601 -O'+UU

I p A 2 6 0 - 6 0 1

7-O'+UU0 < í l {Z*)

,n s ^ L i k i ( > r (5 )

A itívU iifct^ 'í. Í A

H ( > j

I I C 't í f M é 'i j? ( % )

^•2o>^U fo’?<ì { - R )

X i o l U i a S O (-(4 )

i n )

LAilSSi

Page 3: I p A 260-601 -O'+UU

f a n , ' H h í ~ - t

C i f n ^ í^ itr n c t í ' á } t a % ô m ß ^ 'm P f û a à r t ^ a ...........-f •

K ? / f í r ¡ m é r u m ^ O T r á ñ ? » * • ‘

I ■■■'■

' ' ‘k í h i ' i 7 a l i ( ' ¿ f ^ c ^ a j n f 7 S r t r / m í IS (> í>

L n ( n ñ p ^ , j - * *

7 ¡ > ' T O « j / " - r ' " ..........- ß ' t f l í Á '

m i j u V m ' t M “ ! “ D t A i l y - i r ^ X ' ^ l Í I m .

i^ t fe h r í i i ( ^ i * e r / n r ^ 0 K ^ y çf^ fir i i J L ^ í í j ' i i i u ' s

0 7 iVí 'i’/ ' ................

cT>1 î/'/x7 ;ïiî í f n Q n ¿ : f l '^

/'J0 T1 \ í / fru^ki A^'p//mrÚ7 ^ ( 0

Í $ 0 7

\> /¡ /á n ^ 0 ffr/ít^j^íflv¡frii7'T - - , < .

¿ y ^ fr y < < ^ r / h ! a n á ú T ^ ú ) e í f7 j Í 4 t r iá P , C á -

Q f m f / - V ‘ '

O ' h ' í % t ß f y i i ^ T / m

^ 9 r d / / Í ^

ï^4 Ï ^ a n ' P Q [ ( % ¿ í n ^ f - - ; v " " / --------- - - ^

O ^ ' h f/> í{m a tV ? '^ g^ h Y í/rp f / 77 e ^ f íc < n C p ^ fíe t f H % ( ^ l f d / W ^ ¿ Í ^ S % á ? - n n v - ^

i i í r ó H e í i a i ^ f i f r p m r á i i S , . . , ^

l )

- O .

( (j

Page 4: I p A 260-601 -O'+UU

SERMON PANEGIRICO

D E Ntra. Sra. D E L CASTE LLAR

V E N E R A D A

E N E L M O N T E D E L MISM O N O M B R E ,

T E R M IN O D E L L U G A R D E T O R R E S ,

^ U E C O N O CASIO N D E H A B E R SE P IN T A D O SU T E M P L O

D IXO E N E L ,

E L D IA I I D E M A Y O D E L A N O i S O /

E L P . F r . H IL A R IO C O C H E , D E L O R D E N de San Francisco , H ijo de la Provincia de Ara^ goK , Misionero Apostólico , y Comisario Colectador

del Colegio Seminario de Vto QigQináaL ¥\áQ de iS. J o s e f de Tarata en el R ey no del P erú .

Sácalo à lu z un D evoto de la Señora.

C O N LTC E N C IA :

E n Zarags : P or Francisco M agallon.o

Page 5: I p A 260-601 -O'+UU

r : íÓS' '

V'< /. i . Stt;§ 5''AH >,(i r.

Í r

Page 6: I p A 260-601 -O'+UU

E t ornaverunt faciem Templi^ coronh aureu ,

scutuh's : : : 6 fa c ía est Icetitia in populo magna

valde. M achab. i . c. 4 . f , $ /. & 58.

eguim os todavía, Señores^ la historia

del Tem plo d e je ru ? a lé n , y con ella

la historia de nuestro Santuario. Los

exércitos de Nabuchodonosor hacen

objeto de su furdr aquella grande

o b ra . fruto de las riquezas de D a v id , y de la

m agnificencia , y explendór de Salofndn : Sedecias

es conducido á BablMnla cargado de cadenas, in­

cendiada la casa del S eñ or, derruidos los muros^

y fortalezas de la c iu d a d , y reducidos á cen iza

sus edificios. Esta es la catástrofe de la jeru sa lé n

prim era, y de ella vimos y á una Imágen en el

Castellar antigüo. AI cabo de setenta años de

L a opre-

Page 7: I p A 260-601 -O'+UU

op resion, y de abatim iento, levanta D ios la ma­

no de su justicia , y logra un triunfo su mise­

ricordia. M ueve el corazon de Dario para que res­

titu ya à los Judíos su perdida libertad : reedificase

e l Tem plo , y Jerusalén , y aunque esta nueva

obra es de menor grandeza , y sumtuosidad , que

lo fué en su prim itiva existencia ; pero el Señor

la hace mas gloriosa : su misma Magestad le sir­

ve de una muralla de fuego en su c irc u itu , y

habita con gloria en el centro de ella misma. Esto

nos subm inistro otra idea del Castellar moderno,

nada magnifico en sus riquezas y opulencia; pero

mucho mas glorioso que el antiguo por los espe-

cialisimos influxos de nuestra R eina. Ultimamente:

el Tem plo de Jerusalén recibe un nuevo lustre en

tiempo de Judas M acabeo ; este lo repara , y pu­

rifica de las profanaciones de A n tioco : lo ador­

na de coronas de o ro , y de pequeños escudos, y

un torrente de alegría inunda los corazones de

todo el pueblo. A q u í tenemos otra imagen del pre­

sente dia , en que celebramos las mejoras de nues­

tro Santuario con demostraciones de jú b ilo , y re­

gocijo.

Y o .

Page 8: I p A 260-601 -O'+UU

Y o , Señores, descubro en todos estos pasages,

una fuerza superior , y triunfadora de ]as ideas,

y proyectos de los hombres. Porque , ¿quén pen­

sara , que el Castellar a n tig ü o , así como la Jeru-

salen prim era, sepultada y á su gloria entre su3

ru in a s; habían de resucitar mas gloriosos á pesar

de la furia con que fueron arruinados? Pero el

Señor quebranta el brazo de los fu ertes, y y á lo

hemos visto victorioso en la superioridad de glo­

ria , con que reviste al Santuario del Castellar en

nuestros d ia s , así como al segundo T e m p lo , y

Ciudad de Jerusal^n. ¿Pero acaso no nos presen­

tan una nueva prueba de su irresistible poder las

circunstancias de la ocasion p resen te, en que des­

pués de haber rendido á M aría los omenages de

una devocion obsequiosa, en la d eco ració n , y

adorno de su Tem plo , nos reunimos en su pre­

sencia para rendirle otra devocion de g o z o , y ale­

gría? No lo d u d éis , oyentes m io s, y en medio

d é lo s transportes de vuestra piedad, reconoceos

hoy por unos instrum entos, de que se vale nues­

tra R e y n a para triunfar de todos aquellos tris­

tes acaecim ien to s, que parece se habían conju­

ra-

Page 9: I p A 260-601 -O'+UU

rado en otros tiem pos, para poner term ino á su

c u l t o , y adoracion.

A h í É pocas lugubres , y de desolaciónI

Tiempos d esven tu rad os, en que se vieron re­

novados sobre este sitio los horrores de la

destrucción del universo en el d ilu v io ; los estra--

gos de Sodoma , y de Gomorra en su desastrado

f i n y de la devastación de Jerusalen por el fu­

ror de T ito ; resu cita d , si es posible, del abis­

mo de vuestros sepulcros inson dables, y venid

á poneros por peana de nuestra Im ágen, como un

trofeo el mas brillante del poder , y gloria del

Señor en la mas augusta de las R eyn as. M onár-

cas antigües de A r a g ó n , que fu n d aste is, y for­

tificasteis este A lc á za r , para contener , y des­

hacer la rapidez de las conquistas de los Arabes:

E x érciío s valerosos, que desde este p u e b lo , pun­

to de vuestra re u n ió n , rompisteis las ligaduras^

que oprimían el cuello de la cautiva h ija d e S io n ;

n o , no rasguéis vuestras v e stid u ra s , ni rociéis

vuestras cabezas de cen iza , como el ex érc ito de

los M ach abeos, al ver desamparada la santifica­

c ió n , quemadas las puertas de vuestro Tem plo , y

cu-

Page 10: I p A 260-601 -O'+UU

-cubiertos de arbustos, y m aleza sus atrios san^

tos. Sobrevivid á estos fúnebres sucesos , y vereis

sobre ellos unos triu n fo s, que alegrarán vuestro

corazon , mas que lo alegraron vuestras h aza­

ñas. T en íais con vosotros mismos á la que ha

llenado estas ru in a s; y el Señor ha embiado la

vara de su virtud desde S io n , para dominar en

fñedio de los obstáculos, que se oponían á su culto.

S i , amados mios : de M aría son las victorias

que hoy solemnizamos en su Casa , así como eran

de D ios inmediatamente las que celebraban Jos M a- ‘

chabeos en la rep a ra ció n , y decoro de su Santua­

rio. A llí se les vid trab ajar, y esmerarse en re­

novar , y hermosear su Tem plo : E t ornaverunt

faciem Tem pli coronis auren^ y $cutulh , ¿ y no

fue este un triunfo de Dios sobre la profanación,

y atentados de A n tioco? A llí se les vid rebosar

de gozo , y alegría por este fe liz su ceso: E t fa c ­

ía n t Icetitia in populo magna valdc\ ¿ y no fue

este otro triunfo de Dios sobre el térm ino, que A n ­

tio co intentd poner á su cu lto? gY por qu3 no po-

drem osdecirhoy nosotros lo misinodeM aría en lascir*

cunstancias de nuestra solemnidad? Aclarem os pues

Page 11: I p A 260-601 -O'+UU

y á nuestra id e a , y admiremos los prodigios de

D ios en esta gran Seiiora. Nosotros hemos ador­

nado sa Santuario con co ro n a s, y decorosas in­

venciones : E t ornavenm t fa d em tempH coroní^

aureis^ et scutulís; esto es decir que triunfa en­

tre las ruinas la Casa , è Imágen Santa de María:

primer triunfo de esta Señ ora, y asunto de la

primera parte. Una alegría grande , un jú bilo uni­

versal se apodera de todo nuestro Pueblo por esta

devota circu n stan cia: E t fa c ía est lætUla in popu^

io magna valde : esto es decir que triunfa el c u l­

to de esta Im.ágen sobre la muerte , y desastrado

fin de sus antigües adoradores ; segundo triunfo

de esta Señora , y asunto de la segunda parte.

N i las ruinas pues acabaron con el objeto , ni la

muerte con sus devotos. E ste es el plan de mi

discurso.

i G ran Dios Î Vos que sois el Poderoso h icis­

teis grandes cosas en vuestra M a d re , y hacéis

cada dia ostension de vuestro p od er, en gloria, y ha«

ñor de esta Señora. Vos sois el triunfador de Isra é l(i)

yh - — - — ---------------- — ■ ■ - ---- -----------------------------------------------

( i ) I . R e g . c , 1 5 . 2 p .

Page 12: I p A 260-601 -O'+UU

y sois vos mismo la exáltacíon de nüestra R e y n a ,

mejor que lo fuisteis de M o yses, y de Josué (a). No­

sotros confesamos con D a v id , (3) que és vues­

tra la m agnificencia, vuestro el poder , vuestra la

g loria , y la victoria ; y como los Justos de que'

habla el libro de la Sabiduría ( 4 ) , decantaremos^

gozosos tu Santo nom bre, y alabaremos igual­

mente tu mano vencedora. Adonai Señor cantare^

mes también con Judith ( 5 ) , grande sois esclare­

cido en vuestra virtud ; ninguno puede supera­

r o s , y es razón que os sirva toda criatura. La

misma soberana Judith de nuestro pueblo os en-,

grandece también de esta manera; pero al m ism o

tiem p o , no podemos menos de ensalzarla noso­

tro s , y decirle como O zias á su figura ( 6 ) : Ben­

dita eres del Señor D ios ex ce lso , que por tí ha

reducido á la nada nuestros enemigos ; y de tal

suerte te ha m agnificado, que no se apartará ja ­

más tu alabanza de la boca de los hombres. Y con

A chior (7) : Bendita tu de tu Dios en todos los

M ta-

. ( 2) E xod . e. 1 7 . i f . Í 5 . ( 3) I. Paralip. c- 29 . i / , i t . (^) Sap> 10 . ( 5 ) ‘ju i l ih .c > (ój ‘ju d i th .1 3 - y* 23» C7 ) i ' 31-

Page 13: I p A 260-601 -O'+UU

tabernáculos de Jacob ; pues entre todas las G en­

t e s , que fuere oído tu nom bre, será engrandeci­

do en tí el D ios de Israël. A s í es V ir g e n So­

berana, y baxo este p rin c ip io , empezamos y á à

hacer memoria de vuestros triu n fo s , en que nos

cabe tanta parte. D irigidm e Señora en esta em­

presa , dispensándome un rayo de la g r a c ia , de

que os confesamos llen a con e l A n g e l:

A V E M A R Í A .

E t ornaverunt faciem TempU coronh aureis^ y scu-

ÎUÎÎS : : y fa c ía est la î it îa in populo magna val-

de. M achab. i . c. 4. f . & 58.

S i D ios es prdvido para las necesidades de sus

criaturas ; no puede dexar de s e r lo , para lo que

pertenece à su honor , y gloria : y si aun ha­

blando de ' la providencia de los hombres es ver­

dadera la sentencia de San A g u s t in , que donde

quiera que haya p ro vid en cia , se frustrarán todos

los obstáculos (8 ); gcómo no quedará victoriosa la

de D io s , por mas que los R e y n o s , las repúbli­

cas.

Page 14: I p A 260-601 -O'+UU

c a s , y los abismos se conjuren para abolir su

cu lto? Con efecto. E l A rca del Testam ento cae

en manos de los Filisteos. Como un trofeo de

su victoria es colocada en el Tem plo de D ago n ; '

pero a llí manifiesta el Señor la fu erza de sa Om -

nipotente brazo : el idolo cae confundido en tier­

ra inerte como un tron co; los F ilisteos se sien­

ten oprimidos de esta misma mano ; cinqüenta mil

de los Betsamitas son víctim as de su e n o jo , y à

pesar de los enemigos de Isra ë l, el A rca v u e lv e

à su centro para gloria de! mismo D ios , y go­

zo , y felicidad de su Pueblo. Nabuchodonosor,

llevando à sa n g re , y fuego el Tem plo , y sus

u te n silio s , hubiera logrado la extin ció n de aquel

otro fuego divino y c e le s t iá l, que había recibido

A aron de la mano d el S e ñ o r, para que conser­

vándose siempre en el S an tu ario , consum iese los

sacrificios ; pero los Sacerdotes lo depositan en u a

seco , y profundo p o z o , donde convertido en una

agua crasa hasta el término de la esclavitud de

les Judíos vu elve à resucitar activo con paten­

tes milagros de la divina diestra. La cru z del S a b

M 2 Va-

(8) D tv - A u g . Hb, de singular. C hr.

Page 15: I p A 260-601 -O'+UU

v a d o r , instrum ento de nuestra red en ción , es se­

pultada por sus enemigos en las entrañas de la

t ie r r a ; y con el objeto de borrar la memoria de

la P asión de J esu -C h risto , erigen los G entiles,

en el lugar m ism o, una estatua de la Diosa V e ­

nus ; pero la P ro v id e n c ia , confunde los consejos

de los Iiom bres, y al cabo de ciento y ochenta

años, celebran los Em peradores su invención con

monumentos dignos de su g ran d e za , y D ios con

milagros estupendos dignos de su Om nipotencia.

Y acercándonos mas á nuestro o b je to , ¿quántas

Imágenes de M a ría , que embueltas entre las ru i­

nas , <5 profanadas de la impiedad de los Moros

en nuestra misma E spaña, parece habían de ha­

ber perdido su cu lto por los siglos posteriores;

han sido milagrosamente aparecidas en infinitos'

sitios para renovar la devocion de los antigiios;

y derramar constantemente sobre la tierra las ben­

diciones del Cielo? Todos estos son triunfos del

poder de D io s , siempre zeloso de su M agestad,

y g lo ria ; y nosotros los recordamos hoy obrados

en nuestro Santuario para h o n o r , y culto de

nuestra Señora.

en

Page 16: I p A 260-601 -O'+UU

Efectivam ente. Una tradición constante , noS'

tiene asegurada la antigüedad de esta Soberana

Imágen. La V illa del C astellar, aquel numeroso

pueblo fundado por el R e y D . Sancho R am írez

como una fortaleza irresistible contra los Moros

de Z a ra g o z a , colocd y á en su Tem plo este ob­

jeto de su d evocion , y con mas confianza que los

Israelitas en el A rca de su a lia n za , rendían aque­

llos moradores sus omenages en este nuevo alcá­

za r de Sion. A q u í la sapientísim a Princesa , sen­

tada en su cátedra con mas augusta M agestad,

que aquel P ríncipe fortísím o, que en un solo ím­

petu did la muerte á ochocientos enemigos (9)^

presidía á esta casa de los F u e rte s , que semejan­

te á la que menciona el libro segundo de Esdras (10 )

y el segundo de los R eyes ( 1 1 ) como r e g id a , y

gobernada por aquel mismo príncipe, era la habi­

tación de los héroes de D a v id , y sus succeso-

r e s , y como un seminario de varones esforzados,

que manejasen las armas ; presidiesen en las guer­

ras, •

.. (9) Reg. 2. C. 23. if. 8. ( 1 0 ) Esdr. t cap. j . vide Aiap. /« com. super bos tcx(us> ( i i ) 2 Reg. c. sup. eitat.

Page 17: I p A 260-601 -O'+UU

ra s , y enseñasen à pelear à los soldados, Baxo

tan poderosos a u sp ic io s, ¿que de Victorias no se

iograron desde este s itio , transformado por M a­

r í a , mejor que por c l valor d é lo s E x e rc ito s , en una

T orre de D avid guarnecida de mil escudos con

toda la armadura de los valientes? ¿Quántas ve­

ces no experim entaron contra sí los Moros de

Z a ra g o z a , los prodigios repetidos , con que fue­

ron vencidos los del O riente por la Señora en

Constantinopla , en tiempo de su Patriarca. San

Germ án? ¿ Y quántas veces los R eyes de A ragón

convocarían como Josué á las T ribu s de su reyn o

en esta nueva S ijo , para dividirse esa tierra de

P rom lsion , fruto de su v a lo r , y de sus haza­

ñas? Los hechos acreditan la realidad de lo que

acaso os parecerá ser congeíura , puesto que nos

aseguran las historias , no solo el destino de es­

ta fortaleza , sino tam bién, que reunidos en es­

te lu gar los E xército s del Em perador Don A lo n ­

s o , se logró la restauración de Z a r a g o z a , época

tan memorable en nuestros Anales.

Pero todo este explenddr , toda esta gldria,

toda esta p rosperid ad , no fue mas para aquella

V i-

Page 18: I p A 260-601 -O'+UU

r s

V il la , que materia de suspiros, y de lágrimas,

y como sobre otra opulenta T iro pudo tomar al­

gún E zeq u ìèl la vo z del lamento , y com isera-

cion , previendo su triste abatimiento. Bien se le

podía hablar en aquellos dias de sus victorias con

el le n g u a g e , que este Profeta dirigía à aquella

gran ciudad (12 ) Ó ! Pueblo ahora b rillan te , fa­

moso, y rico con tus triunfos; tu te glorias de

una m agnificencia lum inosa, y de una extraor-

dinária hermosura : Tu d ixisti., p erfecti decoris

ego zum. Los mismos que te fabricaro n , dieron la

ùltima mano à tu decoro. V ienen las gentes ex-

trangeras à tomar p laza en tus E x é r c ito s , se lí-

songean de ser del número de tus varones guer­

readores , y suspenden sobre tí sus ro d e la s , y

morriones para que te sirvan de ornamento : Cli-

peum , ^ gakam tuspenderunt in te pro ornatu

tuo. Sobre tus muros se ponen los hijos de Arad

incorporados con tus tro p a s , y los soldados be­

licosísimos , que güarnecen tus torreones , cu el­

gan en giro por tus murallas sus aljabas añadi­

endo realces à tu hermosura : ip ü compievo-

runt

( 1 1 ) Ezeq . cap. 27.

Page 19: I p A 260-601 -O'+UU

rant piilcritudm em "tüam . Pero A h ! Tus rique­

z a s , tus tesoros, tus m ultiplicados instrumentos,,

los que te g o b iern a n , con toda la m ultitud de

tus gentes , caerán en el corazon de un mar de

tribulación amarga en el dia de tu deplorable

ruina. Serás reducido á la n a d a ,y no volverás

ex istir en la posteridad : ad nihiliim redacta

et non eris usque in perpetiium.

■ Con efecto : no ignoráis vosotros el infausto

fin de esta poblacion. Unas guerras civ iles fu eron

las que pusieron termino á su duración. Z aragoza

deudora al Castellar de su restau ració n , lo redu-

x-o á un conjunto de ruinas y escombros , que-

lo presentaron al mundo baxo el aspecto en que:

previo Isaiás á D am asco; (13 ) y podemos d e cir

de esta nueva T ro y a que inquietó y expelió á

los Sarracenos , y propagó á los C iiristian o s, lo

que decía San A gu stín de la an tigu a respecto,

los G rie g o s, y R om anos: Hoc m eruit llium ^ non

a G rcscis , quo sua irritciverat in iq iíita te , sed

¿i

( 1 3 ) Isai C. 17*

Page 20: I p A 260-601 -O'+UU

à Romanh^ quoz m a calamitate propagaverat (14):

Esto mereció este pueblo , no de los Moros à quie­

nes irrito con sus hostilidades , sino de los Chris-

tianos á quienes extendió á fuerza de las z o z o ­

bras , y sobresaltos de la guerra. Pero ¡ qué es­

pectácu lo tan espantoso nos presenta en el pun­

to de su destrucción I Todo el fur<5r de la guer­

ra se descarga sobre él. Suenan los tristes clam o­

res de sus habitantes , y penetran e l animo de

lástima : preséntase el aparato , y confusa grite­

ría de los debeladores, y com ueven el co razon

de espanto. Y á caen las m u rallas; se precipitan

las fo rres; se desploman los Tem plos ; tiem bla la

tierra del estru end o, según los consejos que Dios

formaba de E d o m , y de Them an ( i^ ) : obscurécese

e l ayre con ei polvo ; confúndense las Im ágenes

entre los escombros ; y queda asolado este lu -

gar , y quasi sin vestigios de su antigiia opu-

léncia.

A s í el Castellar dirigiendo à Zaragoza los la­

mentos del Santo Jo b , pudo tomar con propiedad

N 1 as

(14 ) D tv. Aug. Uh. 3. de cívit. D ei c. 7. 0 5 ) Jerem . c. 49. if . 20. ^ n .

Page 21: I p A 260-601 -O'+UU

las p a lab ras, con que suspiraba el Santo en los

dias de su amargura ( i6 ) : Me despojo de mi g lo­

ria , y arrancó la corona de mi cabeza : me des­

tru yó por todas p a r te s , y p erezco ; borró toda mi

herm osura, como se borra la de un árbol extra-

hido de la tierra , y se ayró contra mí todo su

furór : me tuvo por enem igo s u y o , y viniendo

sobre m í, formaron cam inos por medio de mí

roismo : cercaron en c ircu ita mi tabern áculo: h u­

yero n lejos de mí mis h erm an os, y los que eran

mis conocidos se apartaron de m í , como de un

extraño : los habitadores de mi propia casa tu­

viéronm e por extrangero , y como un peregrino

aparecí delante de sus ojos.

Pero en medio de este tan genera! exterm i­

n io ; en medio de este nuevo d ilu vio de males;

¿no se verá alguna arca flotante entre las on­

das? Si , si se v e rá , y una Imagen cu yo proto­

tipo fué el ob jeto , que preservó Dios del uni­

versal estrago de la cu lpa , no podrá ser con­

fundida entre los escom bros, à pesar de la ma­

no devastadora que los causa. E l mismo D ios, que

ju z -

Ci(5) Job, c. ip .

Page 22: I p A 260-601 -O'+UU

ju zg a las n acion es, y que arrasa en la tierra las

cabezas de m uchos, hará que perm anezca siem­

pre en este sitio la Madre de la v id a , para que

la encuentren sus devotos en la succesion de to­

dos los siglos. K fe ctiva m en te ,S eñ o res, el dedo de

Dios está aquí. A l mismo tiempo que yo me re­

presento en el circuitu deí Castellar antiguo aque­

lla terrible descripción con que profetizaba Naum

la destrucción de N inive (1 7 ) : al mismo tiempo,

que la v o z del a z o t e , el estrépito del ím petu

de las ru e d a s, del caballo furioso, y de los car­

ros veloces, se oyen al rededor de este pueblo:

quando la espada vibrada contra é l , la la n z a

como un rayo de la muchedumbre y á m uerta,

la ruina g r a v e , lo devastan, y lo asuelan : pa­

rece que veo aquí renovada tam bién aquella v i­

sión, que tuvo el Profeta Zacharías para la defen­

sa de los Judíos (18 ). Parece que veo salir de

en medio de estos montes aquellos quatro car­

ros tirados de caballos de diversos c o lo r e s , q u e

siendo carros de s a lv a c ió n , como los que llamó

N 2 Aba-

( i ? ) N a b u m c. 3. . z. ^ 3. ( 1 8 ) Zixchar» c- 6. ir- 1 . Vide Aiapide in camint.

Page 23: I p A 260-601 -O'+UU

A b acuc ( i '9 ) , representan , según la exposición de

Theodoreto (2 0 ), quatro Compañías de A ngeles,

que permanecen en nuestro c a so , al lado de nues­

tra Imagen para defen d erla , y salvarla de las ru i­

n a s , y estragos de aquel pueblo.

Si Señores. M aría triunfa completam ente de

aquella destrucción. Es mas benem érita para con

D ios , que R ahab para con los Israelitas, y en

la desolación de esta miserable J e r ic ó , será li­

bertada su Casa , y su Imágen de sus efectos

te rr ib le s , y espantosos. Si aquí ha sido exákada

la Señora hasta aquel infausto p u n to , como la

hermosísima rosa de aquella misma C iu d a d ; no

será marchitada ciertam ente por las r u in a s , si es

que esparciendo por la tierra las fragancias de

su protección, se atraherá devotos obsequiosos, que

despues de levantarle un T em plo dominante en­

tre los vestigios de aquel p u e b lo , m ultiplacan ca­

da dia nuevos esfuerzos de su d evo cion .p ara la

d e c e n c ia , y adorno de su Santuario. E lla g lori­

ficará la Casa de su M agestad : Dom um m ajestatis

mcce

C19) Hahacuc, c. 3. 8. (20) Vide Alaplde in Za^ cbarioc. sup.dtaU

Page 24: I p A 260-601 -O'+UU

mt<s gîorificaho.

N o puedo detenerme aquí en hacer una pro-

lix a narración de las inumerables ofrendas, que

en todos tiem p os, y de todas partes han tribu­

tado á la Señora sus d e v o to s , como omenages de­

bidos al p o d e r , y beneficencia , con que siempre

les oyd en sus peticiones. Como à la multitud

de los hijos de Israël para la fábrica del taber­

náculo ( a i ) en tiempo de M o y se s , y como à los

que vo lvieron de la cautividad de BabiM nia pa­

ra la reedificación del Tem plo ( s í ) en tiempo de

N ehem ias; vemos ofrecer dones cada dia con pron­

tos , y devotos ánimos. No han faltado aquí ja ­

más Josues , y Zorobab eles, que despues de sa­

ca r esta santa Casa de las ignominias de la des­

tru cc ió n , la m antuviesen en triunfo sobre las ru i­

nas , por una providencia particular del Cielo,

y si Homero llamó à la hermosura don de los

Dioses ( 2 3 ) , y San A gu stín hablando de la del

c u e r p o , la llamo un bien fabricado por la mano

de

( í i ) Exod, c. 35. i;. 10 . 6^ 2 1. (22) E sdf. 2. c- 7 .

y . 7 c . «t seq. (23) litad. 5.

Page 25: I p A 260-601 -O'+UU

de D ios (2 4 ) ; 2 como no atribuirem os nosotros á

la misma P rovid en cia , esta nueva íierm osura, es-

fe primor del arte , con que adornada la faz de

nuestro San tuario, nos hace recordar aquella ce­

lestial Jerusalén donde reyna para siempre la Se­

ñora victoriosa del poder de las tinieblas , <5 el

m agnífico carro de S alom ó n , en cu y o tech o se

hallaba pintada la historia de su Esposa?

Sí gran D iosI Vos habéis hecho para honor,

y g loria de vuestra M a d re , y para desagraviar­

la de los u ltrages, è irrev eren cia s, à que se v ió

expuesta su Imágen en la destrucción del Caste­

lla r a n tig ü o , que un ímpetu de d e v o c io n , y de

p ie d a d , m oviese los corazones de unos nuevos

M achabeos para adornar, y hermosear con mil pri­

mores su T em plo santo ; y à vos S e ñ o r , como

decía San A gu stín en ocasion semejante (2 5), de­

bemos rendir gracias repetid as, quando atende­

mos , con gozo d e nuestra alma á las mejoras de

nuestro Santuario. Siendo vos un D ios poderoso

y b u en o, de quien desciende todo D on óptimo

y

( 44) D/v. Aíf¿. de c iv i t . Dei Itb. 1 5 . cap- »2* ( 2 5 ) D iv . Aug . Serm ' 256 . de temp.

Page 26: I p A 260-601 -O'+UU

y p erfecto , has visitado e l ánimo de tus Fieles,

has excitado su afecto , les has com unicado e l

a u x ilio , has inspirado el querer à los que que­

rían , has ayudado los conatos de su buena vo­

luntad para que obrasen; y vos ó Dios grande,

que obras en los tuyos el q u e r e r , y el perfec­

c io n a r , has com enzado esta obra , y la perfeccio­

naste. A vos pues repito debemos rendir gracias

constantem ente, porque este santo T e m p lo , que

en otro tiempo hiciste se construyese à tu nom­

bre , y se dedicase al de tu M adre , es hoy hon­

rado con nuevo e x p le n d ó r , y grandeza por esa

Imágen misma que se v id expuesta à perecer en­

tre las ru in a s; y porque v o s , que no permites

jam ás, que aparezcan en tu presencia estériles,

y vacías las obras buenas, y que diste virtud à

tus fieles para que obrasen , Ies darás un dia la

digna recompensa por tan grande obra.

A s í es fieles míos. N o podemos nosotros ne­

gar estas verdades, y al meditarlas con la reflexión

debida , no admiraremos aquí un completo triunfo

de las ruinas? A h í aunque según los dictámenes

de humana prudencia en aquellos dias de inva­

sion

Page 27: I p A 260-601 -O'+UU

sio n , y de desastre, pareciera que el Santuario,

é Imágen de M aría ivan à ser pábulo de aquel

vo raz incendio de calam idades, que lejos esta­

ban de ser sepultados entre los escombros , qu­

ando con estrépito furioso caerían unos sobre otros,

haciendo resonar el a y r e , y extrem eciendo la

tierral Si ellos fuesen capaces de abrir ahora ca -

bernas en el su elo , y de seguir por ellas el cu r­

so de su p recip itación ; se sum ergiéran sin d a­

da confundidos, al ver triunfante , y tan p recio­

sa esta santa C asa, à pesar de sus estra g o s, y

sus horrores. Pero no : que perm anezcan siem­

pre norabuena, y que sirvan de peana à los pies

de nuestra R ey n a , como un trofeo el mas g lo­

rioso de su p o d e r , y m agnificencia. Perm aneced

s i , ruinas , perm aneced en el circu itu de esta

ganta Casa de M aría, y hacednos entender vo­

sotras m ism as, que los triu n fo s, que este San­

tuario ha conseguido sobre vo sotras, son triun­

fos para nuestro bien , que aspiraremos à conser­

var eternam ente. A sí debe ser con efecto , ama­

dos compatriotas. A la manera que las ruinas de

las murallas de J e r ic d , recordarían à los Israe­

litas

Page 28: I p A 260-601 -O'+UU

litas la milagrosa vîcforîa , con que el Señor pu­

so en su poder aquella hermosa Ciudad ; así es­

tos monumentos defaea recordarnos à sus devotos

Ï0 S triunfos, que sobre ellos ha conseguido M aría

para nuestro b ie n , y felicidad. AI extender sobre

ellos nuestra v is t a , iq u é sensación tan tie rn a , y

consoladora no deben causar en nuestros agradeci­

dos corazonesI D e vosotros, debemos exclam ar,

de vosotros hemos sacado el tesoro, que nos enri­

quece : vosotros sois las cen izas, que nos conser­

varon el fu e g o , qu e consume nuestros sacrificios.

V en ís à ser para nosotros , las reliquias de los

A sirios, que habían de ser la gloria de los hijos de

Israël ( 2 6 ) , y sobre vosotros conservaremos siem­

p re con hermosura , y explendór e l a lcázar de

n u estro r e fu g io , terrib le para nuestros enemigos

como un esqüadron bien ordenado. Y o os miro

co n efecto penetrados de estos sentim ientos , de­

votos de M aría , por eso os veo contribuir afa­

nados cada uno en su respectiva l in e a , y posi­

bilidad para adornar nuestro Santuario : y sien-

O do

(.26) Isal, c» 1 7 . 3

Page 29: I p A 260-601 -O'+UU

do vuestras limosnas un instrum ento de lo alto,

para triunfar de los estrag o s, y las ru in a s ; es

también vuestra alegría instrum ento de otro triun­

fo, que ha logrado el c u lto de la Señora sobre el

fin desastrado de sus antiguos adoradores ; £ / fac^

ta u t in populo magna v a ld e : asunto de

la segunda parte.

S i D ios manifiesta admirable su providencia eri

conservar los objetos, que pertenecen á su cu lto ;

también se manifiesta próvido, en que no le falten

adoradores. ¿Quántas veces ha confundido con este

fin los consejos de los h om b res, y aun el poder

devorador de la misma m uerte? V ed un M oysés.

Según las disposiciones de los hombres, el debió

ser trasladado del vientre á la sepultura. E xp ues­

to á ias corrientes del N ilo quando acababa de

salir á 3a lu z del mundo , parece que iba á ser

despojo de la muerte. Pero D ios m ueve el cora-

zon de T h erm u tis, y burlando las disposiciones

hum anas, es entregado á su propia M adre, adop­

tado por la hija de F a ra ó n , y constituido liber­

tador, y legislador de un grande pueblo. V ed un

Jo-

Page 30: I p A 260-601 -O'+UU

■Josef justo. É l es el objeto (Je: la rabiosa enibl-

dia de sus hermanos. Por modo d ^ , com iseracion

-lo venden á los M ercaderes ¡Ismaelitas pero á

• pesar de sus inteiitos-, ellos :mismos contribuyen

á su amplísima p otestad , a la que un día habrían

de someíerse. V ed un Jonás. É l es; sumergido en

lo profundo de las , aguas de un mar .alborotado.

E n lo natural debía ser .sufocado entre sus ondas:

pero un p ez g ra n d e , que p arece había de ser-

■virle de. se p u lcro , le sirve de segura nave para

darle p u erto en las orillas.- Ved un -M ardoquea

■Él es perseguido de muerte por Aman , y si lle­

ga á p ad ecerla , am enaza la ruina toíai de los

J u d ío s; ■ pero D ios ordena, los acaecim ientos de un

modo tan prodigioso que destina para el mismo

Am an el patíbulo , que éste tenía preparado para

M ard oq ueo, y así respiran alegres los Judíos del

tem or que los oprimía. D e este modo su scita , 6

conserva el Señor con estos ju s to s , otros tantos

pueblos, que lo adoren en esp íritu , y en verdad:

-con M oysés el pueblo Hebreo ; una T rib u con

Josef; una penitente N in ive con J o n á s; y una

nación esclava con M ard o q u eo , y E stér. T riu n -

O a fa-

Page 31: I p A 260-601 -O'+UU

farà pues el cu lto de D ios sobre la m u erte , y

la persecución.

La a le g r ía , con que celebramos hoy las mejo^

ras de nuestro Santuario en honor de nuestra Se­

ñ o ra , me hace ver iguales triunfos de su cu lto

sobre el fin infausto de sus devotos antigüos. V o l­

vamos à suscitar las ideas de la destrucción, del

C a s te lla r , y trasladaos con vuestra consideracian

à aquellos tiem p os, en que como à Sobna se­

g ú n la e x p resió n , y profecía de Isaías (2 7 ) , q u i-

í o el Señor coronar à este pueblo^ con la tribu.-

lacion , y arrojarlo como à una- pelota por una

tierra an ch a , y espaciosa. A llí oiréis una v o z fú­

nebre fulm inando r a y o s de muerte contra él. P a-

T ece que resuenan por e l ayre lias tristes amena­

z a s , que se leen en los Profetas contra varios pue­

blos , que corrieron la misma suerte. Comutaré sa

g lo ria en ignominia ; parece q u e oigo clam ar à un

O seas: Gloriam eorum in ignominiam comnuitabo

(28 ): E ste pueblo vá- à ser cubierto de sombras

de tristeza , de miseria , de cautividad , de cáv-

ce l

(27) Jsa¡ c. 22. 18 . (28) Qse*» e* 4* Í¡>T*

Page 32: I p A 260-601 -O'+UU

c e l , cíe enfermedad , y de m uerte : parece que

am enaza un Jeremías : Ponct eam in umhram mor-~

tu (29). Convocaré todas ias familas del A q uilón ,

y cada una vendrá á poner su solio sobre las

p u e rta s , y muros de esta desgraciada Jerusalém

parece que grita el mismo Profeta : Convocaba

otnnes cognationes regnorum Aquilonis (30). E l fin

Ge llega : he aqu í que viene : vien e el quebran­

tam iento sobre t í , que habitas en la tierra : lle­

ga e l tiempo : cerca está el dia de la m atanza,

y no de la gloria de los montes : parece vocea

con ardér un E ze q u ié l : Prope ett dies occissio*

12/5, non g lo r ia montium (3 1 ) . V in o y á el fin

de este pueblo : rechinarán los quicios del Tem plo

en aquel dia : morirán m u ch os, y se seguirá á

la devastación , una rigorosa soledad : parece que

exclam a un A m o s: M orim tu r m u lt i , ^ in omni

ioco projici^tur úlentium (32). A l eco lugilbre de

estas v o c e s , el pavdr d e la muerte se extiende

entre sus h ab itan tes, com o se extend ió por las

C iu -

( 2 9 ) c . 1 3 . i;, ift. ( 3 0 ) Jerem. ít. i . 15»

C jO Eze^. c. 7. ir. 6 . 7 . <32) Amos e. 8. i/;. 4 .

3-

Page 33: I p A 260-601 -O'+UU

Ciudades de los F ilisteos a v7sta de los estragos,

que causaba el A rca (3 3 ); y h la manera que

sucedió en la destrucción de Jerusalén ; se oiría

por todas partes aquella v o z , que entonces se oyó

en el Tem plo : M igrem us hinc (3 4 ) : vamos de aquí,

y salvémonos del m a l, que nos am enaza.

Con e fe c to : el C avallo pálido del A p ocalip ­

sis , y sobre él sentada la m u erte , llega y á sobre

-este in fe liz pueblo , y em pieza á exercer contra

é l, el poder que se le ha dado sobre las quatro

partes de la tierra , para destruir con la espada,

con el ham bre, y con la misma m uerte (35). ¿ y

quién duda se verían aquí,los horrores , que co­

mo m enciona San A gu stín (3 6 ) , acaecen según

costumbre de los debeladores en la invasión de

las ciudades , es d e c ir , los hijos arrancados del

abrazo de sus Padres, padeciendo las madres de

familia quanto place á Jos v en ced o res, despoja­

dos los T em p los, y las casas, todo incendiado,

d e rru id o , y lleno de arm as, de ca d á veres, de

san-

( 2 3 ) I . Reg. c. 1 2 . ( 3 4 > Alap. Cr.ment. in I sa i c. 6. T¡r, 4 . ( ¿ 5 ) yipoc. c. 6. 8. ( 3 $ ; D i v . A ug . C ivit . D t i lib- 1 . cap. 5 .

Page 34: I p A 260-601 -O'+UU

sa n g re , y de írisfeza? A sí el Castellar pudo e x ­

clamar con Jeremías ( 3 7 ) , si acaso le quedó v o z

para lamentarse : concu lcó el Sefíor á mis valien­

tes en medio de mi mismo : llamo el tiempo con­

tra m í, para hacer pedazos á mis e le g id o s; y á

la manera que se exprim en las ubas en el lagar,

así pisó el Señor á la hija de Judá,

Pero gran D iosI ¿has de entregar tu herencia

á la perdición? ¿H as de deshechar para siempre,

y ha de perm anecer airado tu furór contra las

ovejas de tu rebaño? N o : no son los muertos los

que te a la b a rá n , ni todos los que descienden al

abismo ; ni es el infierno el que te confesará,

hí la muerte la que te rendirá alabanzas. Y aun­

que estas lam entables catástrofes, por valerm e de

Jas expresiones con que clamaba en otro tiempo

la R e y n a E ster (3 8 ) ; se dirijan á borrar tu he­

rencia , á cerrar la boca de los que te alaban,

y á extin gu ir la gloria del Tem plo , y del a l­

ta r ; pero vos Señor consolarás á Sion (3 9 ), y con­

solarás todas sus ruinas^ Transform arás su desier­

ta

( 3 7 ) T h r e n . J e y , c . i . 1 5 » ( 3 8 ; E s t h e r c . 1 4 . i r . 9 - ( 3 9 ) I s a i c , 5 1 . i/ . 3.

Page 35: I p A 260-601 -O'+UU

fo en delicias , y su soledad en un ameno Jar­

din, E l go zo y alegría se encontrarán en este lu ­

gar, la acción de gracias , y la v o z de alabanza.

V uestra santísima M adre ha e le g id o , y santiñca-

do este lu g a r , y ha fixado en él sus ojos , pa­

ra perm anecer aquí por todos los s ig lo s , y no

vencerá la m u erte , y destierro de sus habitado­

res antigiíos 5 para que dexe de ser a d o ra d a , y

reverenciada por los futuros tiem pos. N o erigirá

P lu to n sus a ra s , donde las tu vo la M adre de la

«rida. Con efecto , Señ ores, à mi me p a r e c e , que

oigo hablar al cu lto de M aría en aquellos tiem­

pos de d eso la ció n , con las palabras del Santo

Job : In níduío meo m o ria r , iá sicut palm a muU

iíp lka h o d u t meoi (40) ; muero dentro de mi ni­

do como P hen ix por u n corto tiempo ; pero lue­

go resu citare ', y se m ultiplicarán los días de mi

duración, g Y no lo vemos cum plido así desde el

tiem po de nuestros antepasados, y en nuestros

días con sin gular solem nidad, y brillante'z?

A h! Esta Sion destruida, y desconsolada. E s­

te suelo cubierto de r u in a s , y de escombros,

ex á -

(40) *job. cap. 29, ir. 18.

Page 36: I p A 260-601 -O'+UU

exSlaba en algún tiempo acia el C ic ló sus vo­

ces de tr is te z a , y decía : dereliquít me Dornínus^

ct Dom inui oblitm e t m e i; el Señor me desam­

p a r ó , y el Señor se ha olvidado de mi (4 1) .

P ero una Providencia ben éfica , y tr!unfador:i, le

responde en estos felices dias y le dice : g Acaso

puede olvidarse la Madre del hijo de su vientre?

E n mis manos mismas te d e scrib í, y tus muros

están siempre delante de mis o jo s : E t 7m iri iu i

coram oculh meis sempcr (42). V in ieron tus de­

vastadores; pero los que te d estru yeron , y disi­

paron salieron y á de tí. L e v a n ta ; levanta sino tus

ojos en c lr tu ifu , y mira : todos estos se han con­

gregado , todos vinieron á tí. Con todos estos te

vestirás con hermosura ; y con todos ellos te ata­

viarás primorosamente como una Esposa : Clrcun-

dabis Ubi eos quasi Spoíisa, T u s d esierto s, tus

soledades , y la tierra de tus ruinas son y á an­

gostos espácios para la muchedumbre de devotos,

que vienen á rendir cu ltos en tu S an tu ario , a la

que siempre quiso perm anecer en t í , como un ob-

P je-

(4 1) Is a l . c , 4 9 . 1 4 . (4 2) Isa'i- i b i . i / . 16. ^ seq*

Page 37: I p A 260-601 -O'+UU

jeto de d evoción , y de piedad ; y estos hijos de tu

esterilidad claman por ensanchar la habitación, que

desean establecer cerca de su R eyn a : Dicent f i-

li i üerilita tis tuce : angustus est m ihi lo cu s , fa o

spachim m ihi iit habitem.

E n vista de e sto , F ieles mios ; si se pudiera

animar ahora la tierra , que pisam os, teatro en

otro tiempo de desolación , y de tristeza : como

no rompería nuevam ente su silen cio , y trocando

las v o c e s , que entonces fueron de lam en tos, en

voces de admiración , y de jíibilo , exclamaría.,

como en boca de Isaías exclam aba Sion mas mis­

teriosamente : ¿Qw/5 gcnuít mihi isíos . ¿Q uién me

ha dado á lu z estos nuevos hijos? Y o e s te r i l , é

in fecu n d a, trasm igrad a, c a u t iv a , d estitu id a, y

so la ; ¿y donde estaban éstos? ¿jEí isti ubi erantí

(43) ¿D ónde estaba este cúm ulo de d evo to s, que

vienen á poblar el desierto con tantas demostra­

ciones de g o z o , y alegría? ¿ E t isti ubi erante

¿Dónde estaban éstos, que vienen á reproducir

en mí los dias alegres de mis v ic to r ia s , en que

re-

(43) Isai. iki. 21.

Page 38: I p A 260-601 -O'+UU

Z3

resonaban por mis calles los v iv a s , y aclam acio­

nes á los fuertes? ubi erant? ¿Donde es­

taban éstos , que vienen á entonar los cánticos

de alabanza en el S an tuario , y á o frecer en el

altar sus sacrificios, quando y o lloraba amarga­

m ente su f in , y desolación? isíi ubicrant^.

jM as dónde habían de estarI Estaban en los se­

nos inescrutables de aquel D io s , contra quien no

h ay consejo, ni valen las ideas de los hombres.

D e aquel D ios, á,quien decía Isaías: vivirán tusmuer-

tos , y que respondía á su Profeta; mis muertos resu-r

citarán(44). D e aquel D ios qúe supo por medio de

E zeq u iél poner nervios en los huesos áridos, hacer

crecer sus c a r n e s , extender piel sobre e llo s , y dar­

les espíritu , y vida , para que supiesen , que él es

el Señor (45). D e aquel D io s , que d ice á Jeru­

salén : serás habitada; al Tem plo : serás fundado;

y á las ciudades de Judá : sereis edificadas , y

suscitaré vuestros desiertos (46). D e aquel Dios^

que prometió por A m o s , restablecer el taberná­

cu lo de D a v id , que había c a íd o , reparar las

P a quie-

(44) Isai c, 26. i/-, tg, (45') E zeq. c. 37. f , z. ^ seq> (4Ó; Isai c. 44. )ír, 2(5. 28,

Page 39: I p A 260-601 -O'+UU

3 Ó

quiebras de sus rnuros , è instaurar lo que habfa

sido derruido (4 7). D e aquel D ios en fin , que

hablando por Zacharías , ofrecid suscitar sus h i­

jos à S io n , sobre los hijos de la G recia (48). SI

Señores : estos son los triu n fo s , que en su poder

ha conseguido su Madre sobre la m u erte , y de­

sastrado fin de los que aquí la adoraban antigüa-

m ente; y en cada uno de su s devotos tenemos un

tr o fe o , que adorna su santa Casa.

A sí e s , amados com patriotas, y nosotros hace­

mos esto mismo materia de nuestra alegría. A

im itación de los hijos de Isra ë l, hemos contri­

buido para la herm osura, y adorno de nuestro

T em p lo , y procediendo en seguida como ellos à

celebrar la fiesta de nuestros tab ern áculos, cum ­

plimos , con lo que mandaba D ios en la mano de

M oysés ; à saber : que habitasen los hijos de Is-

raél en sus tab ern áculos, y que predicasen , y

divulgasen la v o z en todas sus ciudades dicien­

do : m Salid , y subid al

monte. Trahed ramos de olivo , ramos del árbol

hermosisimo , ramos de arrayan , ramos de palma,

y

(47) Amos c. 9. n . (48; Zachar. c. ÿ . t ' *3*

Page 40: I p A 260-601 -O'+UU

s r

y de las se lv a s , y celebrad ru estra fiesta , ale­

grándoos en la presencia del Señor (49). Si V ir­

gen Soberana, Madre y Señora nu estra, sí. A es­

to subimos hoy á vuestro San tuario; y con una

tierna efusión de nuestros c o ra z o n e s , queremos

daros un teatlmdnlo auténtico del júbilo , en que

rebosan al celebrar vuestros triunfos , y victdrlas,

que no se dirigen á otro fin , que á nuestra pro­

pia felicidad. E n tí Señora nos alegrarem os, y go­

zaremos: Exiiltabim us ^ Icstablmur in te : porque

el R e y eterno te ha introducido en los concla­

v e s , y tesoros de sus infinitos a trib u to s, y a llí

te ha revestido de un poder absoluto, é irresis­

tible para a lcanzar m il victdrias de los enemigos:

Introduxit te R e x in cellaria siia. Nos gozarem os:

Exult&bim us : porque tenemos presente vuestro

amor mas d eleytab le , que el vino , y que la le ­

c h e , con que triunfando de las ruinas del anti­

guo p u e b lo , y de la muerte y fin de sus mo­

radores , habitas siempre entre nosotros llenán­

donos de beneficios : Memores tiberum tiiorum 5«-

per vinum . Nos g o za re m o s: E xult& bim us: porque

es

(49) Esdr. 2- c. 8. if . 15 . et L ew t. cap. 23 ir-

Page 41: I p A 260-601 -O'+UU

es un señal de rectitud , y predestinación, el

z a r s e , y alegrarse en t í , y porque nos das fan-

tas pruebas de am or, en la d ig n a c ió n , con que

à pesar de las m in a s , y los tie m p o s, esparces

todavía entre nosotros los influxos de tu sobera­

nía í R e d i dtligim t te, Y nos alegramos finalmen­

t e , porque vemos herm oso, y d eieytab le tu san­

to T e m p lo , y es razón que sea g ra n d e , y m uy

grande nuestra a le g r ía , quando esto mismo nos

re cu e rd a , que vence à las ruinas tu S an tuario ,

y tu cu lto à la desolación.

Pero Señora ; si à sem ejanza de lo que D ios

prometía por Isaías (5 0 ) , nosotros éomos trahidos

h vuestro M onte sa n to , y el Señor nos colma de

alegría en esta Casa de oracion ; haced que esto

sea verificadas las co n d icion es, con que Dios ha­

cía esta magnífica promesa à los advenedizos de

su p u eb lo : esto e s , uniéndonos à su M agestad

para h o n ra r le , para amar su santo nombre , pa­

ra s&r sus siervos, para observar, y n o profa­

nar su S ábad o, y guard ar fielm ente su a lian za:

y que baxo este justísim o p rincip io , sean accep-

ta-

(50) Isai c. 56. 6. 6 ? 7.

Page 42: I p A 260-601 -O'+UU

tadas nuestras víctim as, y holocaustos sobre vues­

tro altar. Este es el g o z o , y a le g r ía , que vuestro

H ijo quiere de nosotros; una alegría santa pro­

ducida del buen testim ònio de nuestra conciencia:

una alegría d iv in a , y celestiál fundada en el amor,

reverèn d a , y perfecta observáncia de su divina

le y , la qual hará pacíficas nuestras v íctim a s, y

que podamos comer de ellas , y saciarnos en el

Señor. A lcanzadn os pues esta gracia M adre , y

Señora nuestra , y derramad copiosamente vues­

tras bendiciones sobre todos , los que con tanto

esmero han aplicado su a y u d a , y sus limosnas à

la decoración , y adorno de vuestro Tem plo. D er­

ramadlas con especialidad sobre el particular de­

voto , que tan gen erosa , y piadosam ente ha sa­

crificado una buena porcion de sus caudales à es­

te objeto ; y esparciendo por todas partes las in­

fluencias de vuestro maternal am o r, conseguidnos

la gracia en esta vida , y para la otra la gloria

eterna. Am en.

Page 43: I p A 260-601 -O'+UU

ri., •; .,r' i •

■ ftw .

•<n,

i • :-A , >.■■;•; à\là

Í. • V .,J Ä • k-

in y k

A i .-.

r

'U-

r . . '• ■ *

. ; '■■; : " -*5 .V . ' a >• u.

C/l '’1 c a o i v u v - • - -

ri- ' ' > '■' ■ / •V* 'j :-^ ‘■'-i''!"

■ fi-

V:■ ..ìiLK.;- .

V ■- %•

Page 44: I p A 260-601 -O'+UU
Page 45: I p A 260-601 -O'+UU

■-,•7 \;:.'

k\ f «î’:'f ' !•<■'i i ;•'

■'% ; ■ :; 1

',: ■' ->,'f

. 1

.• .<■;. .'v-..'-. ',

%

Ú

\liV

tiMHiÉl lÉÉUd

Page 46: I p A 260-601 -O'+UU

W•'5rV

\ '

1^ '*-

;\' Iw'

4 '

f '

c¿

-• '

.A ;.-? :, ,: - - , .

1-V. \

■"r'.."'','!>tí- iV?C; 'Ôï '*'-•<•í. i 2*7/rí--'>i

-■ *

Page 47: I p A 260-601 -O'+UU

' L v v ^ i . w

D E P P .:

RAPFIJi^K>

i o s i

-J? .-Tí :

f ' l '-> ¡ ;,o*

Page 48: I p A 260-601 -O'+UU

•«V

r"' .>*

I:

.“-i-

>'v-vi ; ‘ ;

I-

tíá