Salvar su Matrimonio - Rebecca Winters

Salvar su matrimonioSalvar su matrimonioRebecca Winters

4 Serie Multiautor De corazn a corazn

Salvar su matrimonio (2006)Ttulo Original: Husband by requestSerie: 4 Serie Multiautor De corazn a coraznEditorial: Arlequn IbricaSello / Coleccin: Jazmn 2013Gnero: ContemporneaProtagonistas: Andreas y Dominique Stamatakis

Argumento:Estaba dispuesta a hacer cualquier cosa con tal de

recuperar a su maridoHacia un ao que Dominique haba tenido que librar la batalla ms difcil de su vida: haba tenido que enfrentarse a la muerte y todo en su existencia se haba visto afectado, sobre todo su matrimonioDespus de un ao alejada de su marido, Dominique haba recuperado la salud y la alegra, pero la guerra no haba

Rebecca Winters Salvar su matrimonio 4 Serie Multiautor De corazn a corazn

acabado porque tena la intencin de recuperar el amor de su guapsimo esposo griegoAndreas saba perfectamente lo valiente que haba sido su bella e inocente mujer, por eso acept su peticin de volver a vivir como marido y mujer durante un mes

Escaneado y corregido por dulceelaine N Paginas 2-116


Captulo UnoDominique sali del bao de la habitacin, en el hotel donde se

alojaban en Nueva York, con su bikini amarillo nuevo.Mam? Qu tal me queda?Ests maravillosa contest su madre emocionada y con los ojos

llenos de lgrimas.Ya sabes a lo que me refiero.El implante es perfecto. Nadie sospechara que te han quitado un

pecho.Andreas s lo notar.Slo en la intimidad de vuestro dormitorio.Eso en el caso de que me permita acercarme de nuevo a l

contest Dominique mirando fijamente a su madre.Lo har, porque t sabrs convencerlo.No tengo tiempo que perder ahora que ya he visto al mdico.Has estado lejos de Andreas demasiado tiempo. Recuerda que l te

deseaba antes de la ciruga plstica. Se cas contigo despus de que te hicieran la mastectoma, y desde que lo dejaste, se ha negado rotundamente a concederte el divorcio. No veo ningn problema.

Pero Dominique s que lo vea.Ha sido un ao tan desolador lejos de l, mam Despus del

modo en que lo abandon no va a recibirme con los brazos abiertos.Yo no estara tan segura de eso. Adems, l no sabe que t, en el

fondo, has estado trabajando duro por vuestro matrimonio. Una vez que comprenda por lo que has pasado y por qu lo has hecho, te querr mucho ms.

Lo dices porque eres mi madre, pero no me parece que con eso bastesusurr Dominique. Su corazn se mora por encontrarse con Andreas de nuevo; pareca que llevaban toda la vida separados.

Todo ha terminado ya. La doctora Canfield te ha dado un claro informe acerca de tu salud esta maana.

He estado esperando esa noticia asinti Dominique. Fjate que cuando estaba en el instituto siempre quise tener mucho pecho, y precisamente la doctora me ha dicho que tener senos pequeos es lo que me ha convertido en la mejor candidata para este tipo de operacin. Espero que sea verdad. Si algo va mal, si se endurece o tiene filtraciones, me someter de nuevo a otra operacin.



Querida, antes de la operacin, la o decirte que esos problemas slo le suceden al diez por ciento de las mujeres. No veas dificultades donde no las hay.

No lo har, ahora mi nico objetivo es encontrar la mejor forma de acercarme a Andreas. Me gustara darle una sorpresa, pero es muy difcil porque est siempre rodeado de gente.

Por qu no simplemente lo llamas por telfono?No. Quiero que me vea primero. Ya sabes, pillarlo por sorpresa.

Cuando volvamos a Bosnia har algunas averiguaciones, aunque no quiero que sospeche que he estado investigando.

Entonces lo que deberas hacer es apresurarte y vestirte, no sea que lleguemos tarde al aeropuerto.

Dominique corri a meterse en el bao. No tena ninguna intencin de perder ese avin.

Sus manos temblaron al guardar el bikini nuevo. La prxima vez que lo llevara puesto estara enfrente de su marido. Por su mirada podra saber si l todava la deseaba o no. Esa mirada le dira si su matrimonio tena todava una oportunidad.

Doce horas despus Dominique estaba entrando en la oficina de su padre, para quien trabajaba, en el consulado de Estados Unidos en Sarajevo. Haba llegado el momento de poner el plan en accin. Senta miedo y excitacin a la vez.

En el viaje de regreso haba decidido que llamara a la oficina central de Andreas desde un telfono pblico. Se hara pasar por la secretaria de un empresario bosnio interesado en hablar de negocios con l. De esa manera al menos averiguara si estaba en la ciudad.

Despus de revisar el correo de la maana, como no haba mucho trabajo, decidi escaparse a una oficina de correos cercana donde podra hacer la llamada.

Justo cuando se estaba levantando para marcharse el recepcionista la avis por el interfono.

Dime, Walter.Aqu hay un tal Paul Christopoulos que desea verla.Su corazn se aceler violentamente con la noticia. El mejor amigo de

Andreas, su ayudante personal, estaba justo tras la puerta.Dominique saba que a veces existan coincidencias, pero aqulla casi

la hizo desmayarse. Se recost en la silla tratando de calmar la exaltacin y el bochorno.

Una nica razn poda llevar a Paul al consulado de Sarajevo: Andreas quera el divorcio, y haba enviado a Paul para negociar los trminos del acuerdo.



Haca un ao que Dominique le haba pedido por primera vez el divorcio. Haba recibido ms dinero en su cuenta bancaria por respuesta, un dinero que no haba tocado.

Las dos siguientes peticiones, realizadas por su abogado de Nueva York, fueron recibidas tambin con silencio. Rpidamente se haba dado cuenta de que Andreas no tena ninguna intencin de dejarla marchar, al menos legalmente. l tena la riqueza y el poder suficientes para establecer sus propias reglas.

Dominique haba optado por no insistir, ya que era consciente de que el orgullo de Andreas no haba sido capaz de asimilar que ella lo dejara. l no le concedera el divorcio antes de que su rabia se apaciguase. Sin embargo, la visita imprevista de Paul aquella maana presagiaba que ya era demasiado tarde para acercarse a su esposo y resolver los problemas.

Le digo que tiene que concertar una cita o est libre para recibirlo ahora? pregunt Walter mientras ella segua absorta en sus pensamientos.Andreas debe de haber encontrado una mujer, pens.

l estaba preparado para continuar con su vida. Dominique tambin lo estaba, pero quera seguir adelante al lado de su marido.

Extendi las manos sobre la mesa y dijo:Hazlo entrar, Walter. Y no me pases ninguna llamada.Cuando Paul entr en el despacho, Dominique se levant y rode la

mesa para saludarlo.Era ms alto que Andreas, que meda cerca de dos metros. Ambos

hombres eran fuertes pero, mientras el pelo de Paul era caoba, el de Andreas era negro.

Paul, siempre leal e imperturbable, era como un hermano para Andreas, quien en alguna ocasin le haba llegado a confiar la tarea de ser su guardaespaldas. Dominique se dio cuenta, satisfecha, de que Paul reaccionaba torpemente ante la mano que ella le ofreca. El aspecto fsico de Dominique haba sufrido muchos cambios desde la ltima vez que se haban visto. Haba sido el ao anterior y entonces el aire se haba podido cortar con un cuchillo. Dominique ahora reconoca que haba sido por su culpa, estaba tan dolida y tan histrica que haba abandonado el tribunal antes de que el caso contra Andreas comenzara.

Paul la haba acompaado en el coche al aeropuerto, tratando de evitar que se marchara. Una pena tan profunda la invada, estaba tan desesperada, que haba llegado a decirle que quera divorciarse de quien haba sido su marido durante cuatro meses. Todo aquello quedaba ahora muy lejos en el tiempo.

Dominique no regres a su silla, sino que apoy la cadera en el borde de la mesa y se cruz de brazos.

Me alegro de verte, Paul. Sintate. Quieres tomar algo?



No, gracias, seora Stamatakis contest mientras permaneca de pie.

Seora Stamatakis. l siempre tan formal y tan correcto.Nadie me ha vuelto a llamar as desde que me fui de Atenas hace

un ao.El estado tan lamentable en el que haba sucumbido no haba invitado

a nadie a interesarse por su estado civil. Cuando regres con sus padres se quit la alianza de boda e insisti en ser llamada por su nombre de soltera.

Has cambiado murmur Paul.Dominique se sorprendi. Ya no era la jovencita insegura que haba

huido de Andreas haca doce meses. Haba sufrido una profunda transformacin, tanto interior como exterior, a raz de la decisin atroz de dejar a su marido. El hecho de que Paul hubiera realizado un comentario tan personal significaba que estaba verdaderamente impresionado.

Una sonrisa se dibuj en sus labios cuando imagin que Andreas podra reaccionar de manera similar, a pesar de que finalmente hubiera optado por el divorcio.

Pero Dominique no iba a permitir aquel divorcio. Al menos, no por el momento.

T no has cambiado nada, Paul.Todava tena esa expresin austera, y sus gafas de pasta negra.

Tena treinta y cuatro aos, uno ms que Andreas, pero aparentaba muchos ms, sobre todo en momentos como aqul, en los que era todo un hombre de negocios.

Paul no le devolvi la sonrisa, pero Dominique supo que, por una vez en la vida, su fsico y su conducta lo haban desconcertado. La sangre fra que lo caracterizaba haba desaparecido. Cierta indecisin lo delat al abrir su maletn para sacar el informe.

Todo est aqu dijo mientras le extenda los papeles. Como vers, es una oferta ms que generosa. Cuando la hayas ledo, todo lo que tienes que hacer es escribir tu nombre en la lnea de puntos y volvers a ser la seorita Ainsley.

Sin molestarse en mirarlos, Dominique devolvi los papeles al maletn. Se levant y dijo:

Antes de firmar nada quiero ver a Andreas en persona. Dnde est?

En el yate contest Paul mientras la observaba.Era septiembre, la poca perfecta para salir a navegar en el Cygnus,

porque el tiempo era excelente.Cunto tiempo va a estar en el yate?Eso depende de Olympia aadi, tras hacer una pausa.



A Dominique se le cay el alma a los pies. Entonces Olympia era todava la otra mujer.

Al escuchar ese nombre, la profunda herida que la haba obligado a abandonar a Andreas se volvi a abrir dolorosamente. No pudo evitar pensar que Paul haba estado aguardando el momento para asestar aquella pualada, pero nada de lo que l dijera la iba a persuadir de la decisin de enfrentarse a su marido, iba a luchar por su matrimonio.

No me sorprende. El amor que han compartido por la hermana de Andreas siempre los ha mantenido unidos Dominique se estir y camin por el despacho. Supongo que habrs venido en el jet privado, no?

La respuesta era obvia y Paul ni se molest en contestar. Quizs estuviera todava sorprendido de que la mencin a Olympia no hubiera afectado mucho a Dominique.

Volar contigo dijo sin esperar a que l hablara.Andreas espera que regrese hoy mismo.Estupendo, no hay problema. Viajo mucho por cuestiones de

trabajo, as que siempre llevo mi pasaporte conmigo.Y mis medicinas, pens instantneamente.Sac su bolso del ltimo cajn y vio de reojo como Paul sacaba su

telfono mvil.Yo no lo hara si fuera t, Paul. Todava soy la seora Stamatakis,

como has tenido a bien recordarme hace un rato. Mi marido me jur amor eterno, no querrs entrometerte t ahora, verdad?

Andreas y Paul haban crecido juntos en Atenas, eran amigos de toda la vida. La lealtad de Paul hacia su marido no tena lmites. Sin embargo, si no estaba equivocada, Paul pareca impresionado y, por unos segundos, perdi la compostura. Dominique nunca lo haba visto as.

Esta vez soy yo quien solicita tu ayuda expuso Dominique. Si no es mucho pedir, me gustara ver a Andreas antes de que el sol se ponga en el mar Jnico. Nos vamos?

Paul se mantuvo en silencio tras el comentario enigmtico de Dominique. Pasaron por delante de la mesa de Walter en la recepcin.

Dile a mi padre que me marcho a Grecia. Maana por la maana sabr mis planes y lo llamar.

Muy bien contest el recepcionista mientras los miraba con curiosidad.

Tres horas despus el helicptero, que los haba estado esperando en Atenas, volaba hacia la isla de Kefalonia.

La mirada curiosa de Dominique se pos en la belleza verde exuberante y en las doradas playas que haba explorado con Andreas. A medida que el avin descenda, Fiskardo, la clida ciudad portuaria, se acercaba para recibirlos.



No veo el Cygnus en el puerto.Andreas viene navegando desde Zakynthos. No me esperaba a

bordo antes de la tarde.Dominique mir su reloj; eran las dos y media del medioda en Grecia.Perfecto, podemos ir de compras durante ese par de horas que nos

sobra y empezar a gastar esa cantidad tan generosa de dinero que Andreas est planeando entregarme.

En Sarajevo, no haba pasado por casa para hacer la maleta a propsito. Quera demostrarle a Paul que aquello era realmente un viaje de negocios.

A Paul no le gustaba Dominique como esposa para Andreas, pero era un hombre estoico y nunca lo haba confesado. Ahora la segua de tienda en tienda mientras ella compraba todo lo necesario para un crucero.

En uno de los probadores, se quit el traje y se puso el brillante bikini de color aguamarina que haba escogido. En la parte de arriba se coloc un pareo de forma seductora. La puntilla de encaje blanco dejaba ver todo lo que haba debajo.

Se desliz en unas sandalias de esparto y se quit el pasador de carey, deshaciendo su coleta. Cepill su cabello rubio platino y lo dej caer por los hombros.

Paul se qued boquiabierto cuando la vio aparecer; estaba de nuevo impresionado. Era la segunda vez en el da. A Dominique le haba agradado poder estrechar finalmente la inaccesible mano derecha de Paul aquella maana.

Cuando quiso mirar al mar, se dio cuenta de que el yate haba llegado al puerto mientras ella se paseaba por las tiendas.

Andreas. Pens en l y en cmo reaccionara al verla, mientras los latidos de su corazn se aceleraban.

Despus de ultimar sus compras se apresur a subir en la lancha que esperaba en el muelle. Los hombres del pueblo, jvenes y mayores, se volvieron a su paso, conteniendo los piropos porque Paul la acompaaba.

Era gratificante saber que resultaba tan atractiva, pero Andreas era el nico hombre al que ella deseaba enloquecer.

Reconoci al marinero que estaba al timn de la embarcacin, un hombre que perteneca a la tripulacin del Cygnus. La enjuta figura salt al muelle cuando los vio acercarse.

Seora Stamatakis! grit exaltado al reconocerla. Tena los ojos desorbitados. La transformacin de la esposa tmida y desamparada de Andreas pareca increble.

Hola, Myron. Cunto tiempo sin vernos. Cmo ests?Bien contest mirando a Paul con inquietud.Cmo est tu familia? Nico debe de estar ya tan alto como t.



Subi al bote sin dar tiempo a que ninguno de los hombres la ayudara.

Myron murmur algo ininteligible. Estaba enviando discretas seales de peligro a Paul. Pareca muy incmodo sabiendo que Olympia estaba en el yate. La actitud de Myron confirm a Dominique la sospecha de que Andreas y Olympia eran amantes.

Andreas siempre lo haba negado. Quizs entonces no mintiera. Sin embargo, las cosas parecan haber cambiado en el ltimo ao.

Aqu dijo Myron al saltar justo detrs de ella, y le tendi un salvavidas.

Gracias.Era evidente que estaba disgustado ante aquella situacin.

Seguramente deseaba que Paul evitara el desastre que se avecinaba si Dominique pisaba el yate. Pero Paul se sent haciendo caso omiso a la angustia del marinero.

La nica opcin de Myron fue encender el motor y llevarlos hasta el Cygnus. Minutos despus Dominique estaba subiendo a la cubierta del yate. All fue recibida por los rostros asombrados de la tripulacin.

El yate era el santuario ntimo de su marido y ella lo estaba invadiendo. Pero Dominique era todava la seora Stamatakis.

Por fin, el camarero del yate se recuper de la primera impresin y le dio la bienvenida. No haba ni rastro de Andreas ni de Olympia.

Puedo recoger su equipaje y llevarlo a uno de los camarotes de invitados?

Ella comenz a caminar.Pero replic el camarero mientras Dominique bajaba las

escaleras que llevaban al dormitorio principal.No saba qu era lo que se iba a encontrar, pero ya no importaba. En

aquel ao se haba dado cuenta de que su complejo de inferioridad era lo que la haba separado de Andreas.

l la haba necesitado cuando el marido de Olympia lo haba denunciado por adulterio. El caso haba estado en boca de todo el mundo y haba sido muy desagradable. Andreas le haba pedido que confiara en l, pero la inmadurez y la conmocin del dolor le haban impedido mantenerse a su lado.

Tena una razn para estar en el yate: quera pedirle perdn a Andreas por no haber confiado lo suficiente en su amor, por no haberse quedado a su lado y no tener paciencia para escuchar sus explicaciones.

Fue volando hacia la habitacin principal donde ella y Andreas, recin casados, haban pasado juntos tantas noches gozosas.

Con el corazn en un puo llam a la puerta. No hubo respuesta. Gir el picaporte con cuidado.



Ahog un grito cuando descubri que la elegante habitacin haba sido transformada en un cuarto para nios. Tena incluso un vestidor, un cambiador y un columpio para bebs justo enfrente del escritorio.

Mientras observaba con asombro, repar en las mantitas de beb que estaban esparcidas por la cama de matrimonio. A su lado haba una cuna.

Estaba muy impresionada. Dej sus cosas sobre un silln y se acerc de puntillas a la cuna.

Dentro haba un nio, muy pequeo y moreno vestido con un trajecito azul elstico, que pareca dormido.

Sera el hijo de Andreas?Dominique haba llegado demasiado tarde.Estaba tan compungida que no pudo contener un gemido. El sonido

despert al beb, quien al ver una cara extraa que lo estaba observando, rompi a llorar.

No pasa nada, cielo. No pasa nada.Cuanto ms trataba de consolarlo, ms chillaba y pataleaba el beb.Un instinto maternal latente en ella la llev a cogerlo. El beb chillaba

cada vez ms fuerte y estaba muy tenso entre sus brazos. Dominique agarr una de las mantas de la cama y lo envolvi sin dejar de arrullarlo. El beb se negaba a dejar de llorar.

De repente escuch la voz de una mujer gritando:Ya voy, Ari! Ya voy!La puerta se abri de golpe. Olympia entr corriendo con un bibern

en la mano. Era una mujer morena, voluptuosa y estaba mejor que nunca.Cuando se dio cuenta de quin estaba sujetando al beb, solt un

pequeo grito y se qued paralizada. Dominique observ como Olympia palideca. Era obvio que ella era la ltima persona en el mundo que Olympia esperaba encontrarse a bordo. Si las miradas tuvieran la capacidad de desplazar, Dominique habra sido enviada al punto ms lejano del universo en aquel preciso instante. Rpidamente Olympia agarr al beb, quien apoy la cara en el cuello de su mam y la abraz con todas sus fuerzas.

Siento haberlo asustado. Baj para instalarme porque no tena ni idea de que aqu haba un beb. He tratado de consolarlo, pero lo nico que he conseguido ha sido alarmarlo ms Olympia bes el moflete del beb. Ya se estaba calmando.

Evidentemente ests buscando a Andreas murmur Olympia mientras la observaba altivamente. Todava est en Atenas, pero se reunir con nosotros en breve, verdad que s, Ari?

Nosotros. Olympia ni siquiera haba nombrado a su marido, Theo. Le habra concedido el divorcio? En tal caso, cundo? Daba la impresin de que Andreas y Olympia haban formado una familia haca tiempo. Pero, si era as, por qu Andreas haba tardado tanto en aceptar su peticin de



divorcio? Despus de pasar tantos meses de calvario, por no haber credo a su marido, ahora caba la posibilidad de que l realmente la hubiera engaado y habra hecho lo correcto abandonndolo.

Dominique estaba muy dolida y confusa, sobre todo porque Olympia no pareca disgustada ni intimidada. Tena aires de suficiencia ahora que se haba recuperado de la primera impresin. Ni siquiera trat de mantener una conversacin con Dominique.

Nadie que las viera en aquel momento podra deducir que un da haban sido amigas. Al menos Dominique siempre haba intentado ser su amiga, y lo haba hecho por Andreas.

Paul haba permitido a Dominique embarcarse en el Cygnus premeditadamente. Saba qu era lo que ella se iba a encontrar cuando irrumpiera en el dormitorio principal. Sin lugar a dudas, haba imaginado que Dominique, en cuanto descubriera al beb, firmara los papeles del divorcio y se largara a Sarajevo. Ahora estara satisfecho frotndose las manos.

En realidad, eso era lo que habra hecho la antigua Dominique, llena de inseguridades. Pero la nueva Dominique haba regresado a Grecia porque quera demostrarle a Andreas que era una mujer segura de s misma, hecha y derecha, con la que podra vivir y a la que podra amar en condiciones de igualdad.

Iba a esperar a que Andreas volviera y a poder hablar con l en privado. Escuchara lo que l tuviera que decirle y, tras meditar sus palabras, tomara una decisin. O bien firmara los papeles, o bien luchara por Andreas.

Perdona si he sido inoportuna, Olympia dijo sacando pecho.La otra mujer se haba sentado en la cama y sujetaba a Ari mientras

ste tomaba el bibern haciendo ruiditos.No importa. Es la hora en la que se suele despertar de la siesta. La

hora en la que habitualmente Andreas juega con l.Dominique se sinti fuera de juego ante la satisfaccin y

autosuficiencia de Olympia con el beb. Era evidente que no le iba aclarar nada, tan slo quera poner de manifiesto la intimidad que exista entre ella y Andreas. En consecuencia, Dominique recogi sus compras y el bolso del silloncito y se fue de la habitacin.

Los camarotes para invitados estaban al final del recibidor, justo al lado de las escaleras. Dominique entr en uno que estaba a la derecha y dej sus cosas sobre una silla.

Subi a cubierta a tomar el sol mientras esperaba a Andreas, en vez de sucumbir a la tentacin de acurrucarse y llorar a lgrima viva. Deseaba que el helicptero que lo traa desde sus oficinas llegara antes de que se hiciera de noche. Orient su tumbona de tal manera que pudiera verlo cuando llegara al yate.



Paul haba cumplido su promesa y no haba avisado a nadie, ni tan siquiera a Olympia, de que haba una invitada inesperada a bordo. No obstante, eso haba ocurrido antes de que llegaran al Cygnus.

Ahora que ella estaba instalada, Paul seguramente habra alertado a su marido.

Si por un casual Paul hubiera decidido no avisar a Andreas, seguro que el piloto del helicptero habra estado cotilleando y la noticia llegara a sus odos.

A pesar de que Andreas estuviera al comente de que ella estaba a bordo y de su nuevo aspecto fsico, Dominique deseaba ver qu cara pona al verla, despus de una separacin tan dolorosa.

Se quit el pareo y se estir. La temperatura rondaba los veinticinco grados. Ni rastro de nubes. Extendi proteccin solar por su cuerpo y se recost.

Minutos despus, Len le llev un sndwich y algo de beber, sin haberlo ella pedido. Le agradeci el detalle y, sin ms demora, comenz a devorar la comida.

Los segundos parecan meses mientras esperaba a Andreas. Aunque el sol se estaba poniendo sobre el ocano ella se qued esperando, porque no quera perderse la llegada.

Len le acerc una limonada y algunas revistas. Conoca sus preferencias, no poda ser ms amable. Ella le dio las gracias de nuevo y se tumb boca abajo para leer, aprovechando el ltimo rato de luz. Pero estaba oscureciendo rpidamente.

Decepcionada porque Andreas no llegaba nunca, se levant de la tumbona y baj a darse una ducha. Se senta somnolienta, quizs por el cambio horario, quizs por las emociones fuertes o por ambas cosas a la vez. Se tumb un momento en la cama para recuperar energas.

Lo siguiente que ocurri fue que escuch la puerta cerrarse. Despus se encendi la luz. Se incorpor para tratar de orientarse.

All estaba Andreas, de pie al lado de la cama de matrimonio, vestido con un traje azul de lino. La mir fijamente con sus penetrantes ojos negros enmarcados en cejas oscuras como el azabache.

Dominique se qued sin aliento al verlo en carne y hueso despus de tantos meses.

Su rostro, moreno y bello, estaba ms delgado y enjuto. Pareca como si sus mejillas estuvieran ms hundidas. Llevaba barba de dos das y se le notaba ms el hoyuelo de la barbilla, pero su boca sensual segua siendo la misma. Haba perdido peso, sin embargo eso slo le haca estar ms atractivo.

Andreas.Dominique se haba perdido su llegada, el ansiado momento que

tanto haba esperado.



En vez de sorprenderlo en cubierta, l la haba pillado tirada en la cama, profundamente dormida. Se senta avergonzada y tonta. Estaba despeinada y seguramente tendra marcas del edredn en la cara y en las piernas. Ola a proteccin solar. Su piel plida haba tomado mucho el sol y ahora le quemaba y estaba pegajosa.

Si queras sorprenderme lo has conseguido dijo Andreas con su voz profunda, en la que se detectaba un ligero acento.

Dominique sali de la cama y se puso de pie.Nadie te dijo que estaba aqu?Sus ojos se pasearon por el cuerpo de Dominique, quien no alcanzaba

a distinguir ningn matiz en esa mirada para adivinar sus pensamientos.Nadie, hasta que Olympia me ha avisado de que estabas aqu

abajo.Olympia. Haba ido a verla a ella primero, por supuesto. Donde quiera

que estuviera Andreas, all estaba esa mujer. Siempre haba sido as.Dnde est Paul? pregunt Dominique.Probablemente est en su camarote durmiendo. Es casi media

noche.No tena ni idea de que fuera tan tarde.Es obvio que no contest mientras se fijaba con disimulo en su

cara y sus cabellos. Apoy las manos en las caderas. Por qu te has molestado en venir, Dominique? Ahora eres una mujer libre. Cre que no querras pisar tierra griega de nuevo.

No he firmado los papeles dijo ella, mirndolo fijamente.Quieres ms dinero? Paul estaba autorizado para darte la suma

que t exigieras afirm ladeando su rostro moreno. Dominique se frot las manos contra el pantaln para secarse el sudor.

No es dinero lo que quiero.Andreas se qued quieto.Qu quieres entonces? El lujoso tico de Atenas? La villa de

Zakynthos? O te has encaprichado con alguna propiedad que yo desconozco? Quizs el Cygnus? Nombra lo que quieras y ser tuyo.

Aquellas palabras la hirieron profundamente, hacindole sentir un dolor atroz.

Creo que me conoces para saber que no soy as murmur atormentada.

Eso crea yo contest crispado y fro.Mira, Andreas repuso, extendiendo las manos hacia l

inconscientemente. Puedo imaginarme lo enfadado que estabas cuando te dej

Andreas inspir profundamente.



No, no te lo puedes imaginar dijo tranquilo, pero con severidad. Durante mucho tiempo he estado tan rabioso que me asustaba de m mismo. No era buena compaa para nadie. Pero, gracias a Dios, todo eso ya ha pasado. Si queras impresionarme demostrando que eres toda una mujer, capaz de atraer a todos los hombres a tu paso, no era necesario. Para ser honesto, te dir que prefera a la joven bella y vulnerable cuyos ojos de color violeta una vez me miraron como si yo lo fuera todo para ella. Esa mujer se ha marchado y saludo a la nueva seorita Ainsley. Pdele a Paul lo que quieras. Le dir que venga por la maana para que puedas firmar los papeles. Espero ser lo suficientemente claro: no deseo volver a verte. Yeasas, Dominique.



Capitulo DosA Andreas le haba subido la adrenalina. Necesitaba un lugar donde

poder enfrentarse al caos de sus fuertes emociones. Pero no quera dar pie a los rumores de la tripulacin acerca de la aparicin de Dominique como un fantasma del pasado.

A pesar de que haba pensado en ella con rabia todos los das y todas las noches de aquel ao de pesadilla, no poda negar que se alegraba de que Dominique hubiera vencido una enfermedad que habra podido matarla. Mientras haban estado separados, haba llegado a pensar que Dominique no daba seales de vida porque el cncer se haba reproducido.

Cuando Olympia le haba informado de que Dominique estaba a bordo no se lo haba podido creer. No hasta abrir la puerta del camarote y descubrir el brillo de los cabellos de Dominique, que iluminaba toda su figura como si fuera la princesa de un cuento de hadas.

Los latidos de su corazn se haban acelerado ante la visin de aquel cuerpo tan bello, que descansaba inconsciente sobre la cama. No tena su alianza de boda y llevaba puesto un baador que la antigua Dominique no se habra puesto ni muerta.

La imagen de ella desperezndose, con sus largas pestaas y aquellos ojos de color amatista clavados en los suyos, no se iba a borrar nunca de la mente de Andreas.

Maldito seas, Paul.La rabia lo condujo escaleras abajo, al camarote de Paul. Llam a la

puerta con fuerza.Pasa, te estaba esperando.Paul estaba sentado en su escritorio, trabajando con su porttil. Se

quit las gafas y lanz una mirada al otro lado de la habitacin, donde Andreas haba cerrado la puerta y se haba apoyado.

Andreas conoca lo suficientemente bien a Paul como para saber que nunca haba aprobado su matrimonio con Dominique, a pesar de que nunca lo hubiera dicho en voz alta. No haca falta. Ellos podan leerse el pensamiento con facilidad o, al menos, eso crea Andreas.

Cmo es que ella est a bordo?Todava es tu esposa y apel a mi lealtad.Por qu tienes que ser leal a Dominique? pregunt Andreas,

mientras caminaba hacia Paul.Ya que t has ignorado sus peticiones de divorcio, me pareci una

pequea concesin.Olympia se la encontr con Ari en los brazos contest incisivo.



Si te vas a divorciar de Dominique, qu importancia tiene todo esto? dijo Paul mientras cerraba su ordenador.

Maldito seas otra vez.Lo primero, maana por la maana, son los papeles firmados y

despus quiero que la acompaes fuera del yate. Despus, treme los papeles. Es mucho pedir?

Paul lo mir con desaprobacin.No contest.Mucho tiempo despus de que Andreas hubiera abandonado la

habitacin, Dominique an poda sentir el rastro candente de su rabia.Corri a darse una ducha. Gir el grifo al mximo y dese que nadie

escuchara su ataque de llanto. Las lgrimas se confundan con el agua.Cuando se hubo lavado el pelo, se sec y se puso un vestido nuevo.

Se senta tan inquieta que no poda conciliar el sueo. Cuando se quiso dar cuenta, estaba asomada a la ventanilla con la mirada perdida en el mar recordando.

A Andreas no le haba gustado verla aquella noche. Habra preferido encontrar a la chiquilla que un da rescat de un extrao accidente frente a la villa de Zakynthos.

Veintisis meses despus de haber terminado su tercer ao en la universidad de Nueva York, Dominique haba acudido a una clnica para hacerse una revisin rutinaria y una mamografa. Los resultados haban desvelado que tena cncer. Haba sido operada inmediatamente y despus haba pasado por quimioterapia y radioterapia.

Cuando estuvo lo suficientemente fuerte como para viajar, su madre y ella haban volado a Sarajevo, donde trabajaba su padre, en el departamento de estado de Estados Unidos.

Fue all donde Dominique haba comenzado un plan de ejercicio fsico muy estricto para recuperar fuerzas. En el momento en el que se haba sentido fortalecida haba comenzado a correr los maratones que se organizaban en Bosnia y en Grecia.

Tambin acudi al maratn anual de quince kilmetros de la isla de Zakynthos, en el mar Jnico, a pesar de que en aquella poca no llegaba a los cincuenta kilos de peso y meda un metro sesenta y cinco centmetros. El mdico le haba dicho que necesitaba engordar porque, si no, corra el riesgo de no poder tener hijos.

Sus padres haban estado tan preocupados que Dominique les haba prometido que tras la carrera disminuiran sus entrenamientos y se concentrara en ganar peso.

Haba volado a Zakynthos con dos de sus amigas corredoras y las tres haban comenzado la carrera. El punto medio de la ruta transcurra junto a una zona privada vallada y justo cuando Dominique la iba bordeando, un camin haba surgido de la nada atropellndola. Ella haba quedado inconsciente.



Andreas haba sido testigo del accidente. l haba sido quien la haba llevado a la casa y quien haba llamado al mdico. Con la intencin de parar la hemorragia, le haba tenido que quitar la camiseta rota y ensangrentada, as como el sujetador deportivo que sostena su prtesis.

Cuando Dominique recuper el conocimiento, sus ojos descubrieron al chico griego ms guapo que haba visto en su vida. Su mirada haba sido extremadamente tierna cuando le haba sonredo, asegurndole que estaba a salvo. Dominique se haba enterado de que l haba visto la cicatriz de la mastectoma, tras el examen del mdico, quien le dijo que haba sido Andreas quien la haba rescatado.

Dominique no poda entender cmo l la haba podido mirar con tanta dulzura si su pauelo de la cabeza se haba cado, dejando a la vista el pattico pelo rapado que tena tras el ltimo tratamiento de quimio.

Andreas era un hombre vigoroso y fuerte, ms de ochenta kilos de puro msculo. Ella era una chiquilla que abultaba la mitad. Adems l la haba visto desaliada y ensangrentada. Siempre se avergonzara por las constantes atenciones que Andreas le haba dedicado en aquellos das despus del accidente.

Sin que ella se hubiera dado cuenta, Andreas ya haba invitado sus padres, quienes haban estado alojados en su casa hasta que ella se repuso de las contusiones y estuvo preparada para volver a Sarajevo. Entonces Andreas se haba empeado en que viajaran a Atenas en su jet privado.

La misma tarde que Dominique haba llegado a casa de sus padres en Sarajevo, recibi la visita de Andreas. Su madre lo haba invitado. Lo que iba a ser cosa de un da, haba terminado siendo una semana. Sus padres estuvieron encantados con Andreas desde que lo conocieron.

Ya entonces, Dominique amaba a Andreas en lo ms profundo de su corazn. l tena la fuerza de la vida.

Sus negocios haban hecho su nombre famoso en Grecia. Tena diez aos ms que ella, era un hombre experimentado y sofisticado. Pareca tan lejos de su alcance como una estrella del universo.

A pesar de que Dominique le haba dicho que el cncer poda reproducirse en cualquier momento, l le haba contestado que eso no era problema. Meses despus contrajeron matrimonio en una iglesia de la familia de Andreas en Atenas. En el altar l le haba susurrado al odo que viviran alegres todos los aos que Dios les diera.

Los padres de Andreas haban acudido a la boda, pero haban recibido a Dominique con frialdad. Andreas le haba explicado que todava estaban llorando la muerte de su hija Maris, quien haba muerto en un trgico accidente de coche dos aos atrs. Haba sido un golpe demasiado duro para ellos.

Le haba pedido a Dominique que no se preocupara, ya que cuando hubiese acabado el periodo de luto, la acogeran en la familia. Ella haba aceptado sus explicaciones, pero en su interior no haba podido evitar



culparse a s misma. Haba pensado que era ella quien no les haba gustado. Le haba dolido su falta de entusiasmo en la celebracin de la boda.

Inmediatamente despus Andreas y Dominique haban zarpado en el Cygnus, donde pasaron los meses de mayo y junio, disfrutando de una larga luna de miel. Noche tras noche haban hecho el amor como ella nunca habra podido imaginar.

Andreas haba sido un amante tierno con un gran sentido del humor. Despus de las noches de xtasis la haba tentado con alimentos ricos en caloras. Quera un beb, as que se haba preocupado de que Dominique engordara.

En algunas ocasiones, Andreas haba invitado a los recin casados Olympia y Theo Panos. La amistad entre Andreas y Olympia se remontaba a muchos aos atrs, ya que ella haba sido la mejor amiga de Maris desde la infancia, y Andreas haba mantenido el vnculo. A Andreas le agradaba estar con Olympia, quizs porque era la ltima conexin que le quedaba con la que haba sido su nica hermana. Dominique lo haba animado a que invitara a la pareja a pasar algn fin de semana con ellos.

Theo, que tena la misma edad que Andreas, diriga con xito una empresa textil, y siempre haba sido un invitado divertido. A Dominique le gustaba mucho.

Olympia haba sido agradable con Dominique cuando sus maridos haban estado presentes, pero en la intimidad nunca haba desprendido la calidez necesaria para fraguar una amistad.

Una vez que se quedaron a solas, le haba confesado a Dominique que Theo pensaba que Andreas haba sido muy valiente casndose con ella. En su opinin, no todos los hombres podan enfrentarse al problema que tena Dominique.

En aquel momento Dominique no haba permitido que el comentario de Olympia la hiriera, porque estaba completamente feliz.

Si no hubiera sido por la enfermedad, nunca habra comenzado a correr maratones, por lo tanto, nunca habra sido salvada por el hombre al que amaba con toda su alma.

La luna de miel haba continuado de regreso a Zakynthos. Despus, en agosto, Andreas haba tenido que volver a trabajar. Se haban marchado a Atenas, donde la felicidad poco a poco se haba ido desvaneciendo, hasta que no haba quedado nada de aquel matrimonio.

Una tarde, Andreas la haba llamado desde la oficina para decirle que no llegara a casa hasta el da siguiente. Dominique se haba sorprendido de que no le confiara el por qu de su ausencia.

Durante dos semanas ella lo haba esperado todas las noches hasta quedarse dormida, y cuando Andreas regresaba le haca el amor de forma primitiva. No le haba dado ninguna razn que explicara aquel cambio tan drstico, tan slo le haba pedido que confiara en l.



Una noche Dominique no haba soportado ms la incertidumbre y haba exigido saber qu estaba yendo mal.

Andreas se haba sentado en la cama y la haba mirado fijamente.He tratado de protegerte, pero tienes derecho a saber que Theo ha

interpuesto una demanda contra m.Qu? El corazn de Dominique haba estado a punto de pararse. Se

puso de rodillas frente a l y lo mir.Por qu demonios hara Theo eso, con lo buenos amigos que sois?No. Nunca hemos sido buenos amigos. Siempre ha estado celoso de

mi relacin con Olympia. Ahora nos est acusando a los dos de adulterio.Por qu se siente tan amenazado? haba preguntado Dominique

sin poder disimular el temblor de su voz.Andreas la haba observado en silencio durante un rato; la expresin

de su rostro era tensa.Porque nos encontr juntos en mi piso hace unas semanas.A Dominique, en aquel momento, se le cay el alma a los pies.Qu piso?Tengo un piso en Plaka, donde me quedo cuando estoy de

negocios.Y nunca me lo habas dicho?No te lo ocult intencionadamente, Dominique. La verdad es que

tengo varios pisos en distintos puntos de Grecia que utilizo en los viajes de negocios.

La cara de Dominique, ante lo que l haba presentado como un descuido sin importancia, haba sido de desaprobacin.

La situacin con Olympia no es como Theo sospecha. Te lo juro. Pero todava no puedo contrtelo. T sabes que te quiero haba tratado de explicar mientras la haba tomado entre sus brazos. Lo nuestro es para toda la vida, agape mou.

S, ella en aquel momento saba que la quera. Pero tambin saba que haba muchos hombres que tenan esposas a las que queran y amantes con las que pasaban un buen rato.

Olympia era siete aos mayor que Dominique. Guapa, con buen tipo y decidida. Dominique haba percibido que Olympia adoraba a Andreas como si fuera un hroe desde siempre. Aquella atraccin probablemente se remontase a su tierna adolescencia, cuando su amistad con Maris haba estado conectada a la compaa de Andreas.

No obstante, la razn le haba dicho a Dominique que si Andreas se hubiera querido casar con Olympia, lo habra hecho antes de que ellos se conocieran por casualidad.



Entonces, qu haba sucedido para que l cambiara? Habra descubierto Andreas demasiado tarde que su cicatriz le repugnaba? Habra sentido pena de ella y no le haba querido conceder el divorcio hasta que estuviera ms repuesta?

Quizs, despus de todo, Andreas hubiera descubierto que Olympia era la mujer con la que tendra que haberse casado.

Dominique se alej de la ventanilla del camarote.Quizs ya no fuera la novia indefensa de Andreas, pero segua siendo

su esposa. La razn principal para no concederle el divorcio poda haber sido la pena o quizs podra tener algo que ver con Theo. Caba la posibilidad de que Andreas estuviera esperando a que Theo dejara libre a Olympia. Theo tambin era griego y orgulloso.

Quizs en el juicio, Theo, afectado por el dolor, pudiera haber decidido hacer sufrir a su esposa sacando a la luz su relacin con Andreas, aunque la hubiera mantenido atada a l. Si Ari fuera hijo de Andreas, seguro que el dolor habra hecho enloquecer a Theo.

Dominique no poda negar que estaba impactada por la presencia del beb, pero el objetivo de su viaje a Grecia era pedir perdn a su marido por no haber confiado en l.

Si sala corriendo otra vez, sin darle a Andreas la oportunidad de explicarle por qu Olympia y Ari estaban en la habitacin que un da ellos haban compartido, entonces no haba aprendido nada en el ltimo ao.

Estaba convencida de que esa vez iba a luchar a muerte. Se tap con las mantas y trat de olvidar.

En algn momento el telfono son y se despert sobresaltada de un profundo sueo. Se sorprendi al comprobar que ya era de da. Slo una persona poda llamara a esas horas, y no era Andreas.

Aun as los latidos de su corazn se aceleraron cuando descolg el telfono.

Hola?Soy Paul. Puedo pasar por tu habitacin?Por supuesto.Estar all en cinco minutos.Dominique salt de la cama y se visti. Rpidamente se puso lencera

nueva, un pantaln corto de color caqui y una camiseta sin mangas de color ciruela.

Cuando escuch que llamaban a la puerta ya le haba dado tiempo a cepillarse el pelo y a pintarse los labios con un suave tono rosado.

Pasa, Paul.Le abri la puerta y l le volvi a mostrar el informe que haba sacado

la maana anterior de su maletn.



Por qu no te sientas? lo invit Dominique. Antes de que l respondiera se puso a empaquetar sus cosas. Poda sentir cmo la estaba mirando pero no deca nada, as que ella tom la iniciativa.

Voy a tratar de ser clara. Andreas ha necesitado su tiempo para estar seguro de que quera concederme el divorcio. Pues bien, he descubierto que ahora soy yo quien necesita tiempo para pensrselo, as que no voy ha firmar nada todava.

Ya me lo imagin cuando no firmaste en Sarajevo.Andreas me dijo que puedo pedir lo que quiera, bien sea dinero,

bien sean propiedades. As que, por el momento, me quedar en la villa Zakynthos.

Andreas se iba a poner furioso. Tena la esperanza de que eso lo empujara a seguirla y de esa forma podran hablar en la intimidad.

Si el helicptero est listo para recogerme, yo ya estoy preparada.Te est esperando.Obvio. Andreas quera que se fuera aquella misma maana.Paul se levant.No quieres desayunar primero?No, ya me preocupar del desayuno despus.Recogi su equipaje y sali por la puerta. Paul la segua de cerca.Todo estaba tranquilo en la cubierta del yate. Slo eran las siete y

media de la maana, era el comienzo de un nuevo da esplndido. Se acerc a la zona de embarque, desde donde se poda ver la lancha motora surgiendo del agua de color azul cobalto.

Cuando alcanz el ltimo escaln, Paul tom sus bolsas mientras Myron la saludaba y la ayudaba subir en el bote. Le tendi un chaleco salvavidas y encendi el motor. Se dirigieron hacia la orilla ms prxima.

Cuando llegaron al muelle, Paul amablemente transport su equipaje y la acompa al helicptero. Dominique no quera mirar atrs. Desde ese preciso instante su propsito, aunque perdiera la vida en ello, iba a ser seguir adelante sin enredarse en pensamientos negativos. Haba aprendido mucho en su batalla contra el cncer.

Hubo un tiempo en el que constantemente pensaba en que no iba a vivir un da ms. Pero milagrosamente haba sobrevivido a todos aquellos meses de quimioterapia. Unos meses que quera olvidar porque su cuerpo haba estado tan agotado y dbil que no haba podido ni levantar la cabeza de la almohada.

Ya estaba fuerte y sana de nuevo, preparada para otro tipo de batalla. sa vez se iba a poner a prueba su equilibrio emocional.

Se volvi para darle las gracias a Paul y se sorprendi de que l tambin ascendiera tras ella.

Estar bien, Paul. Andreas debe de estar esperndote.



Te acompaar para estar seguro de que no hay ningn problema repuso mientras se abrochaba el cinturn de seguridad.

Por alguna extraa razn Paul se estaba desviando de su camino para ayudarla. Dominique no lo comprenda, pero no tena ningn derecho a inmiscuirse en su agenda, y lo cierto era que se lo agradeca.

Muchas gracias.Tom asiento en el puesto del copiloto. Se abroch el cinturn y los

motores se pusieron en marcha. Sinti que el helicptero se elevaba en el aire suavemente.

Al poco rato, el yate se haba convertido en una pequea mancha en el medio del ocano. Sinti una punzada al ser consciente de que una vez ms estaba marchndose del lado de Andreas. Pero aquella vez no estaba yndose de su vida. Al menos de momento. Ojala la separacin nunca volviera a repetirse.

Tena una sensacin de deja vu al observar el paisaje familiar que estaba sobrevolando rumbo hacia el sur. Rumbo a Zakynthos, una de las islas ms grandes del mar Jnico, que enseguida estuvo a la vista.

Una vez, Andreas le haba contado que los venecianos, quienes haban gobernado la isla durante trescientos aos, la denominaban Flor de Oriente. Divisndola desde el aire entenda por qu.

La parte oriental tena una vegetacin exuberante, llena de ricos olivares y de limoneros esparcidos por las increbles playas de arena. En la parte occidental estaban las montaas, con tremendos acantilados blancos que caan abruptamente en el mar.

La casa de campo de Andreas era blanca y moderna. Estaba escondida en la regin menos habitada de la isla, el norte, donde se hallaban los mayores acantilados. Desde all se obtena una vista sobrecogedora de la Playa del Naufragio, de aguas cristalinas.

Pronto alcanz a distinguir la finca y la piscina ovalada. Dominique se qued maravillada con la habilidad del piloto para descender sobre la pista de aterrizaje. Tena la precisin de las guilas cuando bajaban a un risco a descansar.

Dominique se volvi hacia Paul mientras l bajaba detrs para entregarle las bolsas.

Soy consciente de que has contravenido los deseos de Andreas para ayudarme. Gracias por ser mi amigo, aunque vaya contra tus instintos.

En aquel momento not que Paul quera decir algo, pero se lo pens dos veces. Lo habra presionado para que hablara, pero no pudo con el piloto delante.

A lo lejos vio a Eleni, el ama de llaves de la familia, que estaba encargada del servicio del chalet. Haba salido por la entrada este de la casa, tan enrgica como siempre a pesar de sus aos.



Dominique camin hacia ella. Cuando estuvieron ms cerca, la mujer de pelo gris la reconoci. Se llev las manos a la cabeza, sorprendida.

Buenos das, Eleni. Cmo ests?Kyrie Stamatakis no me avis que usted vena.l no sabe todava que estoy aqu, pero no hay problema. He venido

con Paul.Est usted diferente dijo mientras la observaba.No me parezco a la corredora de maratn herida que cuidaste

hace tiempo? Nunca he olvidado tu amabilidad conmigo, sobre todo en aquellos primeros das.

Una expresin enternecedora invadi el rostro de la anciana.Estuvo enferma tras el accidente.Ya estoy bien.El cncer remiti?Parece que s asinti. Los ojos de Eleni brillaron.Cunto tiempo se va a quedar?Todava no estoy segura.Entonces Paul comenz a hablar en griego. Dominique haba

aprendido algunas palabras, pero era incapaz de seguir la rpida conversacin. Eleni no hizo ms preguntas. Agarr el equipaje y le pidi que la acompaase. Su tono de voz reconfort el nimo de Dominique.

Dormir en la habitacin azul, donde Kyrie Stamatakis la llev despus del accidente en la carretera.

Era sutil aquella forma que Eleni tena de protegerla. Quizs hubiera alguna sorpresa desagradable en el dormitorio principal, como rastros de Olympia y Ari. Dominique le agradeci la compasin.

Paul y ella siguieron al ama de llaves dentro de aquella casa donde haba sido tan feliz con Andreas. All era donde se haban enamorado.

Quizs su propsito estuviese condenado al fracaso. Pero si se hubiera enfrentado al cncer con esa actitud tan derrotista, nunca habra sobrevivido. Exista la posibilidad de que, en aquella atmsfera, Andreas se olvidara de la rabia momentneamente y pudieran mantener una conversacin. Eso era lo mximo a lo que poda aspirar en aquel momento.

Puedo hacer algo ms por ti antes de irme a Atenas? le pregunt Paul a Dominique.

No vuelves directamente al yate?No, tengo negocios que atender.Yo tambin. Podra volar contigo?Ahora? demand Paul, no sin antes parpadear asombrado.



S antes de que pasara ms tiempo Dominique necesitaba clarificar algunos puntos clave. Theo era la nica persona que le poda resolver sus dudas. Permteme que me arregle.

Por supuesto.No necesitaba la ayuda de Eleni para encontrar la habitacin azul. En

cuanto entr se puso el vestido de tirantes con volantes de color tostado que se haba comprado el da anterior. Al mirarse en el espejo se percat de que el sol que haba tomado en el yate le haba dado un tono muy favorecedor a su piel.

Se reuni con Paul en el vestbulo.Eleni, no s si volver esta noche o maana, an no s cunto

tiempo me va a llevar.Muy bien.Vmonos, Paul.Andreas puso cara de pocos amigos cuando mir el reloj. Era

medioda. Ya era hora de que Paul lo hubiera informado. Se levant del escritorio de su estudio y camin en direccin al camarote de su amigo.

Al no recibir respuesta, Andreas lleg a la conclusin de que Dominique se estaba poniendo difcil. No era propio de Paul dejar que un problema se interpusiera en su camino. Si estaba tardando tanto era porque necesitaba ayuda, algo que Andreas nunca pens que pudiese suceder.

Aunque no tena ninguna intencin de volver a ver a Dominique, temi que todava estuvieran en la habitacin teniendo una dura negociacin sobre los trminos del divorcio.

Su rostro se ensombreci mientras se diriga hacia el camarote de Dominique. Se arm de valor para evitar ponerse en evidencia al verla. Entr directamente en el camarote, sin llamar a la puerta.

All no haba nadie.La cama estaba an deshecha. La misma cama donde ella haba

dormido. Intent borrar de su mente la imagen de Dominique tumbada, aquella feminidad clida que le haba sido negada todo ese ao.

Dnde estaban?Cuando se dispona a dejar la habitacin, se fij en que el informe de

papel manila estaba en una esquina de la mesa. Lo recogi y lo revis.Todava no haba firmado, y Paul no estaba por ninguna parte.Sin aliento, se dirigi a su estudio, donde haba olvidado el telfono

mvil. El piloto le dira lo que necesitaba saber.Primero la llev a Zakynthos le inform el piloto inmediatamente.Primero? susurr enfadado. Dnde est Paul?



El seor Christopoulos ha volado a Atenas. En el ltimo minuto la seora Stamatakis decidi acompaarlo.

Los has dejado en el aeropuerto? pregunt. Su cara contena una expresin de dolor.

No. En el edificio de oficinas. La seora dijo que tena que hacer negocios en la ciudad.

Qu negocios?, pens. Su mandbula se tens.Entiendo. Vuelve a Fiskardo a recogerme. Te estar esperando.Si, seor.Guard el mvil en el bolsillo, recogi el informe y subi a cubierta en

busca de Olympia. Estaba sentada en el borde de la tumbona vigilando a Ari, quien estaba sobre un edredn enredando con algunos juguetes.

Normalmente Andreas se habra agachado y le habra hecho alguna gracia. Pero las noticias de que Dominique an estaba en Grecia lo haban dejado noqueado.

Olympia lo mir expectante.Ha firmado ya los papeles del divorcio? pregunt.No.Andreas tena la mirada perdida en el agua. No poda entender un

comportamiento tan desconcertante.Creo que s por qu no lo ha hecho afirm Olympia.Pues entonces creo que sabes mucho ms que yo contest

rabioso apretando los puos.Cuando te pidi el divorcio, Dominique aclar que no quera ningn

acuerdo econmico. Pero creo que ha ocurrido algo que le ha hecho cambiar de opinin.

El qu?Por un lado, es evidente que se ha sometido a ciruga plstica, lo

que supone un gran gasto. Por otro lado, estoy segura de que el mdico la habr avisado de que el cncer puede reaparecer, ya que fue muy joven cuando enferm. El mdico le habr propuesto otra mastectoma, como medida preventiva. Probablemente necesite ms dinero.

Andreas se encogi de hombros. Olympia estaba sacando un tema que le daba pnico.

Si el cncer se extiende continu Olympia, inevitablemente tendr que librar nuevas batallas en el futuro. Si lo piensas bien, las facturas del hospital pueden ascender muchsimo.

Andreas se senta rabioso.Los dos sabemos que no es una persona interesada y que por nada

del mundo te pedira dinero. Es muy orgullosa, ya lo demostr



marchndose del juzgado antes de escuchar ningn testimonio. El que te haya abandonado demuestra la inmadurez propia de su edad.

Era cierto que Dominique lo haba abandonado. Esos recuerdos lo carcoman como si fueran cido corrosivo.

Pero creo que ahora que t por fin te has decidido a concederle el divorcio, ella ha cado presa del pnico. Habr tenido en cuenta los aos que le quedan y ha volado a Grecia para asegurarse algn tipo de fondo mdico que cubra sus necesidades. Slo tienes que pensar en todas las veces que tendr que volver a ser ingresada a lo largo de su vida en el hospital para operarse o recibir quimioterapia.

Sobrecogido por tales pensamientos, Andreas record que la noche anterior le haba dicho que no quera volverla a ver en la vida. Y si Olympia estaba en lo cierto y Dominique iba a ser operada pero no se haba atrevido a decrselo?

Recuerdo que ella siempre deca que odiaba ser una carga para sus padres afirm Olympia, sin ser consciente de la agitacin que exista en el interior de Andreas. Contando con que el salario de su padre es el de un funcionario del gobierno, slo tiene sentido que te est buscando como ayuda econmica. No me cabe duda de que pagar ms facturas mdicas la ha hecho reflexionar acerca de su precaria situacin.

No quiero hablar ms sobre este tema.Est bien. Pero ten en cuenta que negar la verdad no la hace

desaparecer, Andreas. Ella siempre ha sido muy poquita cosa. Probablemente le cueste mucho hablar contigo sobre el cncer.

Olympia se haba dado cuenta. Dominique sistemticamente lo haba dejado fuera de todo lo referente a su salud. l siempre tena que andarse con pies de plomo si no quera que ella se replegase.

Pero aquello formaba ya parte del pasado.Desde que haba visto a Dominique se estaba tambaleando. Tena

que frenar sus sentimientos antes de que fuera demasiado tarde para frenar el dolor.

Me voy a Atenas.Puedes buscarla, pero no la encontrars a menos que ella se deje

le record Olympia. Por qu no te quedas conmigo en el yate y esperas? Volver cuando est preparada. Ya sabes lo tmida que es. Probablemente est escondida en algn lugar reuniendo el coraje necesario para acercarse de nuevo.

Ya he esperado demasiado.Olympia siempre haba estado a su lado pero, en aquellos momentos,

aunque su intencin era ayudar, no le dejaba pensar con claridad. Necesitaba estar a solas.

Instantes despus avis a Myron de que tena que desembarcar.



Una vez que la lancha lo dej en el muelle, telefone a Paul, pero salt el buzn de voz. Tremendamente enfadado, cruz el pueblo y tom un caf mientras esperaba al helicptero.

Cuando estaba terminndose el caf, el telfono son.Por el amor de Dios, Paul, qu ha pasado? grit.Durante aos he estado dispuesto a hacer cualquier cosa por ti,

Andreas. Pero en lo referente a tu esposa, me pides demasiado. Si quieres despedirme, adelante.

Andreas agarr el telfono con fuerza.Dnde est ella ahora? inquiri.No tengo ni idea.Te pareca que estaba enferma?Enferma? pregunt asombrado. Hubo un largo silencio. No,

pero ya sabes que es una experta en ocultar lo que le ocurre.Tu tarea era averiguar qu tipo de negocios tena que hacer en

Atenas! exigi, despus de haber tomado aire.Yo no soy su marido.Cmo ha conseguido Dominique tener tanta influencia sobre ti?Probablemente igual que lo consigui contigo contest Paul, y

colg el telfono. Andreas se qued paralizado.Siempre le haba intrigado el silencio de su amigo con el tema de

Dominique. Haba pensado que las dudas de Paul sobre si ella sera la esposa adecuada se deban a los diez aos que la separaban de Andreas y a su nacionalidad. Pero esa idea se estaba desvaneciendo con el comportamiento inusitado que estaba teniendo Paul desde que haba regresado de Sarajevo. De hecho, era toda una novedad que Paul estuviese dispuesto a contestarle as, poniendo en peligro una amistad de toda la vida. Si no lo conociera tan bien, Andreas podra sospechar que Paul albergaba sentimientos secretos hacia Dominique.

Andreas estaba en el momento ms lgido de la batalla de sentimientos encontrados que se libraba en su interior cuando el helicptero apareci. Pag el caf y sali de la terraza de la cafetera.

Estaba que morda desde que haba hablado con Olympia. Apenas se enter del vuelo en helicptero, que ya estaba tomando tierra en la pista de aterrizaje que haba en lo alto de su edifico de oficinas de Atenas.

Le dijo la seora Stamatakis cules eran sus planes?No, seor. Tendr que preguntarle al seor Christopoulos.Mantngame informado si ella llama por cualquier motivo orden

al piloto, quien asinti.Minutos despus, Andreas avis a su chfer.Llvame a la villa.



Si Olympia estaba en lo cierto y Dominique se haba marchado a la casa de campo para reunir fuerzas y regresar al yate, l le iba a ahorrar el viaje.

El enfrentamiento iba a tener lugar antes de lo esperado. Quera obligar a Dominique a enfrentarse al doloroso tema sobre el que haban evitado hablar desde el principio de su relacin.



Capitulo TresLa empresa textil Panos estaba muy cerca de la Plaza Syntagma,

donde se hallaba tambin el edificio Stamatakis. Dominique pag el taxi y entr en el edificio, donde la recepcionista la salud. Iba a ver al marido de Olympia, aunque quizs ya fuese su ex marido.

Me gustara ver a Theo Panos, si es que se encuentra aqu.Tiene cita con l?No. Podra, por favor, hablar con su secretaria?Cul es su nombre?Dominique Stamatakis.La recepcionista abri los ojos de par en par al escuchar el nombre.

Descolg el telfono y mantuvo una conversacin rpida en griego. Minutos despus Dominique estuvo autorizada a subir a la ltima planta del edificio.

Cuando sali del ascensor el mismo Theo la estaba esperando. Tena el pelo negro como Andreas, pero no era tan alto ni tan musculoso. Lo encontr bastante atractivo, llevaba unos pantalones blancos y una chaqueta de color verde aceituna que combinaba con un polo de un verde ms oscuro.

Theo la examin de lejos manteniendo la formalidad.La mariposa ha salido de la crislida. Ests muy guapa, Dominique.Gracias, Theo. Gracias por recibirme habindome presentado sin

previo aviso.Pensaba que no iba a volverte a ver nunca ms. Vamos a mi oficina,

all podremos hablar sin que nos molesten.La condujo por la sala hasta un cmodo silln de cuero que estaba

enfrente del escritorio.Hubo un tiempo en el que me era imposible imaginarme de nuevo

en Grecia contest Dominique. Theo se dirigi hacia el mueble bar.Un jerez? pregunt mostrndole la botella.No quiero nada.Agua?No, gracias l se sirvi un vaso de jerez y se sent en su mesa de

trabajo. Dominique lo observaba mientras tomaba pequeos sorbos del vaso.

Est bien. Ahora cuntame cmo es que has entrado en territorio enemigo. Sabe tu marido que has venido a mi oficina?

No. Ha sido una idea exclusivamente ma.



Contina pidi Theo mientras se arrellanaba en su silln.Estoy aqu para averiguar cul es la situacin legal de tu

matrimonio con Olympia la duda debi sorprender a Theo, porque frunci el ceo.

No lo sabes? ella neg con la cabeza.Abandon el tribunal justo despus de la declaracin inicial y fui

directa al aeropuerto a reservar un billete para Sarajevo. Nunca supe cul haba sido el resultado del juicio. No quera saber nada. Cuando estuve de vuelta con mis padres, mi abogado prepar los papeles del divorcio y se los envi a Andreas varias veces. Pero l nunca quiso firmarlos.

Ha estado negndote el divorcio todo este tiempo? pregunt incrdulo.

Hasta hace dos das, cuando mand a Paul a Sarajevo. Parece que ahora quiere ser libre. Yo he decidido venir con Paul para hablar con Andreas antes de firmar ningn papel. Para mi sorpresa me encontr con Olympia y con un beb a bordo del Cygnus. Ella no me dio ninguna explicacin ni se excus. De hecho, slo me dijo que estaba esperando a Andreas, quien iba a regresar de Atenas en breve. As que he decidido venir a verte para averiguar que est pasando en realidad.

Me vas a creer despus de que he arruinado la reputacin de tu marido en el juicio? pregunt mientras se recostaba en el silln. Aunque Dominique necesitaba respuestas, no se haba preparado para una forma tan directa de hablar.

S. Nunca he dudado de nuestra amistad. A pesar de que siempre he pensado que fue horrible hacer pblico el caso, tambin s que has tenido que querer mucho a Olympia y que has sentido un dolor muy profundo. Por favor, Theo, dime qu est pasando.

A Theo le cambi el semblante.No he visto a Olympia desde hace meses, as que no tengo ni idea.

Si te refieres al juicio, ni ella ni Andreas admitieron tener una relacin. Ella testific que estaba de compras en Plaka cuando se sinti enferma. Como yo estaba fuera de la ciudad llam a Andreas, quien le ofreci su apartamento y le dijo que lo esperara. Lo que no saban era que yo haba mentido y no me haba marchado. Sin que se diera cuenta, la segu y los pill juntos. Ella estaba en la cama.

E1 jurado escuch mi declaracin y no crey su dbil excusa. Al final me otorgaron el divorcio. Olympia ha sido una persona libre desde entonces.

Ahora era Dominique quien estaba impactada. Si Olympia llevaba un ao separada, por qu Andreas haba tardado tanto tiempo en decidir que quera su libertad? Observ los rasgos aristocrticos de Theo.

Sabas entonces que Olympia estaba embarazada?S.



De quin es hijo Ari? pregunt Dominique, reuniendo todas sus fuerzas.

Mo contest Theo de mala gana. Cuando naci el beb le hicieron las pruebas de ADN y se confirm que yo era el padre.

Dominique respir con alivio ante aquella confesin inesperada. Se mordi el labio.

Si eso es verdad, no hay ninguna posibilidad de que?Ninguna! lo afirm con tanta vehemencia que ella lo crey.

Con el tiempo me he dado cuenta de que Olympia se cas conmigo porque no poda alcanzar a Andreas. Era evidente, desde el principio, que sus sentimientos eran muy fuertes. Aunque ella siempre neg cualquier implicacin con Andreas, yo nunca la cre. Y finalmente consegu la prueba.

No es como Theo se imagina, le haba explicado tiempo atrs Andreas a ella.

Dominique recuper el aliento. Y si realmente no haba sido lo que pareca y haba otra explicacin?

Tu marido trat de defender la coartada argumentando que Olympia se haba intoxicado con alguna comida, pero yo s lo que vi. Nunca haba visto a mi mujer ms sana dijo entre dientes. Como no puedo pasarme el resto de mi vida en un matrimonio que es una farsa, decid llevarlos a juicio. El anuncio del embarazo fue durante el juicio y las pruebas de paternidad no se podan hacer hasta que el beb naciera. En la sentencia el jurado me dio la razn y asign a Olympia una modesta mensualidad.

Entiendo. Y qu pas con Andreas?No le ped una compensacin econmica, si te refieres a eso. Para

m fue suficiente con daar su reputacin.Dominique se estremeci ante su sangre fra, pero era consciente de

que lo haba pasado muy mal.Ella misma haba sacado conclusiones precipitadamente cuando

Andreas le cont que Theo los haba encontrado en el piso. Poda imaginar perfectamente cmo se haba sentido Theo.

Encontrar a su mujer en la cama de otro, a quien adems crea un buen amigo, tuvo que destrozarlo. Sin lugar a dudas, se sinti profundamente traicionado.

No te culpo por haber pensado en lo peor, Theo.Gracias, Dominique. Si te soy sincero, te dir que he admirado

mucho tu fortaleza para abandonar a Andreas. Despus de todo lo que has pasado con tu enfermedad, eres una persona de gran vala.

Segn Olympia, t pensabas en un principio que el valiente era Andreas por casarse conmigo.

Valiente? pregunt Theo completamente sorprendido.



Eso fue lo que Olympia me dijo.Entonces te minti. Se le da muy bien.Dominique solt un lamento. l la mir con franqueza.El nico comentario que yo he hecho es que Andreas era mucho

ms afortunado de lo que pensaba por haberte conocido.Gracias repuso Dominique. Lo cierto es que lo crea.De nada.Pero tienes que admitir que pensabas que era muy poquita cosa

como esposa.Ms bien dira que te vea como una adorable criatura que

necesitaba proteccin, como un pajarillo afirm, esbozando la primera sonrisa del encuentro.

Era una descripcin aceptable.Haba sido como un pajarito nervioso. Estaba paranoica ante la

posibilidad de que Andreas se cansara de ella, se senta insegura en aquel mundo sofisticado de sus amigos y sus contactos de negocios, asustada por el lugar que tena Olympia en la vida de Andreas, preocupada por si el cncer se reproduca, miedosa por si no poda darle un hijo o por si no viva lo suficiente para ser una buena esposa. La lista de miedos era interminable.

Siento que lo hayas pasado tan mal, Theo. Ya que Olympia y t comparts un hijo, tiene que ser difcil organizar las visitas.

He renunciado a mis derechos como padre.Qu?No me mires as. Despus del juicio, Olympia me inform de que

tan pronto como t y Andreas os divorciarais, ellos se casaran y criaran a Ari juntos.

Ahora entenda por qu Olympia haba palidecido cuando la haba sorprendido en el camarote con Ari en brazos. Si Andreas y ella estaban a punto de casarse, lo ltimo que la convena era que Dominique apareciera en escena.

Durante seis meses viv con la certeza de que el beb era de Andreas. En el momento en el que naci y le hicieron las pruebas de ADN que revelaban que yo era el padre, decid que lo mejor era dejar las cosas como estaban.

La habitacin pareci temblar por un momento. Dominique se aferr a los brazos de su silln.

Eso es tan trgico! Eres un a persona maravillosa. No puedo soportar la idea de que tu hijo no vaya a conocerte nunca.

Theo la mir sobrecogido.



Andreas ha sido el padre de Ari desde el da en que recogi a Olympia y al beb del hospital y los llev a casa. No estoy preparado para estar toda la vida en guerra.

Quizs un da te arrepientas de esta decisin, Theo.Quizs, pero espero casarme otra vez. La prxima vez escoger a

una criatura amable como t, que slo me quiera a m y me d una hija o un hijo explic mientras la observaba con detalle. Andreas lo tena todo y ni siquiera lo supo. Es demasiado estpido.

Theo estaba negando rotundamente sus sentimientos hacia Olympia y el beb. Dominique poda sentir su dolor. Algo no encajaba. Si no tena una charla con Andreas, pronto iba a explotar.

Muchsimas gracias por responder a mis preguntas, Theo. Te deseo lo mejor, de verdad.

Yo tambin espero que seas muy feliz.Dominique se levant de la silla con las piernas todava temblorosas.

l la agarr del brazo y la acompa al ascensor.Cunto tiempo te quedas en Grecia?No estoy segura ahora ms que nunca necesitaba estar tiempo a

solas con Andreas. Lejos de Olympia.Me permitiras invitarte a cenar esta noche en Zorba's, por los

viejos tiempos?Me encantara, pero an no soy una mujer divorciada.Dominique haba aprendido a evitar el peligro despus del escndalo

del juicio. Si un periodista los pillaba en el famoso restaurante, la prensa sensacionalista se volvera a cebar con Andreas.

No pudo evitar preguntarse cunto dao haba causado la publicidad negativa generada a raz el juicio a los negocios de Andreas. Por no entrar a hablar de los daos en su vida personal.

Eres una mujer de raza especial, Dominique dijo tras un silencio. No puedo comprender que es lo que pudo llevar a Andreas a tratarte de forma tan displicente. Te deseo buena suerte, querida la bes en la mejilla.

Lo ltimo que vio Dominique antes de que se cerraran las puertas del ascensor, fue un resquicio de dolor en la mirada de Theo. Estuvo sobrecogida todo el camino al aeropuerto, donde tom un vuelo comercial de regreso a Zakynthos.

Podra haber vuelto al edificio de Andreas para tomar el helicptero privado, pero su aparicin con Paul aquella maana ya haba creado revuelo. Quera evitar el cotilleo al mximo, por lo que lo ms acertado sera mantener su agenda en privado.

En cuanto lleg a la casa de campo Eleni estuvo pendiente de que se sintiese cmoda. Mientras Dominique haca unos largos en la piscina para relajarse un poco, el ama de llaves le llev la cena a la mesa del patio.



Despus de nadar hasta quedar exhausta, Dominique sali del agua y se recogi el pelo con una toalla antes de sentarse a cenar. La cocinera se haba superado a s misma y haba preparado su comida favorita: ensalada de marisco y panecillos de mantequilla. El ejercicio le haba abierto el apetito, as que devor la comida rpidamente.

Cuando se estaba tomando la segunda taza de caf, un ruido tremendo delat al helicptero que estaba llegando. El corazn de Dominique no poda latir ms rpido.

Sera Paul con otra misin que Andreas le haba encomendado? O sera su marido, que haba decidido hacerse cargo l mismo de la situacin y deshacerse de ella antes de que cayera la noche?

Quizs llegaran Olympia y el beb con l.A pesar de que estaba fuera de s, Dominique se forz a permanecer

sentada a la mesa y esperar.Nada ms ver a Andreas su cuerpo se derriti de deseo. Sus facciones

eran de una belleza arrebatadora. Alto y atltico, estaba irresistible vestido con unos pantalones de color beige y un polo blanco de cuello redondo. Tena la tez aceitunada ms bonita que Dominique hubiera visto en toda su vida. La luz del crepsculo destacaba los rasgos de su experimentado rostro y esa boca que ella tiempo atrs haba besado con tal pasin que, al recordarlo, se quedaba sin aliento.

Observ sus ojos negros y esos cabellos ondulados. Le resultaba increble haber sido un da ella la elegida para ser su esposa, porque Andreas poda haber tenido a la mujer que hubiera querido.

No se vea a Olympia por ninguna parte.Andreas se aproxim a la mesa. Sus dedos, fuertes y bronceados por

el sol, se agarraron a la silla que estaba frente a Dominique.Dime exactamente dnde has estado hoy le exigi Andreas.Necesitaba visitar a alguien.Pero, no avisaste a Paul?No era asunto suyo.A alguien que yo conozco? pregunt con una mirada inyectada

de rabia.Qu importa?Dominique! exclam severo. Ella se estremeci. Has tenido

que ver a un mdico?No contest, desconcertada ante la pregunta.No me mientas.No te estoy mintiendo. Me hice una revisin en Nueva York, justo

antes de venir a Grecia. Si no me crees, llama a la doctora Canfield.



Si lo que dices es verdad, entonces slo has podido ir a ver a una persona. Has visto a Theo verdad? Dominique se ruboriz. Veo en tu cara que estoy en lo cierto. Te das cuenta de lo que has hecho?

Qu hay de malo en ello? Me decid a hablar con la nica persona que iba a darme respuestas.

Entonces, has recurrido a mi peor enemigo en lugar de a m?Oh, Andreas, de verdad! exclam exasperada. T dejaste muy

claro que lo de la otra noche era un adis, as que fui a ver a la nica persona que saba lo que haba pasado en el juicio.

Mi abogado envi al tuyo una transcripcin completa.Lo s, pero nunca me atrev a leerla.Andreas maldijo algo entre dientes y se llev las manos a la cabeza.

Ella lo mir fijamente. Se dio cuenta de que todava llevaba la toalla en la cabeza y se la quit en un movimiento rpido.

Los ojos negros vivos de Andreas se pasearon por los mechones mojados que Dominique no se estaba molestado en peinar.

Pero decidiste que podas creer todo lo que Theo te dijera en vez de consultar a tu marido, no? estaba realmente furioso.

Con Olympia y el beb a bordo, el Cygnus no pareca el lugar ms apropiado para tener una conversacin privada contest encogindose de hombros. l volvi a maldecir mientras paseaba inquieto por el patio.

Te dijo que Ari era hijo mo?Pues no, no dijo eso Andreas se detuvo y la mir de forma

inquietante.Lo creste?S.Sin embargo, cuando yo te ped que confiaras en m no pudiste

hacerlo su mirada era fra como el hielo. Dominique segua sentada, mirndolo. Se senta impotente. Haba pasado un ao entero y todava lo amaba locamente. Pero all estaban, a punto de sacarse los ojos. Se le escap un sollozo, pero pudo recuperarse.

Eso fue hace mucho tiempo.Tanto tiempo que has recurrido a l y no a m repuso

severamente. Dominique suspir, la conversacin se haba convertido en una discusin; era lo ltimo que ella deseaba.

En el yate me dijiste que no queras volver a verme dijo mientras respiraba entrecortadamente. Recurr a la nica salida que me quedaba.

Andreas ahog un grito que Dominique no supo cmo interpretar. Miles de escalofros recorran su cuerpo.

Entonces ahora, supones que sabes la verdad?



Por favor, Andreas, podemos dejar el tema de Theo un ratito? Hay Hay algo que quiero preguntarte.

Ya s lo que es dijo acercndose. No tienes que suplicarme que pague tus gastos mdicos, Dominique. No comprendes que nunca te dejara sin proteccin?

De qu est hablando?, pens Dominique.Ya s que eso es lo que quieres detallar en los papeles del divorcio

antes de firmar. Lo que no comprendo es por qu no me lo dijiste anoche. Paul los podra haber cambiado all mismo.

Dominique se clav las uas en las palmas de las manos.No estoy aqu por facturas mdicas! A qu viene esto, Andreas?

Mi seguro ha pagado todo y siempre lo pagar.Andreas se qued ms tranquilo, pero no entenda nada.Cuando Paul apareci en el consulado me di cuenta de que queras

concederme el divorcio. Qui quiere eso decir que te vas a casar con Olympia? tartamude.

Si te digo que s pregunt con el rostro tenso me hars esperar tanto por mi libertad como yo te he hecho esperar a ti?

sa es una pregunta cruel.Fuiste t quien me ense el significado de esa palabra repuso

con lnguido deprecio.Quera llegar a l, pero la furia salvaje que reflejaba su rostro la

previno de hacer ningn intento. l la mir con condescendencia.Por qu toda esta emocin ahora? Hace un ao me dejaste y ni

siquiera miraste atrs.Andreas, nunca ser un obstculo en tu camino susurr

dignamente. l apret los labios.Entonces traer los papeles afirm mientras se encaminaba hacia

la casa.EsperaAndreas se dio la vuelta.Qu quieres ahora? exigi en un tono furioso.Los firmar, pero me gustara que hablramos un poco antes.No hemos hablado ya bastante? aquella insensibilidad abrasaba

a Dominique como si fuera una bola de fuego.Por favor, Andreas, he recorrido todo este camino para verte.En estas circunstancias, con una llamada telefnica habra bastado

era esa actitud de menosprecio la que la destrozaba, pero se mantuvo entera.



No basta si lo que hay en juego es algo tan importante como nuestro matrimonio.

Importante? Pregunt en tono de burla. Cmo te atreves a usar esa palabra cuando te has pasado un ao, que es irrecuperable, pidindome el divorcio?

Soy consciente de lo que he hecho, pero tena mis razones. Mi me escucharas, me gustara

Qu es lo que quieres realmente? la interrumpi con brusquedad.

Dominique apart el pelo de sus sienes y se arm de valor.Me gustara que viviramos juntos un mes para ver si podemos

volver a encontrarnos sus palabras fueron seguidas por un silencio largo y sostenido en el que Andreas la mir como si no se acabara de creer lo que haba odo. Aquellos ojos negros rastrearon cada milmetro cuadrado de la cara y el cuerpo de Dominique, hacindola estremecerse. Es obvio que te parece una idea detestable murmur herida.

l farfull algo en voz baja, pero eso no la hizo desistir.No creo que treinta das de toda una vida sean mucho pedir. Si las

cosas no funcionan tenemos el resto de nuestras vidas para vivir separados.

No si te dejo embarazada la respuesta fue tan rpida que Dominique no pudo reaccionar. Tienes miedo a que tu cncer pueda reproducirse antes de que puedas tener un beb? Va de eso todo este asunto? Un mes ms para tratar de convertirte en madre?

Andreas, claro que no! Le grit con angustia. Aunque fuera eso lo que deseara, ni siquiera s si soy frtil. Haber engordado diez kilos no me asegura nada despus de haber superado un cncer.

Ya no confiamos el uno en el otro, Dominique contest Andreas mesando sus cabellos.

Por eso quiero volverlo a intentar. Podramos hacer como si no hubiera pasado nada y fuera la primera vez para los dos explic conteniendo las lgrimas.

Quieres decir borrn y cuenta nueva? pregunt cnicamente. Dominique se senta fatal.

S.Eso no es posible.Dominique alz la barbilla de forma desafiante.Admito que es un reto, pero nunca te he visto rechazar ninguno.Aquel brillo en los ojos de Andreas no presagiaba nada bueno.Cuando la cosa se complic, t huiste de nuestro matrimonio

reflexion en un tono acusador. Las cosas volvern a complicarse.



Ests hablando de Olympia? Andreas no se molest en contestar, ya se haba cerrado en banda. Para Dominique era otro golpe, pero no quera que l se diera cuenta de que estaba profundamente herida. Siempre he sido consciente de tus sentimientos hacia ella. Ha sido una persona constante en tu vida. Lo nico que exijo es que no entres en su cama durante los prximos treinta das, para ver si podemos recuperar la chispa. Si eso es pedir demasiado, dmelo ya. No puedo aplaudir con una sola mano.

Yo tampoco.Qu quieres decir? pregunt asombrada ante su respuesta.Por si no lo recuerdas, tuvimos otros problemas en nuestro breve

matrimonio afirm con gravedad. Estoy en la mitad de unos negocios importantes, lo que significa que tengo que estar en Atenas este mes.

En otras palabras, que yo sera de nuevo un estorbo para ti.He dicho yo eso alguna vez?No hizo falta. Las noches en la oficina y los largos silencios

hablaban por ti.Andreas la fulmin con la mirada.Si no recuerdo mal, a ti no te gustaba vivir en Atenas y te quedabas

en Zakynthos retirada, lo que haca ms difcil lo nuestro.Eso es cierto. No me gustaba estar en la ciudad, donde tena que

compartir a mi marido con mucha otra gente. Estaba tan locamente enamorada que olvidaba que tenas un imperio que dirigir y dinero que ganar para seguir alimentando mi fantasa. Fue infantil por mi parte, lo s. La verdad es que la luna de miel fue tan maravillosa que no quera que se acabara nunca.

Y crees que yo s que quera? estall emocionado. sa era la pregunta que haba llevado a Dominique a Grecia de nuevo. Recuper el aliento.

Te casaste con una novia joven y necesitada que pensaba slo en s misma. Me temo que eleg el camino que escogen la mayora de recin casadas de veintids aos.

Y ahora ya ests en la madurez de los veintitrs aos y eso cambia radicalmente las cosas, no?

Los gestos duros de Andreas y su sarcasmo la podran destrozar si no haca nada para evitarlo.

Eso lo tendremos que averiguar entre los dos si quieres. Necesitas veinticuatro horas para pensrtelo?

Una extraa sonrisa se dibuj en los labios de Andreas que chocaba con su mirada glacial.

Ya ests buscando una va de escape?



Al escuchar la pregunta Dominique fue consciente de que no haba hecho mella en su coraza. Haba demasiado dolor. El ao anterior lo haba dejado solo ante la acusacin. Seguro que los medios de comunicacin se haban lanzado sobre l como perros de presa.

No necesito ninguna. Si fuera as nunca habra dejado Sarajevo para venir a buscarte se puso de pie y lo mir con atrevimiento. Me has pedido el divorcio. Te lo dar. Por favor, dile a tu piloto que est aqu a primera hora de la maana. Te prometo que en cuanto firme los papeles desaparecer de tu vida para siempre.

Sinti como l miraba su cuerpo en bikini al abandonar el patio. En vez de salir huyendo, como hizo una vez, camin segura de s misma. Se alegraba en secreto de que l se estuviese recreando en su figura. Al menos, cuando se despidieran a la maana siguiente, tendra la satisfaccin de saber que Andreas se iba a quedar con esa imagen suya.

Cuando estaba en el pasillo, de camino hacia la habitacin azul, lo escuch decir:

Te has equivocado de dormitorio.Dominique no se haba dado cuenta de que la segua desde la piscina.

Se volvi completamente sorprendida. Andreas la miraba con los ojos medio cerrados.

La habitacin principal est al otro lado del recibidor aadi l.El corazn le dio un vuelco.Increble. Andreas acababa de anunciar que la prueba de treinta das

empezaba aquella misma noche. Su corazn lata con tal fuerza que crea que retumbaba en toda la sala. Se oblig a mantener la calma.

Voy a recoger mis cosas de la habitacin de invitados.Andreas asinti casi imperceptiblemente.Antes de reunirme c

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Salvar su Matrimonio - Rebecca Winters