La gestion de un patrimonio en ciernes 2015 10 11

Gestión de un

patrimonio en ciernes

Prospectiva de los Bienes Culturales en la Arquidiócesis

de San Juan de Puerto Rico

Héctor Balvanera Alfaro

ID 3372140

Función de los Bienes Culturales de Origen Eclesiástico

UPAEP

Héctor Balvanera Alfaro • ID 3372140 •UPAEP Función de los Bienes Culturales de Origen Eclesiástico

Bibliotecas, Archivos y Museos Eclesiásticos en la Arquidiócesis de San Juan de Puerto Rico

2

2015. 10.04 Héctor Balvanera Alfaro ID 3372140 Función de los Bienes Culturales de Origen Eclesiástico UPAEP Portada: Vista del Porto Rico, Arnoldus Montanus, ca. 1671 Al parecer esta imagen se inspiró en los dibujos realizados por los holandeses durante el sitio de la ciudad en 1625.

Gestión de un Patrimonio en ciernes Prospectiva de los Bienes Culturales en la Arquidiócesis de San Juan de Puerto Rico

I. Bibliotecas, Archivos, Museos Eclesiásticos

La documentación eclesiástica: la lucha histórica por su salvaguarda ante

los retos del mañana, p. 4

Museos Vivos, p. 13

II. El proyecto del espacio litúrgico

Apuntes para la definición de una normativa diocesana para los

proyectos de Arquitectura para la Liturgia, p. 21

Si el Señor no custodia… p. 28

III. Bibliografía, p. 29



3

I. Bibliotecas, Archivos y

Museos Eclesiásticos



4

La documentación

eclesiástica: la

lucha histórica por

su salvaguarda

ante los retos del

mañana Bóvedas de las Salas Góticas, de la Santa Iglesia Catedral, S. XVI.

Durante todo el S. XVI la diócesis de San Juan Bautista de Puerto Rico contó con una

sola parroquia en el archipiélago puertorriqueño, la de la Catedral, aunque en el extenso

territorio que cubría su jurisdicción se fundaron parroquias y misiones, con iglesias “de

ayuda”. Siendo el Concilio de Trento el que prescribe la inscripción formal en los libros

sacramententales, en las parroquias, el principal legado documental se suscribió a las

escasas instituciones religiosas de aquel primer siglo, que además del Obispado, la

parroquia Catedral y su Cabildo, fue el Convento de los Padres Dominicos y el Hospital

(Cofradía) de la Concepción.

En cuanto a las bibliotecas en específico se tiene noticia de que el primer prelado, D.

Alonso Manso trajo consigo una cierta cantidad de libros y fundó una clase de gramática,

constituyendo éstas la primera biblioteca eclesiástica y la primera escuela del país, a las

que luego se sumó las de los hijos de Santo Domingo, pues además de su función

monacal, contó con Studium Generale, un nivel más avanzado que la pequeña escuela

catedralicia dedicada a S. Ildefonso.



5

El sitio holandés de 1625 inflingió una herida para la Iglesia en Puerto Rico, la cual le

cercenó un siglo de historia documental. Las tropas de Badwin Hendrix arrasaron la

ciudad capital antes de salir huyendo, tras las maniobras que decidieron que el rumbo de

Borinquen siguiera bajo la bandera hispana por otros 275 años. El saldo más lamentable,

después de las bajas humanas, fue el saqueo de los principales edificios, a la par del

incendió de los archivos del cabildo de la Catedral, del Obispado y las bibliotecas del

obispo, D. Bernardo de Balbuena1, y la del Convento de Santo Domingo de los Padres.

Predicadores.

Entre 1650 y 1750, la escasez poblacional y las dificultades económicas se reflejó en el

lento desarrollo de la de fundación de nuevos pueblos, los cuales legalmente requerían

para su establecimiento la garantía de contar con una figura eclesiástica básica: la

parroquia. Por consecuencia, la conformación de los archivos eclesiásticos fue

igualmente exigua.

1 Celebre clérigo y poeta, autor de la Grandeza Mexicana, nació en Valdepeñas, España en 1568. Nombrado Abad de Jamaica en 1610, de donde pasó a la mitra de San Juan Bautista de Puerto Rico entre 1622 y 1627, donde murió, siendo enterrado en su catedral.

Bernardo de Balbuena: litografía, aprox. 1850, Cebrian dibº y litº, Lit de Ronchi y Compª



6

A partir de 1750 el constante incremento de la economía suscitó un despunte de la

población, y por ende del número de parroquias. Hasta la década de los 1830’s las fuentes

documentales eclesiásticas en Puerto Rico se suscribieron principalmente a los archivos

parroquiales, a los antes mencionados del Cabildo catedralicio y del Obispado, así como a

los pertenecientes a las únicas tres órdenes religiosas existentes en el archipiélago: la del

Convento de S. José, de las Madres Carmelitas Calzadas, (F. 1651); la del Convento de

los Padres Franciscanos (1642), y la del antes mencionado del Convento dominico

(1522). Los archivos y bibliotecas que pertenecieron a las congregaciones masculinas se

dispersaron como parte de los efectos de la aplicación de las leyes de desamortización de

Mendizábal (1836). En el caso de la Venerable Orden Tercera Franciscana (1766) es uno

de los escasos ejemplos de supervivencia medianamente buena de documentos

pertenecientes a las asociaciones de fieles o cofradías.

San Juan de Puerto Rico ca. 1794. Detalle, Churruca y Dotres, .Cosme Damian .Plano: Biblioteca Digital, U. de Puerto Rico, RRP



7

Acta del Cabildo Eclesiástico

(Fragmento)

AHDSJ, Archivo Histórico Catedral, Cabildo, Libro IX de Actas

Capitulares, Fol. 64-65. Caja 18



8

Al efecto de los sucesos independentistas de la América continental y las leyes a favor la

migración (Real Cédula de Gracia, 1815), se sumó el auge de la producción y exportación

agrícola (azúcar, café y tabaco) en el Puerto Rico del S. XIX, resultando en la

multiplicación exponencial del número de habitantes, marcando un segundo periodo de

crecimiento acelerado en la fundación de parroquias, obras de caridad, educación y de

nuevos establecimientos de órdenes religiosas provenientes del exterior, las cuales

aumentaron drásticamente tras el cambio de soberanía en 1898.

El beneficio pastoral de todos los proyectos e instituciones eclesiásticos del S. XX

presentan el efecto natural de la creación de archivos y bibliotecas. El establecimiento del

sistema de colegios parroquiales, a semejanza del exitoso modelo norteamericano, así

como de colegios pertenecientes a órdenes o congregaciones religiosas impactó

grandemente la vida y la cultura de Puerto Rico, más allá de la propia Iglesia, al grado

que algunos de estas instituciones educativas pondrían las bases para la fundación de las

actuales universidades católicas en tierra puertorriqueña: la del Sagrado Corazón; la

Central de Bayamón y la emblemática Pontificia Universidad Católica.

En la Pontificia Universidad, se estableció la importante biblioteca, fundada por Mons.

Vicente Murga Sanz, OP, que aunque no es exclusivamente eclesiástica, se distingue por

los contenidos de esta índole.

Calle del Santo Cristo. Vista del Seminario Conciliar y del Palacio Episcopal: Feliciano Alonso: Ca. 1900



9

Boletín Eclesiástico Nov.-Dic.

1959 Colección AHA

En cuanto a la biblioteca del Seminario Conciliar (1833-1942) esta se dispersó tras los

constantes cambios de su proyecto educativo y de administración del mismo. De los

remanentes queda un pequeño fondo en la biblioteca del Archivo Histórico

Arquidiocesano (AHA). Esta institución fue fundado en 1988, durante el pastoreo de Luís

Cardenal Aponte Martínez (1922-2012), y hoy constituye el bastión más importante de la

documentación de la diócesis, resguardando una colección de libros parroquiales, actas

del Cabido eclesiástico, del Obispado y la biblioteca del Palacio Episcopal, e incluso una

sección de los fondos de la Madres Carmelitas.

Las dificultades económicas y espaciales

han limitado el desarrollo del AHA, que a

su vez funge como Biblioteca. El AHA se

localiza dentro del conjunto monumental

del Viejo San Juan, contiguo al Seminario,

el Palacio Episcopal y a pocos pasos de la

Catedral y la serie de antiguas iglesias2 del

casco amurallado. El distrito histórico de

la isleta de San Juan alberga igualmente

edificios civiles emblemáticos como la

Fortaleza, Casa del Gobernador; los

Castillos de S. Felipe del Morro y S.

Cristóbal, la Alcaldía, La Casa Blanca de

los Ponce de León; además de algunas de

las sedes de las principales instituciones

culturales como la del propio Instituto de

Cultura Puertorriqueña, el Archivo

General, el Ateneo Puertorriqueño, el

Centro de Estudios Avanzados de Puerto

Rico y el Caribe, y los Museos: Municipal, de la Alcaldía, de las Américas, la Galería 2 de S. Francisco de Asís, S. José, de, S. Ana, Capilla del Cristo y el Convento de las Siervas de María



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Nacional, etc. Este contexto es un marco idóneo para la función de una institución

cultural que ofrece servicios a académicos, investigadores, estudiantes, además de los que

presta a las distintas instancias diocesanas y eclesiásticas. Los esfuerzos que

valientemente ha llevado adelante la dirección del mismo, son obra de la Profa. Else

Zayas de León, que sin embargo no compensan la compleja realidad que enfrenta la

institución.

Los medios de conservación y mantenimiento requieren mejorarse, el espacio de depósito

y consulta no son suficientes; la estructura administrativa está constituida solamente por

la directora, lo que limita el potencial de servicio.

El AHA es la suma de esfuerzos

realizados durante del S. XX. Las

limitadas condiciones de la

institución requieren de una serie

atención; primero porque, la falta

de espacio y recursos ha

impedido que se añadan

documentos que no tengan por lo

menos 100 años, aunque se han

hecho excepciones. De esta

manera, los expedientes

administrativos, de gobierno, de

visitas, etc., de los últimos tres

episcopados anteriores al actual quedando en un limbo, que por otro lado es la etapa

donde se ha producido la mayor cantidad de documentación de una cuestionable calidad

de materiales, con su consecuente problema de conservación.

Esto en parte se explica por la escasa normativa sobre los archivos y bibliotecas

diocesanas y parroquiales, lo que se traduce en situaciones de dispersión, principalmente

en aquellas que fueron administradas por clero religioso, que por práctica común,

llevaron consigo los archivos parroquiales al entregar las mismas al clero secular o bien

AHA durante un episodio de filtraciones, por fuga de agua en la tubería del edificio contiguo, 2013.



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cuando las congregaciones solicitaban la entrega de documentos de las comunidades para

ser incorporados a los respectivos archivos generales.

Tal es el caso de la biblioteca del Seminario diocesano de San Juan Bautista, que ha

pasado por capítulos de expolio, en parte producto de los cambios administrativos de la

institución y su etapa alternas como instituto regional. El último evento se registró en

2010, en que se dispusieron para ser donados todos aquellos títulos de textos de

formación que no se consideró modernos o en consonancia con del Concilio Vaticano II.

Este panorama nos presenta un escenario crítico y constante, que demanda una respuesta

planificada, realista y efectiva. La acción oficial del Arzobispado debe estar acompañada

primordialmente de procesos de sensibilización y educación, catequética y

académicamente; luego habría que reconsiderar el desarrollo del AHA como una

institución no accesoria, sino fundamental para la vida diocesana: histórica,

administrativa, judicial y pastoralmente.

Depósito de Archivos Diocesanos del periodo entre 1960 y 1970, sin catalogar.



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Sigue siendo escaso el material digital de consulta del AHA, sobre todo comparando la

dinámica que está observándose en la aplicación de tecnología como herramienta para la

conservación, acceso y estudio de los fondos documentales, que está aplicándose en los

medios eclesiásticos a nivel internacional. La rápida transición de los métodos,

programación y plataformas técnicas son un elemento a considerar en tanto no se

constituyan como herramienta exclusiva, con el riesgo de los propios documentos

originales, pues el respaldo y la actualización digital sigue sin superar del todo la

seguridad material del papel.

La Oficina de Bienes Culturales ha venido desarrollando un proceso para mantener una

colección digital de los documentos de gestión de proyectos que se han ido realizando, a

la par que se ha establecido la recopilación de las fuentes documentales fundamentales de

las colecciones de patrimonio histórico y artístico de la diócesis. Este trabajo actualmente

solo esta disponible a solicitud, para el medio académico, en todos los grados, y para

propósitos de la administración diocesana. Se espera que un futuro pueda constituirse en

una biblioteca eclesiástica virtual para complementar la colección física del Archivo

histórico.

A partir de diciembre de 2014, el complejo del Palacio Arzobispal dejó sus funciones de

casa del prelado. Este hecho se suma a las dificultades del Archivo y las colecciones que

en el se han depositado, paradójicamente se ha constituido en un signo en tanto que es el

último remanente del gobierno episcopal luego de 502 años de que el obispo de San Juan

viviera en el entorno de la ciudad vieja.

El Archivo Histórico Arquidiocesano es hoy una pequeña pero importantísima luz que

aporta esperanza a la causa del patrimonio cultural de la Iglesia.

El juicio de la historia puede constituir a nuestra generación en el Nuevo Holandés,

dejando en ruinas o en estado de no retorno el legado documental de nuestra historia

eclesiástica.



13

Museos vivos



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El museo contemporáneo hunde sus raíces en los proyectos culturales del Renacimiento

promovidos en su mayoría por los pontífices católicos, que luego fue retomada durante la

ilustración como medio para que, en el caso del arte y los objetos eclesiásticos, se

desvincularan de lo sagrado de su función, marcando una tendencia a considerar lo

antiguo como objeto de culto en sí mismo y no en función del culto religioso.

La visión de museíficar nuestras iglesias, corresponde a un criterio contemporáneo,

validado principalmente por las vanguardias pastoralistas que impusieron una lectura

rupturista del Concilio Vaticano II, antes del cual los objetos que se coleccionaron en los

museos eclesiásticos eran fundamentalmente aquellos que, por su valor representativo y

su mal estado, fueron reservándose para su exposición.

Las indicaciones de la instrucción Inter Oecumenici3 fueron el pretexto para presentar

una carta abierta a la creatividad de eclesiásticos y religiosos que llevó al desamparo un

número incuantificable de objetos, incluyendo obras de arte y documentación centenaria,

aunque fuera estrictamente indicado lo contrario por la Santa Sede4.

El museo eclesiástico en Puerto Rico no tiene un antecedente formal, a excepción de

proyectos que o bien no prosperaron o quedaron en el tintero.

El primero del que tengamos registro fue la creación de Museo de Pintura

Latinoamericana5 que se intento establecer, sin éxito, durante el episcopado de Mons.

3 1964, instrucción para la aplicación de la Constitución Conciliar sobre la Liturgia: Sacrosanctum Concilium. 4 En los casos que posterior a la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II, se instruyó a las diócesis sobre las obras de arte y el establecimiento de Museos Diocesanos o Interdiocesanos: SAGRADA CONGREGACIÓN PARA EL CLERO, carta circular Opera Artis, cit., n. 6. 5 EL MUNDO, 23 de septiembre de 1960, 1ra. Ed.: Directores de la OPIS junto al arzobispo Davies y Ricardo Alegría planificando instituir Museo de Pintura Latinoamericana: Descripción: La pared al fondo tiene dos retratos pintados. Otra fecha en el reverso: 21/septiembre/1960.Pie de la foto: De izquierda a derecha: doctor Pedro Muñoz Amato y



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Peter James Davis (1943-1964), propuesta por el Instituto de Cultura Puertorriqueña,

entonces dirigida por el Dr. Ricardo Alegría, y que contó con la colaboración del Lcdo.

Eladio Rodríguez Otero y el Dr. Pedro Muñoz Amato.

El siguiente corresponde a las instancias de Mons. Mariano Vasallo, Rector de la S. I.

Catedral, en plena conclusión del Concilio Vaticano II6.

El tercero fue al proyecto “museístico” (1976-1980) de la antigua iglesia de Santo Tomás

de Aquino, hoy de San José, también concebido por el Dr. Alegría, basados en la

experiencia del Museo de Arte Religioso7 establecido en la antigua Capilla dominica de

Porta Coeli, en San Germán. En el caso sangermeño la iglesia estaba secularizada, caso

contrario al de Santo Tomás-S. José, que aun contaba con actividad pastoral. Se incluyó

la exposición de obras de arte religioso importadas o algunas en préstamo del Instituto de

Cultura, aunque no se realizó propiamente un plan museográfico. Con el cierre de la

licenciado Eladio Rodríguez Otero, directores de la OPIS; el arzobispo Davies y el señor Ricardo Alegría, director del Instituto de Cultura Puertorriqueña. Colección Periódico El Mundo; Biblioteca Digital Puertorriqueña: http://bibliotecadigital.uprrp.edu/cdm/singleitem/collection/ELM4068/id/410/rec/2 6 LA MILAGROSA: Restauración de la Catedral de San Juan; Revista, Año XLV, No. 961, marzo 1967 7 REYMUNDO, L. : El Museo de Arte Religioso de la Iglesia de Porta Coeli del Convento de Santo Domingo en la Villa de San Germán 1606; Departamento de Museos y parques. Instituto de Cultura Puertorriqueña. San Juan, Puerto Rico (1982).

Mons. Davis,

acompañado del

Dr. Alegría,

Muñoz Amato y

del Lcdo.

Rodríguez Otero

Foto: El Mundo,

1960



16

iglesia a finales de la década de 1990’s concluyó el proyecto al relocalizar la mayoría de

las obras antes expuestas.

Se suma a los siguientes, la propuesta para un museo en las salas góticas de la Catedral,

que intentó concluir el Dr. Arturo Dávila, a partir de los trabajos de intervención en el

recinto más antiguo de la sede episcopal, durante la década de los 1970’s. De este

proyecto catedralicio solo se consiguió la exhibición parcial y temporal sin contar con un

sistema administrativo básico, que permitiera su permanencia.

Posteriormente se tiene copia del proyecto para museíficar el Palacio Episcopal,

elaborado por la Profa. Zayas, directora del AHA, dentro del programa de estudios

doctorales en la Universidad de Sevilla.

Igualmente durante la última década, la Comisión de Arte Sacro realizó gestiones para la

exposición de la colección de orfebrería del llamado Tesoro de la S. I. Catedral,

considerada la más importante del país, sin poder llevarse a cabo.

Como podremos observar la aplicación de los proyectos museísticos no han logrado

encajar en la dinámica de la diócesis que, paradójicamente anualmente recibe a más de

Atril, lámina repujada sobre alma de madera, ca. 1750. Col. S. I. Catedral.



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medio millón de visitantes, en el área turística, y cuya historia de cinco siglos sigue

siendo apreciada por la sociedad, los intelectuales y el medio académico.

La Oficina de Bienes Culturales ha propuesto a la consideración de la autoridad

competente ejecutar en carácter de urgente las siguientes acciones concretas, como

primeros pasos para mejorar las condiciones de las colecciones, incluyendo las

documentales:

1. Coordinar el inventario de Bienes Culturales y el del Archivo, además de completar

el contraste de la versión electrónica del Inventario Digital según establece la

legislación eclesiástica vigente8 (administración de los bienes temporales) y

teniendo como principio que la custodia del patrimonio cultural9 tiene propósitos

pastorales10: catequéticos, devocionales, litúrgicos, testimoniales.

2. Dentro del Plan Maestro para la celebración del V Centenario de la Catedral, se ha

previsto la recuperación de la iglesia madre como un museo vivo11, es decir que las

obras artísticas y objetos históricos sean devueltas a su contexto, para devolverles

su sentido y uso piadoso12, de manera que se evite que dichas obras se consideren

8 CIC (1983) c. 1283: Hágase inventario exacto y detallado, suscrito por ellos, de los bienes inmuebles, de los bienes muebles tanto preciosos como pertenecientes de algún modo al patrimonio cultural, y de cualesquiera otros, con la descripción y tasación de los mismos; y compruébese una vez hecho; consérvese un ejemplar de este inventario en el archivo de la administración, y otro en el de la Curia; anótese en ambos cualquier cambio que experimente el patrimonio. 9 CIC (1983), cc. 638, 3, 1269, 1270, 1292, 1377 (donaciones, adquisiciones y alienaciones); c. 1189 (restauración de imágenes); cc. 1220, 2 y 1234, 2 (seguridad y visibilidad de los bienes sagrados y preciosos); c. 1222 (reducción a uso profano de un templo que ya no está dedicado al culto); cc. 1283 y 1284 (deberes de los administradores; inventario). Codex Canonum Ecclesiarum Orientalium (1990), c. 278 (vigilancia); c. 873 (reducción a uso profano de templos); cc. 887, 1, 888, 1018, 1019, 1036 y 1449 (alienaciones); c. 887, 2 (restauración); cc. 1025 y 1026 (inventario). 10 ALDANONDO SALAVERRÍA: “Protección de los bienes culturales y libertad religiosa”, en Anuario de Derecho Eclesiástico del Estado, Vol. III, 1987, pp. 285 y ss. 11 En los casos que posterior a la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II, se instruyó a las diócesis sobre las obras de arte y el establecimiento de Museos Diocesanos o Interdiocesanos: SAGRADA CONGREGACIÓN PARA EL CLERO, carta circular Opera Artis, cit., n. 6. 12 Los criterios que deben guiar la ut ilización de los bienes de interés religioso son: Para descubrir este valor se deberá tener presente, dentro del cuadro de la pastoral ordinaria, la catequesis, la liturgia, la devoción popular, la memoria de la fe vivida por el pueblo de Dios, y la promoción de la cultura cristiana. Cada comunidad considerará el patrimonio cultural y las memorias de las cuales ella es depositaria como bienes inalienables y como un recurso para la pastoral. De ahí que se recomiende también la utilización en la vida ordinaria de las comunidades crist ianas, en particular en algunos momentos de la catequesis, como en algunas celebraciones litúrgicas y particularmente en las festividades (…) Todos estos valores incluyendo el incremento de los mismos deben realizarse dentro de las normas



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meramente como piezas de museo. Por lo cual debiera procederse a reintegrar a la

S. I. Catedral los bienes de su jurisdicción, incluyendo los bienes preciosos13 como

las reliquias. Igualmente considérese indispensable incluir los temas de archivos y

bibliotecas eclesiásticas, así como promover la labor e importancia del AHA y para

la conservación de los fondos documentales.

3. Coordinar los proyectos entre las distintas instancias diocesanas14, incluyendo esta

Oficina, donde se involucre el manejo de bienes culturales de la Arquidiócesis. Esta

planificación debiera tener como fruto la reducción de costos y la prevención de

riesgos.

4. Reubicar la Oficina de Bienes Culturales y Arte Sacro a la sede del Archivo

Histórico.

5. Facilitar la gestión económica administrativa para la conservación de los bienes

artísticos, históricos y documentales, incluyendo la recepción de donativos con el

sistema de Padrinos.15

6. Reestablecer la actividad de la Comisión de Bienes Culturales y Arte Sacro, que

incluya los temas de Archivos Eclesiásticos, contando no sólo con el consejo, sino

principalmente con la colaboración activa de expertos y/o profesionales16 en

materias técnicas relacionadas. Este grupo igualmente pudiera ser fermento para la

catequesis de los temas pertinentes: archivos e historia, liturgia, iconografía,

evangelización y arte, etc.

Es necesario disponer de voluntad y empeño, además de espacios físicos e institucionales,

para albergar, conservar y estudiar el testimonio documental, artístico e histórico de la

diócesis de San Juan Bautista de Puerto Rico, como signo del cumplimiento del legado

que la Iglesia ha recibido de su Señor en el Depósito de la Fe, y que requiere ser puesto

canónicas y civiles. Concretamente, para lograr el mantenimiento de los bienes culturales de interés religioso, se deben formar sacerdotes o religiosos o laicos que sean dedicados a ellos. También se deberá tener una colaboración estrecha con los organismos públicos y privados. ARQUIDIÓCESIS DE MÉXICO: Manual Operativo de la Pastoral Parroquial, 201 Vicaría de Pastoral. Apéndice, p. 120.2004. 13 CIC (1983) cc. 1189, 1270, 1292 § 2. 14 Pastoral de Conjunto. 15 Programa Adopte una Obra de Arte: http://www.adopteunaobradearte.com. 16 La Sub Comisión de Bienes Culturales, dentro de la Comisión Arquidiocesana de Liturgia y Piedad Popular requería una participación activa, dado que la mayoría de los miembros anteriores fungían solamente en carácter de consultores sin un envolvimiento activo en los diferentes proyectos de patrimonio y arte sacro.



19

en lo alto como luz que siga iluminando a la sociedad, en lo espiritual, intelectual y

material, desde la belleza de las artes y el conocimiento de la historia.

Propuesta Museo Vivo

(Balvanera, Bienes Culturales y Arte Sacro) 2013 -2014



20

II. El proyecto para el espacio litúrgico: el antes y el después

Balvanera: Sketch para taller de

catequesis sobre el patrimonio de las

asociaciones de fieles, 2015



21

Apuntes para la

definición de una

normativa

diocesana para los

proyectos de

Arquitectura

para la Liturgia

Imagen: Biblioteca digital UPR, RP;

Archivo El Mundo, 19 de febrero de

1966,



22

El buen ánimo con que el P. Martín Descalzo (Un periodista en el Concilio, 1962-1965)

reseñó el ambiente público respecto al Concilio Vaticano II, se reflejó en la rapidez con

que puso en marcha la implementación las reformas al espacio sagrado. Durante la

primera década de los años 1960’s se produjeron abundantes textos para hacer efectivo lo

que se entendía como norma prescriptiva, incluso antes de contar con el nuevo y revisado

Código de Derecho (1983), el cual no fue publicado sino dos décadas posteriores al final

del Concilio. En materia de arquitectura para la liturgia, el resultado de la Constitución

Sacrosanctum Concilium ha sido variopinto, entendible en cierta medida por la libertad

de interpretación y una cierta ambigüedad de las conclusiones que de el se traducen, en

claro contraste con la puntualidad de la Mediator Dei de Pío XII (1962) y el Código de

Derecho de 191717. La sinergia del elemento canónico taxativo ausente y el proceso de

adaptación del modelo eclesiológico postconciliar (Lumen Gentium) retrasaron en cierta

medida la implementación de legislación para los procesos del espacio para la liturgia.

La era atómica fue testigo de la experimentación de una reforma que no había tenido

parangón en la historia de la Iglesia desde el Concilio de Trento.

En la Arquidiócesis de San Juan de Puerto Rico, el episcopado de Luís Cardenal Aponte

Martínez (1965-1999), se caracterizó por un estilo de gobierno vigilante y puntual. La

atención de Su Eminencia por cada milímetro de la diócesis era proverbial, por lo que el

margen de propuestas creativas fue relativamente controlado. Aumentó en una centena el

número de parroquias, para entregar 152 a su sucesor, Fray Roberto O. González,

puertorriqueño formado y ordenado en la Provincia Franciscana del Santo Nombre (NY),

Estados Unidos, donde luego de una intensa actividad pastoral inició su episcopado como

Auxiliar en Boston (1989). Durante el episcopado del Cardenal Aponte se destacan una

decena de ejemplos de iglesias parroquiales, proyectados todas ellas por arquitectos de

prestigio regional, a saber: Inmaculado Corazón de María, Sagrado Corazón de Jesús en

Río Piedras, La Milagrosa en Hato Rey, Sta. Catalina de Siena, en Bayamón; S. Ignacio;

N. Sra. de Belén y Sagrados Corazones en Guaynabo, además del complejo monacal de

las Carmelitas Calzadas en Trujillo Alto (Thomas Marvel, 1971). Contrasta la escasa

participación de profesionales de la arquitectura en el resto del conjunto, construcciones

17 GONZALEZ, Leopoldo S.: El Arte Sacro en la Normativa de la Iglesia; Tesis, Universidad de Navarra, 1981.



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que en su mayoría fueron solucionadas con la adaptación de edificios existentes o simples

construcciones elementales, de una sola nave con muros de concreto y techo de zinc, a

dos aguas. Durante el periodo de Aponte Martínez debemos destacar la publicación de las

Normas para el Ambiente y el Arte Litúrgico (1995), que publicó la Conferencia

Episcopal Puertorriqueña, que en estilo ofrece más bien una guía más allá que una

regulación que no haya estado previamente incluida en el Magisterio. En cuanto a la

implementación de una Comisión de Arte Sacro, sabemos por la publicación de una

noticia18 de 1967, donde refiere tal sin que se tenga otra información sobre su

conformación; luego en 1997, en vísperas de su jubilación canónica el Cardenal Aponte

nombró conservador de bienes culturales al historiador Dr. Arturo Dávila, al que

eventualmente se le encargaría la formación de una Sub comisión Ad Hoc durante el

gobierno del futuro ordinario.

En 1999, la Arquidiócesis recibió su nuevo obispo, Monseñor González Nieves, quién tan

pronto como el 11 de septiembre de 2000 publicó una carta circular, sobre la regulación

de proyectos en presbiterios y allá donde se ubicara el sagrario (Ver Anejo I). El

documento, sucintamente, puntualiza la potestad de su encargo, reservándose la

autorización de dichas propuestas, además de solicitar la prudente presentación de las

mismas en tiempo y modo, aunque de forma muy general.

La construcción de nuevas iglesias a principios del S. XXI ha sido mínima, con la

excepción de media docena de proyectos de los cuales solamente 2 son diseños de algún

arquitecto: San Juan Evangelista, en Guaynabo y S. Juan de la Cruz, en Cupey. La

desaceleración económica mundial y local ha impactado el desarrollo de proyectos

nuevos, como los de la parroquia Stella Maris, N. Sra. del Carmen en Carolina, y muy

significativamente, el del Santuario Nacional a la Virgen de la Providencia. En cuanto a

los proyectos de rehabilitación y conservación se destaca el de la iglesia de Santo Tomás,

hoy de San José, iniciado en el 2004 y el cual sigue en proceso.

18 LA MILAGROSA: Restauración de la Catedral de San Juan; marzo 1967 Año XLV, No. 961



24

Durante el último lustro se ha podido observar en una serie de proyectos donde se ha

incumplido con las instrucciones del Ordinario e incluso las del mismo Código de

Derecho. Esta situación constituye un problema pastoral que requiere observarse desde

las distintas perspectivas que permiten su comprensión más objetiva, para su eventual

atención: eclesiológica, jurídica, magisterial, catequética, económica, técnico y artística.

Nos limitaremos en el análisis general del que luego podamos concluir algunos puntos

que permitan desarrollar posteriormente una normativa más a fin a las realidades

especificas de la diócesis. Como referencia, se ha preparado un cuadro estadístico para su

análisis, el cual se ha realizado a partir de una muestra que comprende los proyectos

ejecutados o en proceso, entre 2008 y 2015, considerando el periodo en que el autor de

este trabajo ha colaborado Comisión Arquidiocesana de Liturgia y Piedad Popular,

primero como miembro de la Sub Comisión de Arte Sacro y luego como Delegado de

Bienes Culturales y Arte Sacro. Dentro de este tiempo la actividad de la Sub Comisión,

antes mencionada, quedo inactiva principalmente debido a que la participación de la

mayoría de sus miembros, siendo destacados catedráticos y profesionales no podían

participar del desarrollo que el campo pastoral requiere, estableciendo parámetros

académicos divergentes de los distintos actores del proyecto de arte sacro y religioso.

Dentro del análisis se incluyen los proyectos de nueva producción, así como los de

rehabilitación y de conservación, considerando los siguientes aspectos:

o Geográficos: localización según municipio y vicaría territorial;

o Históricos: tiempo del proyecto y estatus del mismo; en el caso de ser un edificio

existente se consideró su categoría como bien cultural;

o Jurisdicción Eclesiástica: Iglesia o capilla Parroquial, propiedad de a alguna

orden, congregación o sociedad de vida apostólica, o del Arzobispado;

o Administrativa Jurídico Procesal: Presentación de la solicitud de autorización

según el desarrollo del proyecto; Presupuesto estimado;

o Arquitectónico: Áreas envueltas en el proyecto. Categoría del diseñador a cargo.



25



26

El análisis del cuadro estadístico provee una radiografía general de las dinámicas actuales

en la construcción de espacios para el culto, como que el 47% de las instituciones

parroquiales cumplen con el proceso diocesano y otro 38% lo cumplen parcialmente, lo

que indica, que en suma, el 85% están concientes de la potestad episcopal para la

autorización de los permisos de construcción en sus diferentes modalidades. A pesar de

que solo el 15% que no ha cumplido con estos procesos constituye una minoría, deberá

implementarse medidas para en lo posible evitar esta situación, ya que la falta de

supervisión puede ser un grave riesgo para las comunidades parroquiales en tanto que la

violación canónica puede igualmente estar acompañada del incumplimiento de las leyes

civiles con sus respectivas implicaciones.

2. Pese a la situación económica marcadamente adversa de Puerto Rico, la construcción

en el ámbito eclesiástico de la Arquidiócesis se mantiene activa. Resaltan la proporción

de obras en edificios patrimoniales; los proyectos se han realizado principalmente en las

áreas de la nave, el presbiterio y los elementos devocionales como “capillas o altares

laterales”, imaginería, etc. Contrasta igualmente la poca actividad en los bautisterios y



27

confesionarios o capillas de la reconciliación. Resulta aun más sorprendente el monto

económico del conjunto de obras, con un estimado de más de 35 millones de dólares,

considerando las dos obras mayores, la Catedral y San José-Santo Tomás, sin las cuales

la suma supera los 10 millones.

Se requiere desarrollar un manual de procesos y documentación del proyecto eclesiástico,

claro y sencillo, de manera que se especifique aquello que en la carta circular y la

normativa regional no esta claro o pueda prestarse a interpretaciones erróneas, de manera

que los proyectos sean presentados ordenadamente, incluso antes de la fase conceptual, y

previo a establecer cualquier compromiso contractual. Es importante incluir los

fundamentos canónicos de manera que se comprenda la potestad reservada al Obispo

como obligación instrasferible. Igualmente, es prudente establecer la necesaria

comunicación con la Administración diocesana para obtener la autorización del proyecto

según su viabilidad, y así proceder a ejecutar. Sería recomendable incluir dentro de la

planificación un monto para la conservación y mantenimiento futuro, que igualmente

tenga un peso en la decisión del diseño, aplicación de materiales, seguridad y catástrofes

naturales.

En el caso de las leyes civiles deberá llamarse a su cabal cumplimiento, incluyendo las

leyes sobre accesibilidad.

Es necesaria la reactivación de la Sub Comisión de Arte Sacro, con una participación

activa, no solo decisional o revisora, que coopere y no entorpezca la función del Obispo y

que procure un trabajo pastoral dirigido a las comunidades eclesiales y al medio de las

artes. Tener en cuenta dentro de la reactivación de la Sub comisión se componga

principalmente de fieles con un compromiso cristiano además de sus competencias

profesionales, de manera que la Sub Comisión que pueda ser un canal de comunicación

evangelizador capaz de convocar efectivamente a los artistas y profesionales (arquitectos,

diseñadores, ingenieros, artistas gráficos, artistas plásticos, artesanos), como un llamado

al compromiso apostólico, proveyendo un sistema de formación y eventual organización

de concursos y/o ejercicios de proyectos de arte sacro o religioso multidisciplinarios.



28

Dentro de la propuesta de un manual

para el proyecto de construcción

eclesiástica, es necesario incorporar dos

capítulos complementar el proyecto de

normativa diocesana: a) el primero corresponde a los temas relacionados al compromiso

social ambiental, de acuerdo a la visión cristiana. Por ello es necesario abordar esta

temática cómo fruto de la propia fe, que dispone con responsabilidad de la administración

de la creación que ha sido puesta en las manos del hombre. La prácticas eco amigables,

tienen antecedentes en los valores cristianos, como la justicia, la paz, la templanza, la

prudencia, etc. Se impone revisar la dinámica consumista que hemos adoptado como el

abuso y dependencia de sistemas artificiales de climatización y de iluminación. Estos

procesos deberán conducir a la reducción de gastos con el beneficio de la aplicación de

fondos en obras más necesarias para la vida pastoral, no solo caritativas, sino incluso

aquellas relacionadas al espacio de culto.

El sistema de mantenimiento es un mal nacional en Puerto Rico, antropológicamente, se

verifica en todos y cada uno de los sectores sociales, por lo que el eclesiástico no esta

exento del mismo. La apuesta por la reconstrucción o la sustitución de lo anterior por

algo nuevo ha tenido sus consecuencias en la conservación del patrimonio edificado,

principalmente. Esta actitud responde en parte al modelo consumista que prevaleció

gracias a la pujanza económica del último medio siglo. La burbuja inflacionaria, producto

de una deuda acumulada desde 1970 ha resultado en un estado de quiebra, similar al

reciente caso griego.

La perspectiva del proyecto de arte y arquitectura sacra en la Arquidiócesis tiene de

frente una agenda de trabajo que puede motivar el proceso de renovación parroquial que

proponen los planes pastorales recientes, además de lo que el verdadero espíritu del

Concilio Vaticano II pretendía provocar, como un capitulo renovador, de una Iglesia

semper reformanda, con sus raíces hundidas y en continuidad con la Tradición y el

Magisterio bimilenario.

SI EL SEÑOR

NO VIGILA…



29

II. Bibliografía

Archivos, Bibliotecas y Museos Eclesiásticos

o El Archivo Histórico Arquidiocesano

Zayas de León, Else; Presentación. Discurso al recibir el Homenaje del Capítulo

Puerto Rico de la UNESCO; Palacio Arzobispal de San Juan de Puerto Rico,

2010.

o Iglesia humana y divina: Bibliografía para la historia de la Iglesia Católica en

Puerto Rico

Alfaro Guzmán, Alfonso, Instituto de Estudios Históricos Juan Alejo de

Arizmendi, San Juan, 2002.

o Los Archivos Históricos de Puerto Rico,

Gómez Canedo, Lino: Instituto de Cultura Puertorriqueña, Archivo General, 1964

o Memoria y profecía: la familia franciscana en Puerto Rico

Alfaro Guzmán, Alfonso; Publicaciones Gaviota, Río Piedras, Puerto Rico, 2015.

o Historia de San Juan, ciudad murada

de Hostos, Adolfo: Instituto de Cultura Puertorriqueña, 1948.

o Para que vayan y produzcan frutos y ese fruto permanezca'': descripción de los

fondos documentales del archivo eclesiástico de San Juan de Puerto Rico

Matos Rodríguez, Félix, Villaizán, Marta; Boletín del Centro de Investigaciones

Históricas. Río Piedras, núm. 7, 1992



30

Arquitectura para la Liturgia

o Catecismo de la Iglesia Católica, 1992

o Carta Circular del Arzobispo Metropolitano sobre los cambios en presbiterios y

capillas;

GONZÁLEZ NIEVES, o.f.m., Mons. Roberto Octavio; Cancillería, Serie de

Gobierno: Arzobispado de San Juan de Puerto Rico, 11 de septiembre, 2000.

o Código de Derecho Canónico para la Iglesia Católica Apostólica del Rito Latino,

1983

o Building on Living Stones: Art, Architecture and Worship

CONFERENCIA DE OBISPOS CATÓLICOS DE LOS EEUU; Ed. Oficina de

Publicaciones y Servicios de Promoción, 2000.

o Construcción y Renovación de Templos

ROIG, Juan Ferrando, (Colección de Lecciones de Pastoral No. 18) Instituto de

Pastoral, Universidad Pontificia de Salamanca, Ed. Juan Flores, 1963

o De la Identidad a la Teología

GARCÍA LOZANO, Rafael Ángel; Actas del Congreso Internacional de

Arquitectura Religiosa Contemporánea 2-II, 2011

o El arte sacro y la constitución sobre sagrada liturgia

BORRAS, S. I., Antonio, Razón y Fe. Tomo CLXX, 1964 pp. 43-60

o Environment for Catholic Worship

Stehle, Thomas V., Federation of Diocesan Liturgical Consultants, Recurso

Electrónico (PDF):

https://secure.fdlc.org/pdf_samples/44780%20EnvCathWorhsipSAMPLE.pdf

o Instrucción General del Misal Romano

(En PR) CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA, 3ra Ed. Típica, 2011.

o Inter Oecumenici (Instrucción general para aplicar debidamente la Constitución

Sacrosanctum Consilium)

SAGRADA CONGREGACIÓN DE RITOS y el CONSILIUM, 1964.



31

o La Eucaristía, Luz y Vida en el Arte Sacro del Nuevo Milenio

PLAZAOLA, URIBE, SALCEDO; Colección XLVIII Congreso Eucarístico

Internacional, No. 10, 2004

o Normas del Ambiente y el Arte Litúrgico

CONFERENCIA EPISCOPAL PUERTORRIQUEÑA, Col. Maestros y Profetas

T. II, 1995.

o Normas Básicas para la Construcción de Templos u Otros Lugares de

Evangelización y Culto Público

ARQUIDIÓCESIS DE LIMA; Documentos Disciplinares y Normativas Vigentes,

ARZPASTORAL/ 2005, 1º de noviembre de 2005.

o Policies Relating to Art and Architecture for Worship

Manual de Políticas, Diócesis de Davenport, EEUU; 2006.

o Sacrosanctum Concilium; Constitución sobre la Sagrada Litúrgica, Cap. VII

CONCILIO ECUMÉNICO VATICANO II, 1964

o The House of God

DIÓCESIS DE CHRISTCHURCH; Folleto, julio 2014.

o The Three Natural Laws of Catholic Church Architecture

ROSE, Michael S., Domus Dei et Porta Coeli, New Oxford Review, Vol. 76, No.

8, p. 28, Septiembre 2009; Ver texto completo en español:

http://cnelkurtz.blogspot.com/2010/10/las-tres-leyes-naturales-de-la.html



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APÉNDICE I

CARTA CIRCULAR

11 de septiembre de 2000

A todos los Rvdos. Padres Párrocos y Administradores Parroquiales:

Reciban un saludo de Paz y Bien. Debido a la importancia de las normas litúrgicas

establecidas por el Concilio Vaticano II y para mantener cierta uniformidad y respeto por los

estilos arquitectónicos les comunico lo siguiente:

De ahora en adelante este servidor se reserva el poder de aprobar cualquier cambio

que se contemple hacer en los presbiterios o capillas donde se hace la reserva del Santísimo

Sacramento en los templos parroquiales.

A partir de esta fecha será necesario someterme por escrito una descripción de los

cambios que se contemplan hacer junto con una copia de los correspondientes planos. Les ruego

esperar por mi aprobación por escrito antes de proceder a realizar dichos cambios. Por lo tanto

les agradeceré que sometan la solicitud para efectuar cambios o mejoras con bastante

antelación.

Muchas gracias por la cooperación de todos en este asunto tan importante. Que el

Señor les bendiga y les guarde. Quedo,

Con afecto en el Señor Jesús,

(rúbrica) +Roberto, ofm.

Arzobispo Metropolitano de San Juan de Puerto Rico

ROG : aga



33

La Gestión de un patrimonio en ciernes

2015

Héctor Balvanera Alfaro ID 3372140

Función de los Bienes Culturales de Origen Eclesiástico

UPAEP

Documents

La gestion de un patrimonio en ciernes 2015 10 11